Azpiazu y Montoro reabren la senda del entendimiento

Absolutamente cordial y con voluntad de abrir una vía de entendimiento impracticable en los últimos cinco años. La positiva valoración que el consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha realizado tras su reunión con el ministro Cristóbal Montoro supone un primer paso en ese deshielo que el Ejecutivo vasco y el PNV exigen a Madrid en esta nueva legislatura. Para empezar, los responsables económicos han pactado el límite de déficit para Euskadi. Y lo han situado en un 0,7% este año, 0,6% el próximo -como el resto de comunidades autónomas-, y el 0,3% en 2018 y 2019.

Pero la trascendencia del encuentro radicaba en otro punto. En restablecer la buena relación entre ambas administraciones y abrir una nueva senda de entendimiento que facilite el acuerdo en un asunto capital para los jeltzales y que lleva más de un lustro empantanado. La liquidación del Cupo y la renovación de la ley quinquenal que calcula el montante que el Euskadi paga al Estado por las materias no transferidas, y que está pendiente de actualizar desde 2012, cuando expiró la última. Azpiazu ha avanzado que ambos responsables han acordado formar equipos de trabajo para ir acercando posiciones en torno a los 1.600 millones de euros que el Gobierno Vasco calcula que ha pagado de más en los últimos años, aunque el consejero ha preferido hoy no hablar de cantidades.

También ha puesto encima de la mesa del ministro la financiación de la Y vasca, aunque de momento no ha recibido más respuesta de Montoro de que la estudiará.

Presupuestos

Azpiazu, hasta ahora responsable económico del PNV en el Congreso, y uno de los encargados de analizar y negociar en las últimas décadas los Presupuestos Generales del Estado, no ha entrado esta vez en esa materia. Ni en valorar si un acercamiento entre ambos gobiernos va a facilitar el entendimiento entre los partidos para que los cinco diputados jeltzales respalden los números del Gobierno Rajoy. Una buena relación entre las dos partes facilita el acercamiento, se ha limitado a decir, sin comprometer la posición del grupo parlamentario nacionalista.