
El Papa de los desterrados
Koldo Aldai Agirretxe
Viernes, 25 de abril 2025, 02:00
Secciones
Servicios
Destacamos
Koldo Aldai Agirretxe
Viernes, 25 de abril 2025, 02:00
Justo cuando tocaba mover pesadas piedras y resucitar... Nuestras vidas no se habían detenido hasta el presente por noticias que llegaran del Vaticano y sin ... embargo se han paralizado de repente al saber de su último aliento. Marcha cuando más podía doler la orfandad de liderazgo en medio de un mundo cada vez más tensionado. No sé por qué llegamos a pensar que su primavera de sempiterna bonhomía duraría para siempre, que el argentino grande tenía también una constitución de hierro, que arriba tenían sobradas razones para velar de forma que su salud nunca quebrara. El Papa que quería una tumba sencilla, terminó de enamorarnos. Nos cuesta abrir la quiniela morada, pensar en otros papables, imaginar que alguien pueda calzar esa sonrisa sin fin. Moría físicamente el lunes de Pascua, pero venía de 'resucitar' en nosotros algo de la Iglesia que habíamos abandonado.
Nos hemos sorprendido a nosotros mismos desgranando los mismos rosarios que en la afligida Plaza de San Pedro, insuflando aire fresco a esos pulmones cansados. Nos hemos visto pendientes cada noche del último parte médico, de las conexiones con ese macro hospital romano. Nos hemos dolido al contemplar en el balcón a ese rostro de repente tan envejecido, a ese cuerpo tan impedido.
Bergolio acogió en su corazón la más variada heterodoxia y nosotros dentro de ella. El Papa Francisco nos ha devuelto del exilio, por eso temíamos ese aleteo que finalmente ha emprendido. No queríamos retornar a la tierra de nadie, no deseábamos de nuevo hacer las maletas.
Somos los que no perdimos por entero la fe, los que creímos que un día esa Iglesia resucitaría y se sacudiría sus permanentes claroscuros, su pesada lápida de centurias, su insostenible lastre de privilegio, autoritarismo, cuando no de abuso. Somos los que estábamos volviendo de la mano de este Papa entrañable. Es su sencillez y afabilidad, su humor incluso al encarar la enfermedad extrema, su reflejo del testimonio del Nazareno, lo que nos animó de nuevo a acercarnos a Casa o lo que es lo mismo a la genuina comunión de seguidores de Jesús el Cristo.
Resta a la Iglesia mucho trecho por recorrer, mucha cerrazón por quebrar, mucho oro por caer de las alhajas cardenalicias. Queda una Institución con rostro de mujer por inaugurar, mucha doctrina caduca, mucho dogmatismo incomprensible por revisar..., pero nadie había ido tan lejos como él en el impulso renovador. También en el Vaticano su amanecer está sometido a la gradualidad.
Se entregó por entero hasta el final y sin embargo no conseguimos dar vida a esos pulmones agotados. ¿Qué vendrá después del Papa que tocó tan hondo nuestros corazones? ¿Quién podrá acercarse a la altura de este jesuita argentino que tanto bien ha prodigado a este angustiado mundo? Ya dan paso al frente alfiles purpurados con claro perfil conservador.
Desconocemos si en el colegio cardenalicio hay serios compromisos con la aurora que Jorge Mario Bergoglio puso tan feliz y oportunamente en marcha.
Confiemos en que la divina providencia sabrá colocar a alguien revestido de su humildad y carisma, alguien a la altura de estos tiempos tan complicados, capaz de proseguir con el proyecto renovador del pontífice latino recién fallecido.
«Necesitamos abrirnos más a la esperanza ofrecida por el Evangelio, que es el antídoto para el espíritu de desesperanza que crece en la sociedad...», proclamaba el Papa Francisco sin reparar en que él ha sido en palabra y obra, la última entrega de ese mismo Evangelio ya renovado que tanto necesitábamos. La química y las terapias no pudieron dilatar el punto final de su capítulo evangélico. Podamos seguir leyéndolo con pasión, sobre todo observándolo con fe y determinación.
Ni administrar nada, ni menos aún gobernar un país. La falsedad de las urgencias y la impaciencia son hijas del poder mal administrado, y de la ensoñación revolucionaria del otro mundo pasado mañana. Lo mejor que Podemos podría hacer es Sumarse inteligentemente. De lo contrario pueden tener PP para rato. Sumar necesita superar desánimo y confusión (Editorial D.V. 13/4) y Podemos debe diluir su engreimiento (idem). Y reiniciar ambos el camino de una fidelidad crítica para con una coalición de Gobierno, seduciendo progresivamente a la socialdemocracia hacia postulados más progresistas en lo cultural, lo económico y lo político. Estos proyectos pragmáticos cualquier aficionado a la dictadura los puede calificar de reformismo reaccionario. Pero si algo se puede extraer de la experiencia es que defender el antimilitarismo con hostil cabreo permanente resulta agresivo contra el carácter natural de uno mismo y de la gente. Pues es imposible convivir desde la propiedad privada de la verdad y con la mirada ajena a la empatía, como si ésta fuera la última cursilada de moda pequeño burguesa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.