Una antigua polémica calienta el inicio de LaLiga 2025-26, cuando parece cerca de hacerse realidad la pretensión de los dirigentes del fútbol profesional de ... llevar un partido fuera de España. Intentos anteriores, en los que invariablemente figura involucrado el F. C. Barcelona, fracasaron por disputas entre la patronal y la Federación y llegaron incluso a los tribunales. Ahora solo falta la bendición de la UEFA y la FIFA para que un Villarreal-Barça se dispute el 20 de diciembre en Miami, al calor del Mundial que tendrá en los EE UU de Trump una de sus tres sedes. La falta de transparencia que rodea la iniciativa disgusta al Real Madrid, que ha emprendido acciones legales por considerar que en este «paso histórico» todos los equipos deberían ser escuchados. Y, en una época de dominio absoluto de los ingresos televisivos, los jugadores reclaman información. ¿Y los aficionados? Su malestar se considera tan «lógico» como prescindible. Los clubes vascos mantienen distancia oficial respecto a la controversia, en una campaña que arranca mañana para la Real, que inicia un curso con novedades, como un nuevo entrenador y el reto de pelear por Europa.
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