Punto final a un año de grandes emociones

Cuando pasen unos años, muchos ciudadanos de la localidad recordarán un 2023 que se ha vivido con intensidad y que, a excepción del mes de agosto, en los demás siempre hubo alguna excusa para salir a la calle y disfrutar en compañía de familiares y amigos. Además hay que recordar que este año se dio comienzo a una nueva legislatura (2023-2027), donde la errenteriarra Aizpea Otaegi (EH Bildu) seguirá siendo la regidora al menos cuatro años más.

Como es habitual, tanto los Reyes como la Banda de Música EMKE dieron la bienvenida a un año mágico, nunca mejor dicho. En el mes de enero ya se dieron los primeros grandes actos, como la apertura al centenario del Touring Kirol Elkartea y el 50 aniversario del colegio Gamón, además de celebrarse la fiesta del Kilometroak txiki. Los más pequeños de la villa galletera comenzaron a vibrar conscientes de que éste iba a ser un gran año.

En el segundo mes, el protagonismo recayó un año más sobre los Carnavales, pero también se contaron grandes éxitos de nuestros deportistas como el velocistas Ibai Serrano, el nadador Ibai Isasa y el palista Manu Quesada, que lograron varias medallas en sus respectivas disciplinas. La visita de Jolanta Strikaite a la sede de Landarbaso y la solidaridad de Egiluze con los afectados en el terremoto de Turquía también fueron reseñables.

El inicio de marzo fue sinónimo de tristeza, al dejarnos el activista por los derechos LGTBI Mikel Martin. Muchos fueron los ciudadanos que fueron a despedirle a la Alameda de Gamón y otros tantos fueron los que le rindieron un merecido homenaje en septiembre, con el Mikelaldia. La nota positiva ha sido la formalización del Consejo Asesor de políticas LGTBI+ que dio comienzo a su andadura en noviembre. Las mujeres llenaron las calles el 8 de marzo para reivindicar y luchar por sus derechos.

Abril fue sobre ruedas. Treinta años después, Errenteria volvió a albergar una salida de la Euskal Herriko Itzulia. El municipio se volcó con la cita, adornando las calles céntricas y abarrotando la Alameda un 5 de abril, que coincidió con el inicio de Semana Santa y que se recordará siempre. Además, la sección infantil de Landarbaso (Kontari) triunfó al obtener el primer premio en el concurso nacional Agrupacoros de Madrid. Pontika fue el primer barrio en celebrar sus fiestas, coincidiendo con la Romería de San Marcos, que este año estuvo pasada por agua. Los premios del escritor Iñigo Legorburu redondearon un mes que terminó con las fiestas de Iztieta y la fiesta del Sagardo eguna.

Mayo comenzó con la fiesta del Dantzari txiki y en la misma semana se estrenó en el cine la película 'Las buenas compañías' rodada en las calles errenteriarras. Los pensionistas continuaron echándose a la calle reivindicando los 1.080 euros de pensión mínima, y además de que Yanci o Zamalbide festejaran sus fiestas, el Ereintza femenino logró un ascenso histórico a Plata con una cancha de Galtzaraborda engalanada para la ocasión. Se llevó a cabo asimismo la VIII edición de 'Errenterian 11 Kolore', la edición número 51 de Musikaste, Euskaldarrak puso la guinda a una nueva edición de la Muestra Gastronómica que se llevó Alkartasuna y los ciudadanos depositaron su voto el último domingo de mes en las elecciones municipales.

Kaputxinos inauguró un mes de junio festivo en el que se dieron actos significativos. Juneren Hegoak, en su décimo año desde su fundación y homenajeada en las Madalenas junto a la Agrupación de la Cruz Roja, celebró la fiesta del motor. También se llevó a cabo el festival Eztena y Aizpea Otaegi alzó el bastón de mando por segunda vez consecutiva, «satisfecha e ilusionada». Errenteria se tuvo que conformar esta vez con el subcampeonato del Interpueblos de pala tras perder ante Donostia en la final. El inicio del verano estuvo marcado por la hoguera de San Juan, las fiestas de Fanderia y Galtzaraborda y la fiesta del centenario rojillo. Eso sí, los vecinos lamentaron el cierre de la pastelería Hermanos de Paula.

Lo deportivo fue protagonista a comienzos de julio, ya que Hibaika echó a rodar en una liga Euskotren en la que se salvaría en el playoff (además hizo historia al ser la única en meterse en la Bandera de La Concha tantas veces seguidas) y el Tour de Francia, con los mejores ciclistas del mundo, pasó por Errenteria. Las fiestas de Gabierrota fueron el preludio a las Madalenas, que volvieron a vivirse como antes de la pandemia. Fueron multitudinarias. Se redondearon con la noticia de que el coro Landarbaso había sido el campeón del Asia Grand Prix. A su vuelta al pueblo, fueron recibidos como se merecían. La Banda de Música EMKE cerró el mes de julio con el concierto de San Ignacio en la Herriko Plaza.

Casi con total seguridad que el mes con menos actividad en el municipio fue agosto, pero eso no quiere decir que se parara por completo. La mejor de las noticias llegó con el motorista Iñigo Iglesias, que se convirtió en campeón del Campeonato IDM de Alemania. Asimismo, el trofeo Villa de Rentería se quedó esta vez en casa, tras la victoria del Touring ante el Oiartzun en la final.

La vuelta a la actividad en septiembre para aquellos ciudadanos que disfrutaron de las vacaciones lejos del municipio fue amena, con las fiestas de Beraun y una semana después la del Atlantikaldia, que inundó de gente las calles céntricas. Además de conciertos para la juventud y los adultos, también hubo talleres y juegos para los más pequeños. La asociación Lau Haizetara se alegró de hacer récord de donaciones de sangre en Merkatuzar. El último fin de semana de septiembre y el primero de octubre se celebró la gran fiesta del Kilometroak, con miles de ciudadanos disfrutando de un día soleado en compañía de sus amigos.

En el antepenúltimo mes del año, los socios de la sociedad Ondarra celebraron las bodas de oro con una comida en familia para recordar viejas anécdotas y Alaberga celebró una primera feria de cerveza que tuvo una gran acogida entre la ciudadanía. Juneren Hegoak celebró su día en la plaza Gernika y Fanderia se volcó con el público infantil en la fiesta del 22 de octubre. En el último día del mes tuvo lugar la noche más terrorífica del año.

En noviembre se inauguró la exposición sobre el 50 aniversario de Xenpelar Tailerrak. El paso de la Behobia-San Sebastián por la localidad generó mucha expectación entre un público siempre entregado y el profesor de ajedrez Juan Manuel Riesco ofreció una interesante charla a aquellos con los que había coincidido en su trayectoria. Además, los ciudadanos pudieron seguir el II. Festival de Cine Documental y Derechos Humanos y comprar juguetes de segunda mano en el mercadillo solidario de Mindara.

En este último mes de 2023 ha llegado el frío y con él diversos actos para poner fin a un año completo en todos los sentidos. El pasado 3 de diciembre se celebró el Euskararen Eguna, pero no solo se centraron las actividades en ese día, sino que hubo un cartel con numerosos actos. Se encendieron las luces de Navidad, hubo luz verde a los Presupuestos para 2024 y Mari Domingi regresó a su república mágica en el caserío Añabitarte.

Los reconocimientos en la Gala del Deporte, la fiesta lluviosa de Santo Tomás y la llegada de Olentzero a la localidad han sido lo más destacado de este final de año que se despedirá oficialmente hoy a las 23.59 horas. Son muchos los ciudadanos que coinciden en que «este año ha sido intenso y lo hemos disfrutado mucho», deseando que el venidero sea «igual de atractivo».