Errenteria

«Iztieta siempre ha sido un barrio con un gran sentimiento de comunidad»

«Bien» juzgado por el Tribunal y «bien» recibido por la ciudadanía en Lekuona el pasado viernes –fue «muy especial entrevistar a mi amona», sostiene Solis–, la errenteriarra se ha sentado con este periódico para detallar todo un proceso de elaboración «arduo (le llevó nueve meses), pero a su vez muy satisfactorio». Como trabajadora social, siempre le ha movido «la diversidad y coger la mano al de al lado», detalla, exponiendo que este trabajo final «lo vi como una oportunidad para hablar sobre lo que me apasiona, más si cabe tratándose con algo relacionado con el municipio».

Se puso por tanto manos a la obra allá por septiembre de 2021 cuando le propusieron definir un tema y comenzó a idear un trabajo «que se pudiera aprovechar y no quedara solo en el papel». Con los altibajos habituales que se presentaron en el camino, Solis fue superando obstáculos paulatinamente hasta darle forma al trabajo. «Me puse en contacto con el Departamento de Diversidad del Ayuntamiento y ahí salió el tema de Iztieta-Ondartxo», revela de aquella comunicación.

Forjó la idea un poco más y decidió, junto al profesorado, que lo mejor era «escuchar a aquella gente que no había tenido la oportunidad en todo este tiempo y recopilar la información y un recorrido histórico de un barrio que se comenzó a construir en el 60». Recuerda que «a nivel teórico no tenía mucho conocimiento ni un posicionamiento sobre el tema de la diversidad, por lo que empecé a definir términos como multiculturalidad, interculturalidad...», hasta que en marzo accedió al barrio y comenzó a contactar con varios vecinos durante dos meses y medio.

«Se seleccionaron a aquellas personas que tuvieran mucho que contar», aclara. Si bien contactó con tres personas llegadas al barrio en la década de los 60, recuerda que «fue difícil establecerlo con las personas de fuera, entre otras cosas porque tenían que haber estado al menos diez años viviendo en el barrio». Pero lo consiguió, generando un ambiente cómodo para los entrevistados.

Una vez recogidas sus respuestas, el denominador común fue «la búsqueda de una vida mejor, aunque con la inseguridad que conlleva afrontar una totalmente nueva», apunta Solis. Además, coincidían en que «Iztieta siempre ha sido un barrio con personalidad y un gran sentimiento de comunidad, subrayando la solidaridad entre vecinos. Eso les empujó a quedarse aquí y desarrollar sus vidas», comenta con satisfacción, instando a tener presente «la diversidad cada día».