Errenteria
Cuando se comparte es más sencilloConvivencia. Tras la inauguración del edificio Joxepa Antoni Aranberri hace un año, las cuatro entidades destacan su «rápida adaptación» a la nueva sede
Esta semana, concretamente ayer sábado, se cumplió el primer año de vida del edificio Joxepa Antoni Aranberri anitzenea, un espacio que se utilizó durante muchos años como biblioteca municipal y al que el Ayuntamiento decidió darle un lavado de cara para convertirlo en sede principal de cuatro entidades, varias de ellas consolidadas. Con más ventajas que desventajas, las cuatro (el centro de experimentación para la revitalización de lenguas minoritarias y promoción de la igualdad entre hablantes Badalab, la asociación de defensa de los derechos humanos SOS Racismo, la escuela de bertsolarismo Xenpelar y la asociación de euskera Lau Haizetara Euskaldunon Topagunea) coinciden en que ha sido una «rápida adaptación» y entre ellos se agradecen la convivencia creada en estos 365 días.
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Además, si algo comparten entre todas ellas es que el edificio (situado en Madalen kalea 27) sea considerado en unos años como referente, es decir, que sea un lugar de encuentro de las lenguas locales y de la diversidad de las personas, contribuyendo a la convivencia lingüística del municipio y con el objetivo de incidir en la normalización política del euskera. Así lo hicieron saber los concejales que acudieron a la presentación el 13 de enero de 2023 junto a los principales protagonistas de las entidades. Este periódico ha contactado con las mismas durante esta semana para pulsar la opinión en este primer año de vida en la nueva sede.
Lau Haizetara Euskaldunon Topagunea. «Nuestro primer año en la nueva sede ha sido muy productivo, especialmente para unir sinergias y realizar una colaboración conjunta entre las cuatro entidades que trabajamos. Se han creado nuevos y bonitos proyectos y ha sido una experiencia fructífera porque ello ha aumentado, además, el número de visitantes en cada una de las entidades. Nuestro reto de cara al futuro es consolidar este trabajo en equipo, que sea más productivo y numeroso. Estamos trabajando en ese camino. La verdad es que estamos muy contentos con los equipamientos que tenemos y por visibilidad estamos satisfechos, ya que la ubicación en el centro facilita la asistencia», ha apuntado Iker Gómez.
Iker Gómez Lau Haizetara«Se han creado nuevos y bonitos proyectos y ha sido una experiencia fructífera»Gerardo Carrere SOS Racismo«El otro local era menos accesible y se nos terminó quedando pequeño»Kepa Isasi X. Bertso Eskola«Hemos tenido iniciativas conjuntas y han sido bastante exitosas»Goiatz Oiartzabal Badalab«La primera toma de contacto con los demás ha sido muy enriquecedora»
SOS Racismo. «Ha sido un cambio bastante positivo, el otro local era más pequeño. Aunque ha sido muy funcional, con el tiempo se han incorporado más personas y se nos quedaba pequeño. Además la accesibilidad no era buena. Las condiciones de trabajo han cambiado, ahora contamos con un proyecto común con los colectivos que trabajan aquí en el edificio Joxepa Antoni Aranberri anitzenea. Tenemos colaboraciones con Lau Haizetara, Xenpelar Bertso Eskola, Badalab... Hay mucha más intercomunicación, sumamos sinergias», confirma Gerardo Carrere.
Xenpelar Bertso Eskola. «El año pasado emprendimos una nueva andadura de proyectos junto con los miembros de SOS Racismo, Lau Haizetara y Badalab. Aunque cada cual tiene su sede, desde entonces hemos tenido varias iniciativas conjuntas y, en general, han sido bastante exitosas. En lo que a nosotros respecta, podríamos decir que la bertso-eskola está actualmente en buena forma. Tenemos un centenar de niños divididos en varios grupos que, según sabemos, se encuentran a gusto entre nosotros. Dada nuestra situación, seguramente no es un espacio tan grande. En todo caso, por el momento al menos, debemos adaptarnos a él», comenta Kepa Isasi.
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Badalab. «A pesar de que ha transcurrido un año desde la inauguración del edificio Joxepa Antoni Aranberri, Badalab ya llevaba instalada allí unos meses antes. Para entonces ya empezábamos a tomar la marcha como laboratorio de innovación lingüística ubicado en el municipio y llenar el resto de las plantas con vecinos de muy distinto carácter ha hecho una aportación muy enriquecedora e importante tanto a Badalab como a su actuación. En este espacio de tiempo, hemos empezado a trabajar la convivencia entre vecinos, a promover iniciativas diferentes juntos. Las lenguas constituyen el alma del edificio, con el euskera en el centro, y también los más diversos hablantes, dando valor a la diversidad. En esta dirección hemos promovido diferentes jornadas e iniciativas. Estamos trabajando junto con SOS Racismo en el proceso de reflexión e imaginación sobre las identidades vascas del futuro junto con personas de origen migrante, por mencionar alguna de las iniciativas. Además, estamos probando una metodología innovadora basada en el entendimiento con algunas personas usuarias de SOS Racismo y un grupo de padres y madres de Koldo Mitxelena», sostiene satisfecha Goiatz Oiartzabal.
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