Los neumáticos de invierno ideales

El invierno se está haciendo notar en las temperaturas de la península, tanto que en los últimos días hemos presenciado la entrada de aire frío de origen polar y luego ártico. Las previsiones ponen el foco en una DANA que entrará por el Cantábrico, afectando a diversas comunidades, también la nuestra, dejando un escenario de precipitaciones intensas en forma de nieve en distintas zonas, con el peligro que conlleva.

Por ello, en situaciones como esta, los neumáticos de los vehículos adquieren aún más importancia y resulta crucial revisar su estado, así como usar neumáticos específicos de invierno en aquellas zonas donde las temperaturas sean menores a 7 grados. Estos neumáticos, por sus características únicas, minimizan los riesgos de la nieve, del hielo y del descenso de temperaturas en carretera, y proporcionan a los conductores un mayor control al volante en cualquier carretera.

Prácticamente todos los fabricantes de neumáticos cuentan, entre su gama de productos, con los denominados neumáticos de invierno que son específicos para esta época del año. Lógicamente, estas gamas se ofrecen para los diferentes tipos de vehículos, que son muchos, que están a la venta actualmente. Casi todos los neumáticos nuevos y actuales están optimizados para ofrecer un rendimiento excepcional tanto para vehículos eléctricos como electrificados híbridos y coches convencionales híbridos y no híbridos con motor de combustión interna gasolina o diésel.

Por ello, Continental nos ofrece algunos consejos para todos los conductores que tienen que circular en invierno para hacerlo con la máxima seguridad. Por ejemplo:

Utilizar un neumático acorde a las temperaturas actuales -frías, para disfrutar con seguridad de la conducción. La caída de las temperaturas favorece el endurecimiento del caucho utilizado en ciertos neumáticos. Esto genera una reducción del agarre y un aumento de la distancia de frenado.Por ello, los expertos recomiendan el uso de neumáticos con un material específico para bajas temperaturas, con los que obtener una mejor adherencia y un mayor rendimiento de los frenos en el frío, tal y como sucede con los de invierno.

Comprobar la presión. Las bajas temperaturas reducen la presión de los neumáticos, lo que hace que la conducción se convierta en algo peligroso si no comprobamos su estado con cierta regularidad. Por ello, tanto si tienes sistema de control de la presión de los neumáticos (TPMS) como si no, echarles un ojo a las ruedas asiduamente ayudará a mantener el agarre y la tracción necesarios en la superficie de la carretera.

Conducir correctamente se notará en el bolsillo. Los neumáticos de invierno controlan mejor el vehículo en condiciones invernales adversas y, aunque es crucial cambiar los neumáticos cuando es necesario, la capacidad de maniobrar con seguridad lo es más para enfrentarnos a situaciones imprevistas en la carretera. Adoptar un estilo de conducción adecuado en cada momento, mejora la vida útil de los neumáticos, reduce el uso de combustible y aumenta el rendimiento de los mismos.

Sin duda, contar con neumáticos de invierno y de verano puede resultar caro para los bolsillos más comunes pero si en invierno se continúa viajando y recorriendo muchos kilómetros, creemos que por seguridad merece la pena el gasto, ¿o no?