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Los sistemas head-up display (HUD) cada vez son más complejos y llegan a un mayor número de modelos y segmentos. BMW, una de las ... marcas que más han apostado e innovado en esta tecnología, presentó en el CES de Las Vegas un nuevo concepto de head-up display que comienza a alumbrar el futuro de esta tecnología, que inicialmente era exclusiva de vehículos de alta gama pero ha ganado terreno y se integra ahora en modelos de diferentes segmentos. El nuevo BMW Panoramic Vision proyecta contenido visible para todos los ocupantes sobre una superficie impresa en negro a lo largo de toda la parte inferior del parabrisas. La información de conducción más importante se proyecta directamente en la línea de visión del conductor, con contenido personalizable e información de navegación integrada con efecto 3D para el conductor y los pasajeros.
Mayor seguridad. Diversos estudios reflejan que, con un head-up display, el conductor puede recibir y procesar información importante en un segundo, reduciendo a la mitad el tiempo que se emplea en mover la cabeza, dirigir la vista a una pantalla y enfocar la vista. Además, durante ese segundo, la visión periférica del conductor se enfoca hacia la carretera; mientras que al desviar la vista a una pantalla se pierde prácticamente la totalidad de la capacidad de recibir información de lo que sucede por delante del vehículo.
El reto de los sistemas de próxima generación es cómo conseguir transmitir más información, integrar alertas de seguridad -por ejemplo, guías que aparezcan cuando circulamos peligrosamente cerca de otro vehículo- y ampliar la experiencia inmersiva con más amplitud y profundidad. Todo ello, para mejorar y hacer más segura la conducción; y sin generar efectos contraproducentes, como distracciones o pérdida de visibilidad del tráfico real. Para conseguirlo, las nuevas tecnologías HUD en desarrollo tienen que alcanzar un delicado compromiso entre muchos factores, relacionados con la propia naturaleza de la visión, capacidad de percepción y de asimilación de información humana; además de con la propia tecnología necesaria para lograr el objetivo deseado.
El reto de la visibilidad. El campo de visión (FOV) de un HUD ideal con realidad aumentada debería cubrir un mínimo de dos carriles (el carril de circulación del vehículo y medio carril a cada lado) para una adecuación eficaz a las situaciones del tráfico, y los vehículos y vías circundantes. Considerando un ancho de carril de aproximadamente 3,5 m, el campo de visión horizontal mínimo debería ser de 20°, cuando en los actuales HUD no sobrepasa los 10°.
La VID (VID Virtual Image Distance) representa la distancia entre la imagen virtual y el ojo humano. Se requieren al menos dos planos de profundidad virtual: un plano de profundidad cercana a 2-5 metros para presentar información del estado de conducción, como velocidad, nivel de combustible; y un plano virtual a más de 20 metros más para presentar información de navegación y de seguridad relacionadas con el tráfico real. El objetivo es que los futuros sistemas HUD ofrezcan múltiples planos de imagen virtual, y planos de profundidad variable, para poder proporcionar información virtual que coincida con la profundidad y la distancia de los objetos naturales. También que las distancias a las que aparece la información varíen con la velocidad.
El 3D AR HUD puede presentar información a diferentes distancias aparentes en función de la velocidad, por ejemplo, 20 metros por delante cuando se circula a 40 km/h en zonas urbanas, y 80 m por delante cuando se circula a 100 km/h en autopistas. Esto mejora la experiencia de conducción, pues el conductor puede enfocar y desenfocar iconos virtuales de manera natural, como lo harían con objetos reales, creando una experiencia más natural y cómoda.
Por otro lado, el tamaño de la caja ocular en la que se muestra información también tiene que alcanzar un compromiso: una caja ocular grande «tapa» más, pero evita la pérdida de información de conducción durante el balanceo del vehículo y permite a los conductores ajustar ligeramente su posición de conducción.
Transmitir la información. La cantidad de información puede ser inmensa y el sistema tiene que determinar qué información es más relevante para el conductor en cada momento. Las alertas de seguridad deberían ser prioritarias, independientemente de la configuración seleccionada por el conductor. Del mismo modo, iconos emergentes como, por ejemplo, las flechas que indican el lugar exacto de un destino de navegación o la calle por la que hay que girar, deben aparecer en el momento exacto, sustituyendo a otras informaciones. Todo ello sin demasiados cambios en el esquema básico de datos e iconos que ve el conductor, lo que también puede generar confusión y distracción.
Es clave conseguir una óptima categorización de la información, por tamaño, códigos de colores y distancia focal. La separación orgánica en diferentes profundidades de la información virtual puede mejorar la eficacia y la fluidez de la presentación de la información. Jugar con diferentes enfoques y grados de opacidad, con los mensajes más relevantes nítidamente enfocados y más opacos, y el resto desenfocándose y haciéndose más transparentes en función de la importancia de la información.
La tecnología que se está desarrollando tiene que cubrir todos estos factores, además de ciertos requerimientos técnicos básicos, como conseguir una elevada luminancia de más de 10.000 nits de brillo, una temperatura de funcionamiento de entre -40 y 85 grados centígrados, una vida útil de más de 10.000 horas sin degradación y un bajo consumo de energía. Y todo ello, con unos costes, capacidad de implementación en un vehículo y escalabilidad, que posibiliten su implementación a gran escala. Hoy, la tecnología es de proyección LCD-TFT, pero se desarrollan tecnologías de procesamiento digital de luz (DLP), holografía generada por ordenador (CGH), MEMS de escaneo láser y microLEDs prometedoras.
Los sistemas de proyección más avanzados de la actualidad son capaces de mostrar la información con más profundidad y superpuesta en un lugar exacto del mundo real que el conductor ve a través del parabrisas. Por ejemplo, puede aparecer una bandera a cuadros sobre la fachada del restaurante que marcamos como destino, marcas rojas sobre las líneas de la carretera que se está pisando, o una flecha de giro sobre la calle por la que continuar. Técnicamente podrían proyectar cualquier imagen, aunque por su propia naturaleza, los head-up displays solo muestran letras, números, gráficos e iconos. Huawei ha mostrado un modelo en el último Salón del Automóvil de Múnich que puede convertir el parabrisas del coche en una pantalla inteligente, ofreciendo un amplio ángulo de visión de 13 x 5 grados.
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