Colorido muy tecnológico
Muchos trabajadores y robots se encargan de dar color a las carrocerías de los coches de SEAT donde, por ejemplo en el Arona, se pueden elegir más de 68 combinaciones. Personalización a la carta.
Los vehículos actuales están fabricados, además de con mucha tecnología, con mucho mimo para satisfacer, con todos sus detalles, al más exigente cliente.
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Dentro de los talleres de pintura de la factoría de SEAT de Martorell, se puede hablar de un 'spa' para 'uso y disfrute' de todos los automóviles que salen de las cadenas de producción. Hay desde un circuito de baños a cabinas con chorros a presión.
- Circuito termal en el taller. Cada automóvil inicia su periplo por los baños, con más de 51.500 m2, 314 trabajadores y 32 robots. En total pasa por nueve lavados por inmersión, y otros cinco por aspersión. Todo ello para protección contra la corrosión y olvidar riesgos de filtración de agua.
- Como en las saunas finlandesas. Lógicamente, después del agua llega el secado y la fijación. Se utilizan seis hornos, con temperaturas entre 45 y 180 grados, durante entre 30 y los 35 minutos.
- El ritual de color. Luego se pasa por un taller de 119.500 m2, con 587 trabajadores y 175 robots que embellecen la carrocería con la gran cantidad de combinaciones que se pueden ofrecer hoy día.
- Pinturoterapia. Dos kilos y medio de esmalte se usa en cada coche, que llegan a chorros dentro de cabinas preparadas para ello, donde no entra una mota de polvo, y a una temperatura de entre 21 y 25 grados. Son 84 los robots se encargan de pulverizar el color, del que se aplican siete capas.
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