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Kalamua, territorio de bandos
La discreta cima de Elgoibar que limita con Markina y Etxeberri, ha sido testigo de numerosos episodios históricos
Kalamua (767 m.), Max o Maaxa como han denominado a este monte, se convierte en el protagonista de esta ruta en la que hemos disfrutado ... de unas magníficas vistas y hemos descubierto un bonito rincón de Elgoibar, el barrio de Idotorbe. Su ermita de San Pedro sitúa el centro urbano de este extenso barrio que consta de 33 caseríos. La carpa situada junto a su plaza nos recuerda que hace unos días se celebraba la festividad de su patrón, mientras la bolera muestra el rastro de los deportes que practican sus vecinos, así como la pelota o el arrastre de piedra con bueyes y su bar-restaurante, San Pedro jatetxea, en el que podemos retomar fuerzas antes o después de emprender el camino.
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Precioso barrio rural donde los haya con unas vistas en las que no nos cuesta apreciar numerosas cimas en el horizonte lejano (Hernio, Erlo, Kakuta, Hirukurutzeta, Indo, Aizkorri, Buetraitz, Aloña, Karakate, Andutz,...), mientras en el más cercano asoman el tejado y la cruz de Arrate, otro bonito paraje, en este caso de Eibar con su bonito santuario.
En el punto de encuentro del barrio elgoibartarra nos encontramos con una joya natural con un nutrido número de hayas que los días de verano, de los que esperamos disfrutar, nos ofrecen sombra. Impresionantes. Mesas y bancos junto a algunas parrillas convierten esta zona de ocio en un interesante punto de recreo para familias y niños.
INFORMACIÓN MIDE
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Acceso: Debemos acceder a Elgoibar para después seguir la GI- 2636 que nos acercará hasta el barrio de Idotorbe.
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Horario: El paseo circular desde la plaza del barrio Idotorbe ronda las dos horas y emdia pasando por Morkaiko. Ruta muy sencilla que puede realizarse en familia
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Distancia: 10,5 km
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Desnivel positivo: 523 m
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Severidad del medio: 2
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Dificultad orientación: 2
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Dificultad del terreno: 2
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Esfuerzo necesario: 2
Aunque la paz y el silencio se adueñan de los alrededores del bosque y la ascensión hasta Kalamua, cabe destacar el pasado bélico o de lucha que se vivió en diferentes momentos de la historia del lugar. No en vano, L. P. Peña Santiago recogía en sus crónicas montañeras sobre Kalamua que «bastaría citar los collados próximos a la ermita de San Pedro de Akondia, donde en las luchas banderizas se libraron repetidas batallas, y uno de cuyos textos ha llegado hasta nuestros días a través de las 'Bienandanzas Fortunas' de Lope Garcia de Salazar (S. XIV)».
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Al parecer, «en 1390, en las cercanas campas de Akondia, en el contexto de la guerra de Bandos, se libró una batalla entre los oñacinos y gamboínos: por parte de los oñacinos estaba la casa de Unzueta y por el otro lado los de Ibarguren, que perdieron allí a uno de sus hombres fuertes, Juan de Ibarguren, y perdieron esa batalla. El desagravio vino en 1420, cuando los gamboínos quemaron la casa torre de los eibarreses. Dos años después, de nuevo en Akondia, los de Unzueta vencieron a sus enemigos».
Siglos después, «durante todo el invierno de 1936 a 1937, el frente de la guerra civil española estuvo detenido en estos montes. Kalamua era línea de frente y testigo de las batallas que allí se libraron entre los defensores de la legalidad republicana y los alzados en armas contra la misma son los numerosos restos de trincheras, búnquers y refugios que pueden verse».
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Fuera como fuese, Idotorbe o San Pedro, como prefieren decir algunos, ofrece una imagen bucólica de hermoso barrio rural en el que su ermita, cuya construcción es anterior al siglo XVI, perteneció al patronato del Señor de Olaso quien nombraba a los sacristanes y seroras de la misma. Cuentan que «la noche del viernes santo del año 1700 un rayo destruyó el campanario de la ermita. En el año 1763, estando ya bajo el patronato de la propia villa, el campanario conoció su segunda renovación siguiendo el diseño de Antonio Larraza y bajo la dirección del perito Francisco de Ibero».
Su torre cuadrada de finales del siglo XVIII, que ya aparece citada en 1502, le da un aire de fuerte o punto de vigilancia, mientras en su interior destaca su retablo que pertenecía a la iglesia de San Francisco de Elgoibar, desaparecida el año 1924 y en uno de sus laterales inferiores un cartel que decía: «Altar trasladado del convento de San Francisco, cedido a esta ermita de San Pedro por D. Joaquin Murga y Murgategui».
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Referencia de mugas
Tras visitar el barrio de Idotorbe el paseo hasta Kalamua es interesante. La presencia humana en la zona se remonta hasta la prehistoria, la edad del Bronce y del Hierro, de los que datan los dólmenes de Diruzulo y de Olaburu, o el castro de Moru. Son los testigos silenciosos del paso del tiempo en un lugar con muy buena energía.
Por otro lado, en la cumbre de esta cima confluyen los municipios de Elgoibar por parte guipuzcoana, mientras que por la vizcaína, se encuentran Markina y Etxebarri, siendo además la línea divisoria de aguas de las vertientes de los ríos Deba y Artibai.
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Kalamua, junto al monte Urko (794 m.), forma un macizo del que forman parte la cumbre del Akondia (748 m.), Garagoitxi (701 m.) y Morkaiko (568 m), extendiéndose hasta Arrate (512 m.). Dicho macizo está dividido por el collado de Ixua y el de Urkaregi, donde está ubicado el puerto de San Miguel.
El ascenso hasta Kalamua está unida a Morkaiko subiendo desde Idotorbe, pasando por la zona de Iruiturrieta. Antes, tomamos la dirección Norte hasta la señal del monte Kalamua, después de 170 m. aproximadamente por la carretera. Andaremos unos 1.300 m. para desviarnos por la derecha. Recorridos 350 m. llama la atención una imagen llamada Santumotz. Seguimos durante 750 m. para llegar a un cruce que acabaremos pasando por él en tres ocasiones.
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Nosotros tomamos el de la derecha pasando por Oaundi y cometer el error de abandonar la pista de tierra y acabar, campo a través con hierba bastante alta Nos atrevemos a recomendar el desvío a 350 m. del cruce y subir hacia Oatxiki, para llegar hasta la cruz de Morkaiko por pista. Llegamos a la cruz de Morkaiko y las vistas nos muestras la parte industrial del valle. Desandamos el tramo que nos conduce hasta la cruz, para emprender el camino hacia Kalamua que podemos observar sobre nosotras. El punto geodésico que la corona es una buena referencia.
Siguiendo la alambrada que limita zona de pasto con un pinar avanzamos hasta comenzar la cuesta que nos llevará hasta la cima. Antes, nos encontramos, además de las marcas blancas y amarillas, postes indicativos que en este caso nos dirigen a la fuente de Iruiturrieta. Varias placas que se encuentran en la pared de la fuente rezan: 'Elgoibar sociedad montañera', «SM Morkaiko a su socio fundador Jose Larreategui Cendoya- QDEP- Iru Iturri 15-548' y una tercera, 'reinagurado el 2-5-54'.
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Abundate y fresca agua nos permiten reponernos antes de comenzar la pendiente. El helecho y las zarzas se han apoderado de la zona, aunque un pequeño sendero nos abre el camino hasta la cima. Una vez allí, comenzamos el descenso hasta San Pedro (409 m.), siguiendo el paso de senderistas que nos llevan a la campa donde nos encontramos un poste vertical que nos dirige sin ningún problema hasta el punto de salida. Deberemos seguir las marcas blancas y amarillas por pistas y carretera asfaltada. Un placer.
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