«Hemos comprado los décimos para compartir en la familia siguiendo una tradición que inició nuestro padre y nos ha tocado la Lotería un año después de su fallecimiento»

Estas no serán unas Navidades más para la familia Manteca de Mendaro gracias al sorteo de la Lotería de Navidad, que ha dejado nada menos que 300.000 euros en el seno de la familia.

Los Manteca jugaban seis décimos al número 11840, y este ha sido agraciado con el tercer premio (50.000 euros al décimo). Tres de esos boletos los adquirió la mendaroarra Arantza Manteca en Benavente (la familia es originaria de la vecina localidad zamorana de Villafáfila) y los tres restantes en el estanco Morroskillo de Mendaro.

Las responsables de este establecimiento situado en Enparantza Nagusia de Mendaro, Eva Olazabal y Aurora Txurruka, estaban esta mañana «muy nerviosas y emocionadas» porque «aunque hasta ahora habíamos dado algún pequeño premio de la Primitiva o la Bonoloto nunca antes habíamos dado un premio de la Lotería de Navidad». Además, se mostraban «encantadas» de que el premio le haya tocado a la familia Manteca, «porque es de Mendaro y la conocemos bien».

Eva y Aurora se han enterado de que habían dado un tercer premio de la Lotería de Navidad en su establecimiento «por la llamada de El Diario Vasco». Nada más recibir la noticia ambas han dejado lo que tenían entre manos y se han acercado hasta el local de Morroskillo, donde no ha tardado en aparecer Cecilio Manteca, el hermano de Arantza, quien poco después también se ha acercado hasta el estanco junto a su marido y su cuñada.

Visiblemente emocionada, Arantza ha contado a este periódico que adquirió sus primeros tres décimos del número 11840 en Benavente (Zamora) para continuar con la tradición familiar: Según sus palabras, «nuestra padre, que falleció el pasado año, siempre compraba unos décimos para intercambiar uno con Tere y Ángel, nuestros vecinos de toda la vida de Villafáfila, y para compartir con toda la familia». Por eso, añade, «este año fuimos a Benavente a coger unos décimos y seguir con la tradición familiar que había iniciado nuestro padre».

De todos modos, a Arantza le pareció que tres décimos eran pocos para compartir con todos los integrantes de la familia, por lo que al regresar a Mendaro decidió preguntar en el estanco Morroskillo a ver si podían conseguirle otros tres décimos del mismo número. Afortunadamente para ella, el establecimiento mendaroarra pudo proporcionarle «a través de la máquina» los tres décimos del número 11840 que solicitaba y que ahora han sido premiados con 50.000 euros cada uno.

«La muerte de nuestro padre todavía está muy reciente y por eso estas Navidades se presentaban bastante tristes en nuestra familia pero este premio de la lotería ha sido una gran alegría para todos nosotros y un buen motivo para celebrar estas fechas por todo lo alto», señalaba Cecilio instantes antes de descorchar una botella de champán a las puertas de Morroskillo.