«Hemos vivido los atentados de París con asombro y miedo»

La periodista Ane Rotaeche ha vivido de lleno los atentados ocurridos en París la noche de este viernes. Desde hace dos años y medio esta joven donostiarra trabaja en la sede de una organización internacional y reside en el distrito 11 de la capital francesa, donde tuvieron lugar dos de los seis atentados. Su apartamento se encuentra entre los dos restaurantes atacados en la zona, a solo cinco minutos a pie del Le Petit Cambodge, que suele frecuentar con sus amigos.

"Aún estoy en shock, esto me ha tocado muy de cerca" comentaba esta mañana, después de haber dormido muy pocas horas. La noche que se prometía relajada y divertida junto a un grupo de amigos llegados de San Sebastián acabó de forma inesperada. "Estábamos tomando algo cuando decidimos ir a cenar; teníamos que pasar delante de ese restaurante camboyano pero la zona estaba acordonada, pregunté a un cámara que estaba delante y me contó todo". Así se enteró el grupo de jóvenes guipuzcoanos de lo que estaba ocurriendo a su alrededor.

"Empecé a intercambiarme mensajes con mis amigos residentes en París y no daba crédito", relata Ane. La primera sensación fue de asombro: "no piensas que algo así pueda ocurrir delante de tu casa, en los sitios por los que pasas todos los días y en los que has cenado con tus amigos".

Ane describe el ambiente de la zona como "juvenil y moderno, intercultural pero muy tranquilo". Por eso le extrañó tanto movimiento policial. "Cuando vimos que eran ataques terroristas y que los atacantes podían estar en cualquier lado nos invadió el miedo; entramos en un bar cercano a esperar pero pasaban los minutos y queríamos volver a casa, solo eran cinco minutos andando pero pasé mucho miedo, la incertidumbre era enorme, todo estaba muy confuso aún". Faltaban unos minutos para las 22 horas y París estaba sembrada ya de cadáveres, incluída la discoteca Bataclan, en la que también ha estado: "es muy popular entre los jóvenes de la ciudad".

La joven recuerda que el Petit Cambodge, en el que ha cenado muchos viernes, es un establecimiento muy popular, "en el que cualquier día de la semana hay mucha gente tanto dentro como en el exterior". Ane define rotunda el objetivo de los terroristas: "han ido a por gente joven y normal, a sembrar el miedo".

Sobre el futuro, aún siendo pronto, esta donostiarra se muestra segura de que los parisinos harán frente al miedo. "Lo que han querido es que la gente se paralice por el miedo a que esto vuelva a ocurrir, por el terror, y no deben conseguirlo. Va a ser un reto lograr superar esto, pero debemos hacerlo y evitar así que los terroristas se salgan con la suya", afirma rotunda y emocionada.

Aún desconoce la medida exacta de lo que han afectado estos ataques a su entorno, aunque ya conoce el caso de una amiga cercana que ha perdido a un compañero de trabajo: "había quedado con él en ese restaurante, él ya estaba allí cuando se han producido los disparos y es una de las víctimas mortales".