«Había mucha confusión», afirman testigos vascos del atentado

La masacre terrorista sufrida este viernes en París, donde el número de víctimas asciende ya a 128, fue vivida en primera persona por varios vascos que en esos momentos se encontraban en la capital parisina. José Antonio González estaba en esos instantes en el Estadio de Francia asistiendo al partido amistoso entre la selección gala y Alemania. «No había noticias. Oímos una explosión en el minuto 20», relata en un testimonio recogido por Radio Euskadi. El encuentro, al que asistió el presidente de la República François Hollande, que fue evacuado inmediatamente, se disputó en su integridad para evitar que el pánico se apoderase de los 80.000 espectadores. Uno de los momentos más emotivos se produjo al final del encuentro, cuando se entonó 'La Marsellesa' para hacer frente al horror que sacude una vez más al país vecino.

«Caótico todo. Nos metimos en un restaurante», afirma la guipuzcoana Ainhoa Bengoetxea, que también se encontraban en la capital gala en los trágicos instantes del atentado. «Había mucha confusión. No se sabe de dónde vienen», añade el bilbaíno Joaquín González sobre unos hechos que han desatado la alarma en Francia, en estado de emergencia por primera vez en período de paz.

Otra joven vasca, Esther, llegó a la Ciudad de la Luz este mismo viernes por la tarde. Iba a pasar dos días en la capital gala en el piso de una amiga cuando se vio sorprendida por los acontecimientos. «Estoy impactada y asustada», ha relatado apenas unas horas después de los acontecimientos.

Un español herido en Bataclan

Por otro lado, un español se encuentra entre los heridos en la sala de espectáculos Bataclan de París. Tras unas horas de incertidumbre, se ha podido confirmar que se encuentra bien y ya se ha puesto en contacto con su familia.

Asimismo, los primeros españoles que han regresado a Madrid desde Francia tras los atentados de París se han mostrado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas «conmocionados» y «muy tristes».

«Hemos dejado el aeropuerto parisino Charles de Gaulle en un gran silencio», han afirmado Rosi y Nacho, una pareja de Madrid que estaba a 300 metros de una terraza donde se produjo uno de los atentados, que añadió que «el aeropuerto estaba tranquilo y en silencio, aunque la ciudad llena de policía».

Estos jóvenes se encontraban visitando a una amiga que vive en París y al ir a buscar un sitio para ir a cenar vieron un gran revuelo de gente corriendo y que decía que había un tiroteo por un ajuste de cuentas.

Según los testigos los bares y restaurantes empezaron a cerrar y, aunque había estaciones de metro cerradas, algunas sí que permanecieron abiertas y así consiguieron llegar a casa de su amiga. «La gente estaba asustada, no entendía nada», ha destacado Rosi, que ha agregado que «París es una ciudad muy bonita», pero que vuelven «muy tristes y conmocionados».

Estos jóvenes han regresado en el primer vuelo que ha llegado este sábado a Madrid procedente de la capital francesa, de la compañía de vuelos económicos easyJet. En ese avión también ha aterrizado Teresa Moreau Santos, que estaba muy preocupada porque viene a Madrid a ver a su padre enfermo pero no sabe nada de su hijo que estudia medicina en París y que este viernes estaba en una fiesta.

«No tengo noticias de él todavía», señaló Moreau. «Mi marido se ha quedado en París para contactar con él», dijo esta mujer, que explicó que vive a 20 kilómetros de la ciudad y que los dispositivos policiales les han obligado a coger una desviación para llegar al aeropuerto.