Zocco Handmade: unos bolsos llenos de humanidad

Zocco Handmade no solo es un proyecto de moda sostenible, sino que persigue un propósito muy humano: contagiar al sector de la moda la importancia de mostrar quién está detrás de cada producto y humanizar cada compra, facilitando que ambas partes establezcan una conversación. Se ha convertido, así, en un ejemplo de cómo generar negocios sostenibles que repercutan en las mujeres y su comunidad. Actualmente, son 24 modistas confeccionando complementos en tres países, más de 65 mil productos con historia y 600 conexiones entre creador y comprador.

Esta andadura comenzó en enero de 2015. Por aquel entonces Arrieta ya confeccionaba bolsos con tejido procedente del Magreb. Entonces, la donostiarra realizó un viaje a Marruecos donde, tal y como asegura, «nos dimos cuenta de la situación que viven allí las mujeres. No las ves en cafeterías o vendiendo en mercados». La joven emprendedora comenzó entonces a reflexionar: «Tenemos un producto que se confecciona con material local ¿cómo hacemos para que este producto apoye a estas mujeres?». Pronto halló el camino para impulsar esta ayuda. Nació entonces Zocco Handmade, y con ella la inclusión de estas mujeres en la confección de todo tipo de complementos desde sus talleres.

Se trata de una empresa de triple impacto (económico, ecológico y social) que utiliza materiales 100% reciclados y sostenibles con el medio ambiente, así como tintes naturales. «No quería que fuéramos una ONG porque para tener un impacto social y medioambiental tiene que haber un impacto económico sostenible circularmente», apunta Arrieta. Por ello, fundó una escuela en la que estas mujeres aprenden diseño y confección, además de unos talleres de venta y marketing entendidos en su entorno. «Todo con el fin de que si quieren seguir trabajando con nosotras, lo hagan, o que tengan medios para montar sus proyectos», señala.

El apoyo emocional es otro de los pilares fundamentales en los que se asienta este proyecto. «Hacemos sesiones todas las semanas y comparten sus miedos y problemas. Hay que entender que sufren violencia de género, no salen de casa y crían a sus hijos ellas solas», lamenta Arrieta. Son muchas las historias que se ocultan tras cada complemento vendido a través de su página web.

Nazha Ajdaa es una de las 24 mujeres que crean estos bolsos. La marroquí celebra que «el apoyo económico que podemos brindar a nuestras familias es muy importante». Viven en situación de pobreza y «normalmente nuestros hijos y nietos no pueden estudiar. Ahora podemos ayudarles a que tengan más oportunidades de las que tuvimos nosotras». Por su parte, desde la India, Pallari Jagtap asegura que Zocco Handmade «es como tener una segunda familia. Nos ha ayudado sobre todo a imaginarnos que otro tipo de vida es posible, puede que ya no tanto para nosotras, pero sí para nuestros hijos e hijas». Incluso se les anima a emprender: Tehesin Hayyad sueña con montar una guardería donde se eduque a niños y niñas en el respeto «sin tener en cuenta sexo o su clase».

La de June Arrieta es una empresa pequeña pero su tamaño no ha sido excusa para no lanzarse al mundo y abrir a estas mujeres las puertas a un futuro más esperanzador lleno de sueños y nuevas oportunidades.