Las diez noticias clave de la jornada
Alumnos y padres, en la puerta del Intxaurrondo Hegoa Ikastetxea. Gorka Estrada

Vuelta al cole en Gipuzkoa

«Teníamos muchas ganas de volver a vernos en clase»

Miles de estudiantes desde Infantil hasta Secundaria han regresado este jueves a sus centros educativos de Gipuzkoa «con ilusión y nervios» a partes iguales

Iñigo Villamía y E. Arandia

San Sebastián | Tolosa

Jueves, 7 de septiembre 2023, 11:44

Ocho y veinte de la mañana. Los primeros rayos de sol empiezan a asomarse por Donostia. Tras un largo verano y unas merecidas vacaciones, este ... jueves ha sido el día elegido para la vuelta al cole en la gran mayoría de centros escolares de Gipuzkoa, donde este curso habrá cambios para adaptarse a la última reforma educativa, la Lomloe. Las primeras en llegar son las profesoras, que lo hacen con media hora de antelación. Nerea Zamorano, acompañada de su maleta, se dispone a abrir las puertas del Intxaurrondo Hegoa Ikastetxea. Pero la llave no le abre. Empiezan los nervios.

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«Voy a esperar a que venga alguien porque no quiero que salte la alarma y me pille sola», cuenta entre risas. «Soy de Beasain y es mi primer año aquí después de pasar por colegios de Tolosa y Legazpi», añade a este periódico con una sonrisa en la cara.«Tengo ganas por el nuevo curso pero también algo de nervios, aunque estoy ilusionada», continúa la nueva tutora de niños y niñas de 5 años.

Casi a la vez que las docentes, Rocío Alcántara llega para acompañar a su hijo Yago, de 10 años. De estreno con su nueva mochila de la Real a su espalda, el alumno de 5º de Primaria dice estar «nervioso». «A las seis de la mañana ya estaba despierto porque de la tensión no podía dormir más», asegura mientras reconoce que llevaba días pensando en el regreso a las aulas. «Tengo muchas ganas de reencontrarme con mis amigos y, sobre todo, mucha curiosidad por saber quiénes van a ser mis profesores».

Por otro lado, su ama corrobora las ganas de su hijo por el primer día. «Ama, vámonos», me decía. Ella es la primera en destacar el aumento del gasto escolar, y es que según un informe de la OCU, la vuelta a las aulas en Euskadi será la más cara de la historia. Está previsto que las familias vascas gastarán unos 2.047 euros por hijo o hija, lo que supone un incremento anual del 8,71%. «Yago está estrenando mochila, estuche, lápices, cuadernos... y la verdad es que se está notando mucho la subida general de los precios», subraya. No obstante, «estará bien pagado si luego mi hijo le saca provecho», remarca entre risas.

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Al cole, con ukelele o con huskies

Rubén y Bianca son padres de Samuel y Mila, alumnos de primero y quinto de Primaria respectivamente. La mayor llega con su ukelele en la mano. «Es un material que nos ha pedido para la clase de música». Después de ella, llegan otros muchos compañeros de clase con él en la mano. En el caso de Mila, la ilusión no es tan grande como la de Yago. «Tengo un poco de ganas, pero las otras me las he dejado en casa», explica algo avergonzada. Su aita, sin embargo, sí que estaba deseando que llegase este momento. «Después del verano ya necesitábamos volver a la rutina, al trabajo normal y tener nuestro tiempo libre», comentaba. «Estamos contentos porque los críos también necesitan estar con sus amigos, hacer sus actividades... así que todos contentos».

Mila, con su ukelele, y Samuel, hermanos y que empezarán primero y quinto de Primaria G. Estrada

Mientras unos llegaban con sus ukeleles, Sustrai y Edurne lo hacían con sus dos huskies. Sentados en un banco cerca de sus hermanos perrunos, estos mellizos dicen estar «supercontentos».«Se han levantado pronto y con ganas de que arranque el nuevo curso», relata Aitziber Juanikorena, la ama. Quedan apenas 3 minutos para las nueve de la mañana. En los aledaños del cole, empiezan las despedidas. Abrazos y muxus por doquier y alguna que otra lagrimilla no solo entre los más pequeños sino también en alguna madre. «Después de tanto tiempo juntos, no es fácil dejarla aquí», comentaba una joven.

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Aitziber Juanikorena, con sus hijos Sustrai (4º) y Edurne (5º) y sus huskies G. Estrada

Cabe recordar que los más txikis estarán estos próximos días acompañados de sus padres en clase. Así se les ha podido ver por ejemplo esta mañana en el colegio Herrikide de Tolosa. Como es sabido, cada centro educativo tiene su propio proceso de adaptación, pero con un objetivo común: que los niños de 2-3 años se familiaricen de la mejor forma posible con su nuevo entorno.

De nuevo en Donostia, entre un grupo de padres, que en muchos casos también se reencuentran hoy después de varios meses, está Erika Rico, madre de Danele y presidenta de la AMPA. «Nada más salir del coche mi hija tenía muchas ganas y estaba eufórica, peor a medida que nos hemos ido acercando ya cada vez tenía menos. Lo de estar con sus compañeros le encanta, pero la idea de tener que volver a estudiar...».

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Son las nueve en punto. Suena la alarma y el profesorado del Intxaurrondo Hegoa Ikastetxea se encarga de que el alumnado entre a la clase que le corresponde. En el exterior del cole y parte del patio ya solo quedan los aitas. Rico es una de esas amas que, cada día, después de dejar a los txikis en el cole, se toma un café en el bar de al lado. «Todos los días nos juntamos varias madres y padres para tomar el café y ya lo echábamos de menos».

Casi a la misma hora, en el centro tolosarra Herrikide, Johanna y Pablo se encontraban fuera del aula de adaptación donde se encontraba su hijo de dos años en compañía de su hermano de seis. «Hemos pensado en hacer un mes de adaptación con el pequeño, mientras que con el mayor comenzaremos el curso normal. Nos preocupa que haya cambios en el horario para poder compaginar con nuestros trabajos, pero iremos viendo día a día. Aún no nos hemos informado mucho sobre la nueva reforma. No creemos que pueda afectar mucho en el caso del más pequeño, pero nuestro hijo mayor empezará Primaria este año y sabemos que en principio utilizarán un libro en Matemáticas, y que el resto de materias se trabajarán de forma digital a través de internet, con libros digitales o aplicaciones, por lo que tendremos que pagar licencias de uso. Esperábamos el cambio, pero no pensábamos que se daría ya. Por un lado, choca y preocupa que pueda afectar a su dedicación a los estudios, pero por otro lado, creemos que tenemos que convivir con la tecnología», afirman.

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Johanna y Pablo junto a sus dos hijos en el centro Herrikide de Tolosa J. M. López

La promoción de las competencias digitales y la utilización de estos recursos no sorprenden a las tolosarras Ainhoa Lopetegi y Paola Lataburu, quienes acompañaron al centro a sus hijos e hijas de ocho años, que este año cursarán tercero de Primaria. «Nuestros hijos han empezado directamente. No cuentan con un proceso de adaptación, aunque este año les toca cambio de aula y nuevo tutor, un cambio que se realiza cada dos años. En ese sentido, los hemos notado un poco nerviosos hasta conocer las nuevas listas. Todavía no sabemos cómo les afectará la nueva reforma; hay tantos cambios que vamos curso a curso. Conocemos el sistema educativo del centro, que es lo importante, y pensamos que en la primera reunión informativa nos comunicarán los cambios que se van a dar. En cualquier caso, no creemos que haya grandes cambios, ya que el centro lleva años trabajando en competencias y da especial importancia a la inteligencia emocional, que es un pilar importante de su estrategia educativa. No sabemos si el resto de centros trabajará las mismas competencias o cuáles serán las competencias a evaluar», señalaban.

Fátima, una vecina del barrio tolosarra Larramendi, acudía esta mañana por primera vez a la guardería del centro Herrikide con su hija Aisha. «Acabo de recoger a mi hija de dos años. Hoy es su primer día en la guardería y ha sido una mañana de adaptación. Al principio no ha querido venir, pero luego la he notado contenta. He podido estar con ella diez minutos en el aula y luego he aprovechado para salir y tomarme un café hasta ahora. Mañana estará dos horas y el proceso de adaptación se realizará durante una semana, poco a poco, hasta el día 18, que es cuando empezará a venir en horario normal. Todavía no sabemos cómo se llevará a cabo el proceso de digitalización con los niños tan pequeños, algo que me preocupa un poco, pero no creo que a esta edad influya demasiado. Iremos viendo con el tiempo».

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Fátima, tras recoger a su hija Aisha en su primer día de colegio J. M. L.

Las librerías se resienten

Las modificaciones más significativas de cara al curso 23/24 son la evaluación continua, por competencias y sin notas numéricas, una situación que provoca que se tengan que llevar a cabo nuevas formas de hacer en las aulas, donde no tendrán cabida las clases magistrales. Este también será un año en el que se le dará prioridad a la digitalización, un hecho que en las librerías ya tiene consecuencias. «La digitalización te quita muchas ventas», explica Maite Costa de Solasean Liburudenda, negocio próximo al centro Intxaurrondo Hegoa. «La subida de precio de la papelería y los libros de texto se lleva notando mucho tiempo y los padres tratan de conseguir los libros de segunda mano o prestados», añade. «Además, el hecho de que ahora solo nos dejen vender libros a partir de 3º de Primaria, también influye», concluye Costa.

En definitiva, el buen tiempo y el hecho de volver a ver a los amigos ha convertido la de este jueves en una jornada de mucha alegría, emoción y nervios para miles de jóvenes de Gipuzkoa.

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