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La arrolladora DANA en Valencia o los espeluznantes incendios de Los Ángeles son claros indicios de la grave situación que sufre el planeta. Juan Bordera ... lleva varios años alertando de estas consecuencias de la crisis climática. Hoy a las 19.00 horas participará junto a Azahara Palomeque en el diálogo 'El clima contra la ciudad: política y economía para la supervivencia climática', organizado por Koldo Mitxelena Kulturunea en el salón de actos del Convento Santa Teresa de Donostia.
– La DANA, la subida de temperatura del planeta, incendios en Los Ángeles… ¿nos está avisando el planeta?
– Sí, están relacionadas. El planeta lleva muchos años avisándonos, pero cada vez está en peor estado y ahora esos avisos se están acelerando. Recibimos más shocks en menos tiempo y ahora las causas son mucho más graves que hace años.
– ¿Se están acelerando los efectos del cambio climático? ¿Por qué?
– Esto se mide con el balance radiativo. Esto es, la diferencia o equilibrio que se establece entre la energía que llega al planeta procedente del exterior y la energía que sale del planeta hacia el espacio. La tierra cada vez almacena más calor y tiene menos hielo. A menor cantidad de hielo cada vez refleja menos energía al espacio entrando en un bucle de realimentación que aumenta tanto la temperatura oceánica como el propio deshielo. Por lo tanto, el planeta almacena más calor y eso acelera las catástrofes.
– ¿Están desapareciendo las estaciones tal y como las conocemos?
– En nuestra latitud sí están cambiando, no sabemos si hasta desaparecer. ¿Qué está pasando para que el verano sea ahora cinco semanas más largo? Cada vez es más usual no saber qué ropa ponerte porque no sabes qué tiempo va a hacer. Son preguntas que nos deberíamos hacer como sociedad. Además, en la agricultura genera problemas más graves. Los frutos salen en temporadas que no corresponden y es difícil controlarlo. Cuando unas condiciones climáticas estables cambian, se generan muchos problemas.
– ¿Estamos a tiempo de frenar el cambio climático?
– Estamos a tiempo de cagarla menos. Deberíamos de dejar de explorar mucho más hacia delante. ¿De qué sirve progresar si ante tí tienes un precipicio?
– Desastres climáticos. ¿Van a suceder con mayor frecuencia?
– Sí, cada vez más. Por ejemplo, con las inundaciones, que es lo que nos ha afectado recientemente, sucede un fenómeno que lo explica. Cada grado que aumenta la temperatura del océano crecen las probabilidades de catástrofes como éstas. Las de 2023 en Libia, que dejaron más de 10.000 muertos, eran 50 veces más probables por eso.
Juan Bordera
– ¿Estamos preparados para hacer frente a los desastres climáticos? ¿Hay sistemas de emergencia suficientes?
– No estamos preparados, es evidente. Falta mucha pedagogía del cambio climático. El negacionismo y el negocionismo también hacen mucho daño, pero en cuanto a sistemas tampoco estamos preparados, se ha demostrado con las últimas catástrofes.
– ¿Qué nos ha llevado a esta situación?
– Intentar crecer eternamente en un planeta finito. Una persona que no para de crecer termina golpeándose la cabeza con el techo. Además, nuestro sistema está diseñado para desperdiciar los recursos. Es el sistema más estúpido que podíamos crear. Debemos repartir mucho mejor lo que hay para poder conservarlo.
– ¿Vamos demasiado rápido para el planeta?
– Está claro, y al planeta le da igual. Es indiferente. Somos nosotros los que deberemos frenar con suavidad para chocar con la menor fuerza posible. Tenemos que asegurarnos de que nos vamos a estrellar de la mejor manera posible.
Juan Bordera
– Educación respecto al cambio climático. ¿Es necesario para el futuro?
– Deberían incluir una asignatura troncal en todas las carreras. Un arquitecto, por ejemplo, debe saber qué materiales usar. Iría más allá. Esta asignatura deberían cursarla gestores políticos y mandatarios de grandes empresas, que son los que más responsabilidades tienen.
– ¿Qué opina del negacionismo climático?
– Es parecido al terraplanismo de la Edad Media. Es negar una idea que es obvia. A diferencia de los terraplanistas, que son cuatro gatos, estos son más peligrosos. Es gente que dirige países, son los que más poder tienen para cambiar las cosas y niegan lo evidente. Es una pena.
– En los incendios de Los Ángeles, aquellos que se lo pueden permitir están contratando un servicio privado de bomberos por 2.000 euros la hora. ¿Qué opina?
– Es una auténtica vergüenza que se pueda llegar al extremo de privatizar el servicio de extinción de incendios. El ejemplo perfecto de doctrina del shock: el vaciado de lo público acaba llevándonos a esos extremos en los que la fórmula es la del 'sálvese quien tenga'.
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