Las vías provisionales de la estación de Atotxa pasarán al lado del río después del verano
La excavación del futuro vestíbulo subterráneo de la terminal donostiarra está casi concluida y en el último trimestre el acceso volverá a su lugar original en el Paseo de Francia
Las obras de la futura estación de Atotxa que acogerá la llegada del TAV a San Sebastián siguen quemando etapas y después del verano marcarán ... un nuevo hito, con el paso de las dos vías que actualmente mantienen el servicio ferroviario junto a Tabakalera al lado más próximo al río Urumea y a la antigua estación del Norte, que fue derruida hace un año para facilitar la construcción de la nueva terminal. Fuentes de Euskal Trenbide Sarea (ETS), la empresa pública dependiente del departamento vasco de Transportes que se encarga de construir la futura estación, avanzan a este periódico que el traslado de las vías provisionales de doble dirección desde Tabakalera a la zona más cercana al Paseo de Francia se realizará «en el último trimestre del año», cuando «entrará en servicio en situación provisional el nuevo edificio de la estación, a fin de que permita trasladar el tráfico ferroviario al lado Urumea para completar la estación» en el lado de Egia.
Hay que aclarar que este paso que se dará antes de que acabe el año todavía será provisional, porque la estación definitiva no estará operativa hasta «finales de 2025», según la última previsión marcada por el consejero de Transportes, Iñaki Arriola (PSE), el pasado noviembre. No obstante, el regreso de las vías provisionales al lado de la estación histórica y el hecho de que el acceso a la nueva terminal vuelva al Paseo de Francia –desde noviembre de 2022 se accede a la estación provisional desde el barrio de Egia– supondrá un salto constructivo que permitirá ver más cerca el final de unas obras que comenzaron en 2020.
Por el momento, por lo menos hasta que pase el verano, la estación provisional construida junto a Tabakalera seguirá prestando servicio para los trenes de cercanías y de media y larga distancia. La terminal provisional –que cuenta con dos vías con andenes, una en cada sentido– se ubica en un vestíbulo subterráneo de 1.400 metros cuadrados que se construyó en primer lugar y que formará parte de la futura estación de Atotxa, donde las vías seguirán transcurriendo en superficie, aunque los viajeros se distribuirán a través de un amplio vestíbulo soterrado de cerca de 7.000 metros cuadrados. Además, buena parte de la futura estación contará con una cubierta de 5.700 metros cuadrados que generará una plaza elevada que unirá el Paseo de Francia con Egia. Nada que ver, en cualquier caso, con las estaciones y accesos soterrados proyectados para las otras dos capitales vascas, Bilbao y Vitoria.
La actividad constructiva de la nueva estación se localiza actualmente en el lado más próximo al río. Una vez finalizado el recinto de los muros pantalla, está cerca de concluir la excavación por fases de lo que será el futuro vestíbulo subterráneo, que ya ha empezado a cubrirse. Cuando esté totalmente cubierto, podrán empezar a instalarse las dos vías provisionales adyacentes al Paseo de Francia, de nuevo una en cada sentido, que darán servicio hasta que concluya la obra. Este trasvase entre vías provisionales está previsto para el último trimestre del año. De esta forma, se liberará la circulación de trenes en el lado más próximo a Tabakalera para acabar de construir esa parte de la estación.
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uando se abra la próxima terminal provisional, se volverá a acceder a ella desde el Paseo de Francia, lugar en donde estuvo durante 160 años la antigua estación del Norte. El nuevo edificio que se construirá para sustituirla, que mantendrá parte de su estética anterior, aún no estará concluido en su totalidad para final de año, pero ETS prevé que «sí lo suficiente para que tenga una planta a pie de calle» desde la que se pueda acceder a las dos vías provisionales. A la más próxima al río se accedería directamente desde este edificio y a la otra se llegaría por un paso subterráneo. Por su parte, los usuarios que lleguen a la estación provisional desde Egia tendrán que acceder a ella por la pasarela peatonal que ahora permite el camino inverso. Cuando entre en funcionamiento la nueva estación de Atotxa de forma integral, el acceso desde Egia se realizará desde un nuevo pasadizo que será más amplio que el que existía antes de iniciarse las obras en 2020.
Fuentes del Gobierno Vasco destacan que «se ha trabajado en todo momento con la máxima de que el servicio de tren no se podía parar, excepto en algunos fines de semana concretos, lo que ha hecho que sea una obra con muchas fases». Aseguran también que esta es una de las razones de que el final previsto de la obra se haya retrasado de finales de 2024 a finales de 2025. Un anuncio que el consejero Arriola realizó el pasado noviembre.
Además de las obras que se están realizando en la propia estación donostiarra, en las últimas semanas ETSha concluido los trabajos de la plataforma ferroviaria en dirección a Hernani, en lo que serán los accesos del Tren de Alta Velocidad a Donostia. Además, prácticamente se ha completado el nuevo muro de cerramiento de la plataforma ferroviaria a lo largo del límite con el Paseo Federico García Lorca. Asimismo, se está ejecutando la estructura de la planta sótano del edificio de la futura estación sobre rasante y del propio vestíbulo que ocupa todo el ancho de la plataforma ferroviaria.
Diversas fases
Desde que la terminal provisional instalada junto a Tabakalera entró en funcionamiento en noviembre de 2022, las obras de la estación de Atotxa han quemado diversas fases. La misión de este apeadero provisional, al que se accede desde Egia, era liberar los terrenos de la antigua terminal y su playa de vías para que las máquinas pudieran hacer su trabajo. Hace un año, el pasado abril, se desmontó la cubierta con estructura de hierro de la factoría Eiffel que cubría los andenes –que se está restaurando en un taller de Asturias y se recolocará en la futura terminal– y, unas semanas después, las máquinas procedieron a demoler el histórico edificio de la estación del Norte.
El pasado agosto, ETS procedió a desplazar cuatro metros hacia el Paseo de Francia el pórtico de piedra conocido como 'Puerta de Brandeburgo' para poder comenzar la excavación del futuro vestíbulo soterrado. Algo que aún está por decidir es si ese pórtico se quedará en su emplazamiento actual o se devolverá unos metros hacia la playa de vías cuando finalice la obra de la nueva estación.
El futuro vestíbulo soterrado dará acceso a los andenes que acogerán a los trenes de larga distancia y los del TAV, mientras que las dos vías más próximas al edificio de la estación y a Tabakalera darán servicio a los trenes de cercanías. Ese vestíbulo soterrado será adyacente a la actual estación provisional, que también formará parte de la futura terminal.
Cuando la estructura soterrada de la nueva estación esté concluida, será el momento de levantar el nuevo edificio de la estación, que tendrá un aspecto diferente a la antigua estación del Norte, ya que se mantendrá la estética del edificio principal, pero se le añadirá un levante de dos alturas que doblará el volumen original de la estación.
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Los gobiernos central y vasco ratificaron ayer que las obras de la plataforma de la llamada 'Y' vasca (el trazado de la alta velocidad que conectará Vitoria, Bilbao, San Sebastián e Irun) estarán finalizadas «a mediados del año que viene», tal y como anticipó en enero el secretario de Estado de Transportes, el exalcalde de Irun José Antonio Santano. Una vez concluida la estructura llegará el momento de instalar la llamada superestructura. Esto es, las vías, catenaria, señalización, sistemas de seguridad... La última previsión es que esos trabajos del TAV se prolonguen hasta 2027 y que el tren de alta velocidad pueda estar en servicio en 2028 en el mejor de los casos o, por lo menos, antes de que finalice esta década. Santano presidió en la sede del Ministerio de Transportes una reunión de la comisión de seguimiento de la 'Y', que no se reunía desde 2021 y en la que también participó el consejero vasco Iñaki Arriola.
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