La variante este de Arrasate gana en seguridad con más adherencia, señales y velocidad limitada a 70
La Diputación iniciará en esa zona durante la segunda quincena de febrero las obras para convertir en rotonda el cruce de Osiña-Hospital
La Diputación de Gipuzkoa ha finalizado ya las obras de actualización de la variante este de Arrasate con las que esta carretera (GI-627), en la que se han registrado un buen número de accidentes en los últimos tiempos, gana en seguridad y debería reducir sus índices de siniestralidad.
Los trabajos han consistido en mejorar la adherencia de la calzada, a la que se ha dado un tratamiento especial para aumentar la fricción y reducir de este modo el riesgo de patinazos y salidas de carretera, añadir señales de balizamiento para advertir de la presencia de una curva especialmente problemática, y limitar el límite de velocidad en el tramo más peligroso a 70 km/h.
Se trata del entorno del kilómetro 35, a la altura del Hospital del Alto Deba. Las tareas en el asfalto y la colocación de las nuevas señales de advertencia han finalizado ya, y solo falta que lleguen y se coloquen los indicativos de '70' para que el nuevo límite de velocidad sea efectivo. Mientras han durado los trabajos, el límite se ha establecido en 60 km/h entre los kilómetros 34 y 36 de la carretera.
La modernización de este tramo llega después de que Ezker Anitza-IU Debagoiena se hiciera eco a finales del año pasado de la creciente preocupación que existía en la comarca por la peligrosidad de esa carretera y la proliferación de accidentes que se producían. A través del grupo Elkarrekin Gipuzkoa llevó el asunto a las Juntas Generales (el parlamento provincial), donde la Diputación rechazó calificar el problemático kilómetro 35 como 'punto negro' o 'crítico', pero anunció su disposición a acometer las mejoras necesarias para mejorar la seguridad. En su respuesta, el departamento de Infraestructuras Viarias que dirige Aintzane Oiarbide (PNV) sentenciaba que los accidentes se producen «como consecuencia de la suma de varios factores».
Tras analizar los accidentes registrados, el Gobierno foral concluyó que la mayoría de siniestros se debían a pérdidas de control y salidas de calzada, motivadas principalmente por excesos de velocidad y por la falta de adherencia de las ruedas de los vehículos al asfalto, sobre todo en días de lluvia y otras condiciones meteorológicas adversas.
El último accidente de consideración se produjo el pasado 16 de noviembre, cuando tres vehículos se vieron implicados en una colisión múltiple de la que resultaron heridas tres personas, una de las cuales hubo de ser rescatada del coche por los bomberos.
Rotonda antes de mayo
El reacondicionamiento de la red viaria de Arrasate no acaba aquí. A lo largo de la segunda quincena de febrero, el departamento de Infraestructuras Viarias dará inicio a las obras de conversión del cruce de Osiña-Hospital en una rotonda. Se trata de otro punto problemático en la comarca del Alto Deba. Ahí confluyen cuatro carreteras: la GI-627 que goza de prioridad, y tres ramales que tienen un 'stop' sin que quede claro cuál de ellos tiene preferencia.
La rotonda servirá para mejorar la seguridad de otro punto conflictivo situado a escasos cinco kilómetros (en el 30 de la GI-627) de donde se ha producido la mejora del firme. Los trabajos tienen un presupuesto de 129.065 euros y un plazo de ejecución de ocho semanas.
El resultado será una rotonda con un diámetro exterior de 19,20 metros y un carril anular de 5 metros de ancho. Con este diámetro, la Diputación asegura que «el anillo interior, de 8,10 metros, será totalmente pisable para facilitar las maniobras de giro de autobuses y vehículos pesados».
Además de poner fin al problema de la prioridad entre los diferentes 'stop' que hay en la actualidad, la rotonda permitirá reducir la velocidad de los vehículos que circulan por la variante. La iluminación mejorará con luminarias LED de 250 watios de potencia.