El último vuelo de la avioneta que se estrelló contra el monte Hernio
Un helicóptero retiró ayer los restos de la aeronave que estaba incrustada en la pared sur
Los restos de la avioneta que se estrelló contra el monte Hernio fueron retirados ayer por la tarde de la pared en la ... que permanecían desde el día del siniestro, el pasado 9 de enero. En el suceso perdieron la vida las dos personas que viajaban a bordo, dos ciudadanos británicos.
Las labores se desarrollaron en torno a las cuatro de la tarde cuando personal especializado en este tipo de operaciones se desplazó a la zona del accidente. Los expertos se deslizaron hasta la zona del impacto y dejaron caer un cable de cerca de cincuenta metros, en cuyo extremos fue sujetado la estructura principal de la avioneta. Seguidamente, el helicóptero tiró del enganche. Le bastó con elevarse unos metros y el aparato accidentado quedó definitivamente suspendido en el aire. Seguidamente, emprendió el que iba a ser su último vuelo.
Los restos fueron trasladados hasta el barrio de Letea, en Errezil, donde fueron cargados en un remolque. El helicóptero tuvo que efectuar un segundo viaje para retirar otras partes de menor tamaño de la avioneta que habían quedado desperdigadas en la zona. Todas ellas fueron introducidas en una bolsa y asimismo transportadas por el aire, según explicó María Jesús Etxeberria, responsable de Antonioren Borda, situada en las campas de Zelatun. «La operación ha sido muy rápida. Lo han hecho en dos viajes», señaló.
De esta forma, la zona del impacto ha quedado limpia de todo vestigio del accidente y tan solo se percibe la marca del incendio que se desató después de estrellarse.
La avioneta permanecía sujeta a la pared sur del Hernio (1.078 metros) mediante unos anclajes que habían sido instalados por efectivos de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzantza así como por los bomberos de la Diputación. Con ello, se evitaba que los restos pudieran desprenderse y caer sobre la ruta que habitualmente utilizan los montañeros para subir a la cumbre desde las campas de Zelatun.
Investigación
Ayer se desconocía el destino de lo que queda de avioneta, aunque algunas fuentes consultadas indicaron que podrían ser trasladados a Madrid para que puedan ser examinados por los técnicos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) que tendrán que establecer las causas del siniestro.
Aunque inicialmente se esperaba que los trabajos de retirada de la avioneta se llevasen a cabo en primavera, en unas condiciones de mayor estabilidad atmosférica, las favorables condiciones meteorológicas de esta semana han acelerado la operación.
La retirada de la avioneta se produce una semana después de que se llevase a cabo la identificación oficial de los fallecidos. Las víctimas son David John Hockings y Simon Moores. El primero era originario del condado de East Sussex, y el segundo, de Kent. En el momento del suceso se dirigían a Hondarribia, donde tenían previsto efectuar una escala en su vuelo de regreso a Reino Unido tras su estancia en Portugal por cuestiones de negocios. Ambos eran socios de una empresa aeronáutica.
Bastaron dos vuelos para trasladar lo que quedaba del aparato británico siniestrado
La aeronave permanecía incrustrada en las rocas desde el pasado 9 de enero
Moores, experto en tecnologías y aviación y muy conocido en su país, relató en su cuenta de Twitter los detalles de su viaje. En uno de los mensajes reseñaba que existían «problemas» para repostar en Biarritz, por lo que decidió hacer la parada técnica en Hondarribia.
El siniestro tuvo lugar minutos antes de la una de la tarde del pasado 9 de enero. El aparato, modelo Piper PA-28-201 Arrow III, matrícula G-OARI, se estrelló contra una pared rocosa del Hernio, a doscientos metros de la cumbre. Tras el impacto se desató un incendio.
Una de las víctimas fue localizada la misma tarde del siniestro a unos quinientos metros de las bordas existentes en el paraje conocido como Zelatun, a 841 metros de altitud. El segundo de los ocupantes fue localizado al día siguiente, justo debajo de la aeronave.
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