«Estamos a tope, hay más gente que nunca; las mesas se llenan día y noche»
Restaurantes y hoteles de Gipuzkoa cuelgan el cartel de 'completo'. «Hay una barbaridad de turistas», coinciden
Lleno hasta la bandera. El ajetreo que viven estos días camareros y recepcionistas detrás de barras y mostradores es un sin parar, y encontrar una mesa sin haber reservado con antelación en un restaurante de cualquier municipio costero resulta casi misión imposible. Las agendas están llenas y muchos hoteles guipuzcoanos también cuelgan ya el cartel de 'completo'. «Hay más gente que nunca, estamos a tope», comenta Ander Errandonea, camarero del bar Gran Sol de Hondarribia, establecimiento que atrae cada verano a cientos de turistas para probar sus creaciones en miniatura. Aquello era ayer un hervidero de gentes, «hay muchos extranjeros, sobre todo franceses», y los pintxos no paran de salir de unas cocinas sin tregua. El turismo en Gipuzkoa vive un verano excelente.
«Sin sitio»
En el restaurante Karlos Arguiñano, ubicado junto a la playa de Zarautz –que recientemente ha obtenido la mayor puntuación de las reseñas publicadas en Google por los clientes dentro de los establecimientos hosteleros de Euskadi–, están al completo para los servicios de mediodía y noche hasta el 28 de este mes. En el hotel, más de lo mismo. Según observa Mariví Irure, encargada de este alojamiento de cuatro estrellas ubicado en un antiguo palacete, «hay una barbaridad de gente, estamos llenos. La segunda quincena de julio estuvimos con una ocupación del 100% y en agosto igual, quizá haya algún hueco libre pero tanto el hotel como la cafetería y el restaurante están a tope, sin sitio».
Irure achaca este «llenazo», en parte al buen tiempo que está acompañando en Gipuzkoa una semana tras otra. «Este verano ha hecho muy bueno y eso también atrae a la gente», comenta esta trabajadora que añade que «hay muchísimo turismo de pasar el día» y la mayoría de los visitantes son «nacionales, no tanto extranjeros en nuestro caso».
A escasos kilómetros, el trajín de turistas también llena las calles y restaurantes de Getaria. «Las mesas se llenan día y noche. Se ha notado la vuelta del turismo internacional, pero sobre todo tenemos clientela francesa. En cambio, durante la celebración de las fiestas de Getaria la semana pasada había mucha gente de aquí», explica Jon Gereka, encargado del restaurante Maruka Gastro, del chef Enrique Fleischman y que fusiona la cocina vasca y mexicana.
En San Sebastián, en muchos alojamientos apenas quedan habitaciones libres, como es el caso del hotel de cuatro estrellas Arrizul Congress. «Estamos completos, se nota que la gente tenía ganas de viajar después de estos años de pandemia, sobre todo el cliente extranjero. Parece que ya se ha acabado el Covid», señala la subdirectora del hotel, Ainhoa Zulaika, que destaca agosto como «el mejor mes» en Gipuzkoa, aunque julio también funcionó «muy bien».