Socorristas y Cruz Roja no llegan a un acuerdo que evite la huelga

Huelga indefinida de socorristas de la playa a partir del día 14 y hasta el final de la temporada, el 30 de septiembre en el caso de la de San Sebastián. El pasado fin de semana, estos cien vigilantes del mar secundaron un paro que quedó deslucido por el 80% de servicios mínimos que impuso el Gobierno Vasco para que la seguridad en las playas estuviera garantizada. «El caso es que si ya somos pocos, porque este año no se han cubierto las plazas por falta de gente, que hubiera aún menos personas hizo que pasáramos más de diez horas en el agua. Sin parar».

Son palabras de Jon Ibarguren, que ayer compareció en la presentación de la convocatoria de huelga que se celebró en la sede de ELA. El sindicato no está en el seno del comité de empresa de Cruz Roja, pero es el que ha liderado las movilizaciones. Y el que considera que es necesario forzar una «negociación real para llegar a acuerdos que dignifiquen y profesionalicen el sector».

Recordaron que piden un incremento salarial que les equipare con los socorristas de piscina, organizaciones de descansos, calendarios y vacaciones y estabilidad en el empleo a través de contratos fijos discontinuos. Y que la última reunión con la Cruz Roja tuvo lugar el pasado 5 de julio.

Las desavenencias entre ambas partes comienzan ya en la fecha. Si ELA apunta a ese día, el secretario de Cruz Roja Gipuzkoa, Juan Mari Urruzuno afirmó que el pasado día 24 hubo una reunión en Magistratura de Gipuzkoa en la que se ofreció tanto la contratación como fijos discontinuos como la organización de calendarios y vacaciones y el establecimiento de un nuevo descanso.

«Lo que no podemos ofrecerles son las subidas salariales de 600 euros, un incremento lineal del 55%. Estamos sujetos a unos pliegos de condiciones con los ayuntamientos y hasta que no concluyan y se vuelvan a negociar, estamos atados en la cuestión económica». Urruzuno admitió que los socorristas de la playa cobran menos que los de las piscinas, «pero también es cierto que sus condiciones de contratación son otras».

Aseguran que, con huelga o no, la seguridad de las playas estará garantizada hasta el final de la temporada, porque se mantendrán los servicios mínimos. En cualquier caso todavía hay tiempo para negociar porque, en esto coinciden ambas partes, el número de socorristas ya es escaso este año, con lo que reducirlo aún más puede provocar una sobrecarga de trabajo importante.

Cruz Roja está planteando convocar una reunión entre socorristas y miembros del comité de empresa de la entidad.