La rebaja del 50% en el transporte supondrá un sobrecoste de 4,3 millones para Gipuzkoa

La iniciativa del Gobierno de abaratar entre un 30% y un 50% el precio de los bonos y tarjetas de transporte supondrá una reducción de ingresos para los medios que operan en Gipuzkoa de entre 4,5 y 8,8 millones de euros, según se acabe adoptando una u otra rebaja. El Gobierno central se ha comprometido a sufragar el primero de los costes. Lo que está en cuestión es si las instituciones vascas asumen la rebaja extra que permite la norma y cómo se reparten ese coste. Un esfuerzo que en el caso de Gipuzkoa tendría un impacto de 4,3 millones, la diferencia entre uno y otro escenario.

El cálculo aparece en las estimaciones preliminares realizadas por la Autoridad Territorial del Transporte de Gipuzkoa (ATTG), el consorcio que agrupa a los operadores que forman parte de la red Mugi: Euskotren, Lurraldebus, y los buses urbanos de San Sebastián (Dbus), Irun, Eibar, Errenteria, Arrasate, Zarautz, Lasarte-Oria, Hernani, Oñati y Oiartzun, a los que habrá que añadir Tolosa a mediados de septiembre. También forma parte de este sistema Cercanías Renfe, aunque como empresa estatal no es miembro de la ATTG.

De las palabras del consejero de Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, quien aseguró ayer que el Ejecutivo autonómico está dispuesto a ayudar a los operadores provinciales y locales a financiar el coste de alcanzar el 50% de rebaja, se deduce que el esfuerzo final para la Diputación y los ayuntamientos sería menor. En un hipotético escenario en el que el Gobierno Vasco se responsabilizara de la mitad del sobrecoste, este se quedaría en 2,1 millones.

Una cantidad no excesiva si se tiene en cuenta que la recaudación por impuestos está en cifras récord. Entre enero y mayo, la Hacienda de Gipuzkoa ingresó 1.649 millones tras crecer un 11,4% interanual. La cifra supone 168 millones más que en el mismo periodo del año pasado gracias, entre otras cosas, al aumento de los precios y el encarecimiento de la vida, que generaron un 24% más de ingresos por IVA.

Más allá del coste final que para las arcas del territorio tendría elevar los descuentos en el transporte del 30% al 50%, Gipuzkoa se encuentra con la dificultad que supone tener que adelantar el dinero en cualquiera de los dos casos. En principio, los recursos del Estado no llegarán hasta el próximo año, por lo que serían la Diputación y los ayuntamientos los encargados de anticipar los fondos.

Y es en este punto donde deben negociar los departamentos de Hacienda y Movilidad, gestionados por PNV y PSE, respectivamente. Para Hacienda esta posibilidad supone una nueva alteración en su gestión, que ya se ve condicionada por tener que adelantar en torno a 40 millones a las gasolineras de Gipuzkoa solo entre abril y junio por el descuento de 20 céntimos por litro de combustible.

Además, existen dudas sobre si la aportación final del Estado llegará al 30% anunciado. Una incógnita que comparten varias comunidades, que opinan que los 200 millones prometidos por el Gobierno serán insuficientes para cubrir a todos los operadores regionales y locales del país.

En esta tesitura, fuentes del departamento de Movilidad reiteraron ayer que la intención de la diputada Rafaela Romero «sigue siendo que los ciudadanos guipuzcoanos titulares de la tarjeta Mugi se beneficien del descuento máximo que permite la norma» y que hará «todo lo que esté en su mano» para llegar a un acuerdo.

En este sentido, anticiparon que el departamento tiene previsto hacer llegar al Consejo de Diputados una propuesta que autorice a Lurraldebus –el operador que gestiona el Gobierno foral– la disminución de ingresos que le acarrearía elevar el descuento al 50%, de modo que sea la Hacienda de Gipuzkoa la encargada de adelantar esos fondos. «Gipuzkoa no puede permitir que Lurraldebus se quede por detrás de Renfe y Euskotren», sentenciaron.

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