Las sidrerías temen perder su esencia
Sin txotx. La temporada tenía que arrancar hoy, pero el Covid obliga a retrasarla. Solo habrá comidas, en mesa sentados y con la sidra en botella, no en las kupelas
La apertura de la temporada de sidrerías tendría que haber sido oficialmente hoy miércoles, con su tradicional ritual: un maestro de ceremonias que prueba ... el primer caldo de la cosecha y clama 'Hau da gure sagardo berria'. A partir de ahí las sidrerías de Gipuzkoa hubieran ido abriendo sus puertas para acoger a cuadrillas que, en muchas ocasiones de pie, probarían de las barricas la nueva cosecha con la apertura del txotx y compartirían menú.
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Ahora, en la época del Covid, todo ese ritual se queda atrás y de momento no hay si quiera fecha oficial de inicio de temporada, aunque desde D.O. Euskal Sagardoa aseguran que «temporada en este 2021 habrá, y están trabajando en un protocolo atractivo y seguro».
Las sidrerías están obligadas a cumplir la normativa que rige para la hostelería: a las 20.00 horas deben dejar de servir, no más de seis personas por mesa, sentados y cada comensal con su plato. Y ahí es donde las costumbres pueden ir en contra de lo que se entiende por «ir de sidrería».
La sidrería Zapiain de Astigarraga cerró sus puertas el pasado marzo y no ha vuelto a abrir. «Lo haremos cuando tengamos un inicio oficial de temporada», asegura Ion Zapiain. Tiene ganas de poder atender a sus clientes «pero no va a ser una temporada al uso, en nuestra sidrería los comensales están de pie y ahora está prohibido. Con las nuevas normas hemos tenido que comprar sillas altas y más platos», cuenta. «Nos da pena tener que perder esa parte de esencia, ir a una sidrería es mucho más que ir a beber y comer», comenta. «Es todo un ritual que debemos esforzarnos por mantener vivo, en la medida que se pueda, siempre con seguridad. Sabemos que estaremos en el punto de mira y por eso estamos más convencidos todavía de que hay que hacer las cosas bien». Además, Zapiain afirma rotundo que «este año la sidra tiene una calidad excepcional».
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En Zapiain el txotx tan solo representa el 10% de su producción, «en nuestro caso la sidra en botella ha funcionado muy bien», comenta, «hemos notado la bajada de ventas en el sector hostelero por sus propias circunstancias, pero, en alimentación la gente ha respondido bien y consume sidra en botella».
Garbiñe Etxezarreta, de la sidrería Alorrenea, también se muestra preocupada por el cambio de costumbres y que la gente se adapte a ellas: «Todos sentados, sin poder recorrer la bodega probando de distintas barricas, relacionarse entre grupos distintos..., ésa es la xarma de venir a una sidrería», lamenta, «no somos un restaurante».
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«En nuestra sidrería los comensales están de pie y ahora tienen que sentarse, hemos tenido que comprar sillas altas y más platos»
Ion Zapiain | Sidrería Zapiain
«Abrimos el viernes, con el plan que hicimos en verano, grupos pequeños, separados y toda la sidra en botella»
Garbiñe Etxezarreta | Sidrería Alorrenea
Alorrenea es una de las sidrerías que abre durante todo el año y con la pandemia ha estado como los bares, abriendo y cerrando. En diciembre ha tenido sus puertas cerradas, volverán a trabajar este viernes «con toda la plantilla pero al 50%, la única manera que hemos visto de mantener los puestos de trabajo».
Pendientes del semáforo
«El pasado verano aprovechamos la terraza para poner mesas pequeñas y también los espacios de la bodega», cuenta. «Nos pondremos en marcha con el mismo plan, grupos pequeños, separados y toda la sidra en botella». Tan solo darán comidas porque «los límites horarios no nos dan margen para servir cenas».
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Ahora su temor viene con los datos de la pandemia. «Estaremos pendientes de si entramos en zona roja y nos vemos obligados a cerrar», relata. Su mayor pelea durante el 2020 en el comedor ha sido para que la gente cumpliera las normas. «Nos pasamos todo el día recalcando que se pusieran la mascarilla, que se queden en su sitio», dice molesta, «tenemos todo indicado y con carteles, la gente ya sabe y luego se le olvida o no quiere cumplir». Y advierte: «Pues si no quieren seguir las normas prefiero que no vengan» porque «no podemos estar todo el servicio como policías».
A finales del año el sector hizo números. Las sidrerías de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia elaboraron 1.200.000 litros de sidra con D.O. Euskal Sagardoa con los dos millones de kilos de manzanas recogidas en la cosecha de 2020, lo que supone un tercio respecto al año anterior. La cosecha «ha sido pequeña», comentaban entonces, «pero con una manzana de gran carácter, con azúcar y rica en taninos».
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Las pérdidas que acumuló el sector a causa de la clausura precipitada por la pandemia de la temporada de txotx superaron los 15 millones de euros en toda Euskadi.
El txakolí de Getaria se presenta el domingo a puerta cerrada
Será un acto sencillo, privado y a puerta cerrada en el Museo Balenciaga. El domingo será la presentación oficial de la cosecha del txakolí de Getaria con denominación de origen. Como todos los 17 de enero, pero sin fiesta popular. La cosecha de 2020 ya está en el mercado y desde D.O. Getariako Txakolina afirman que «ha sido un año excepcional en cuanto a cantidad y calidad de sus caldos». El año pasado se produjeron 4.353.000 kilos en las 34 bodegas inscritas en Gipuzkoa, un 30% más que el año anterior, lo que ha puesto en el mercado tres millones de litros. Ahora están pendientes de las exportaciones para saber cómo irá el 2021 en ventas ya que «se suelen realizar a primeros de año y están bastante paradas». El 50% va a Estados Unidos, seguido de Francia y Japón.
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