«¿Sabe si el revestimento de la fachada de mi casa es inflamable?»
El incendio de Valencia provoca un aumento de llamadas de vecinos a los administradores de fincas y a empresas de extintores
El incendio que arrasó el pasado jueves un edificio en Valencia ha provocado en Gipuzkoa un incremento de llamadas a los administradores de fincas por ... parte de personas preocupadas por la seguridad de sus viviendas. Según ha confirmado a este periódico Javier Montero, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Gipuzkoa y Álava, «se nota que hay preocupación. La gente que tiene fachadas ventiladas pregunta sobre el tipo de materiales del revestimento, si son ignífugos o no y si tienen cortafuegos» para contener las llamas en caso de un incendio.
La respuesta que reciben es de tranquilidad. «Aquí se hace mucha fachada de cerámica, que es ignífuga», y como aislante se pone lana de roca, que también es inmune al fuego, explica Montero. «A los que llaman les decimos que estén tranquilos, que los materiales no son como los de Valencia y que, a la hora de conceder ayudas para la rehabilitación de una fachada, el Gobierno Vasco exige que se instalen cortafuegos», añade.
La preocupación se extiende también a los vecinos cuyas fachadas se hallan en proceso de rehabilitación o van a ser rehabilitadas próximamente. En algunos de estos casos los arquitectos encargados de la obra han enviado a las comunidades cartas en las que hacen llamamientos a la calma y explican qué tipo de material van a instalar y su comportamiento ante un hipotético incendio.
«Se nota que hay preocupación. A los que llaman les decimos que estén tranquilos, que los materiales son diferentes»
Javier Montero
Administrador de fincas
«La fachada ventilada que hemos visto arder en poco tiempo se terminó en 2009. Parece poco, pero la evolución de los materiales y de las normativas en estos años ha sido exponencial», indica la carta enviada por uno de los estudios de arquitectos a una comunidad de vecinos de San Sebastián. «La fachada ventilada del edificio afectado era de un acabado completo de aluminio, con un aislamiento interior de rápida combustión. En las fachadas ventiladas que proyectamos, seguimos la normativa contra incendios que se ha ido endureciendo con los años y siguiendo las directrices del Gobierno Vasco», indica el texto.
«Placa cerámica»
En el caso de la rehabilitación de este inmueble, los arquitectos recuerdan que la fachada que se va a instalar «es de placa cerámica» y que «el aislamiento es de lana mineral, que cuenta con una reacción al fuego tipo A, es decir, no combustible». Además, señalan que «el velo negro que se coloca dentro de la cámara es de reacción al fuego tipo B, es decir, no provoca humo, ni desprende gotas ni partículas que puedan propagar el incendio».
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En cuanto a los cortafuegos, la empresa explica que «se colocan barreras horizontales o verticales dentro de la fachada ventilada, según normativa, dividiendo la extensión total de la fachada en partes más pequeñas y separando los portales entre sí. Estas barreras, si hubiera un incendio, se hinchan y cortan la cámara de aire de la fachada ventilada, evitando el efecto chimenea»
La mayor parte de los edificios rehabilitados en Gipuzkoa cuentan con este tipo de elementos de seguridad. Sin embargo, existe un número indeterminado de inmuebles con fachada ventilada y materiales fácilmente inflamables en ella. Son los que se rehabilitaron antes de 2006, año en el que se publicó el Código Técnico de la Edificación (CTE), el conjunto de normas que regulan la actividad de la construcción en España, que entre otras muchas otras materias endurecía las condiciones exigibles de protección contra incendios en los edificios. Es casi imposible conocer la cifra de edificios con más riesgo de inflamación en Gipuzkoa o Euskadi, ya que no existe un censo de inmuebles con esas características.
Sin revisar
El material de las fachadas no es el único motivo de preocupación entre los vecinos. Las empresas dedicadas a la instalación de sistemas de protección contra incendios también han registrado un aumento de llamadas de personas interesadas en instalar extintores o sistemas de detección de fuego. No ha habido una avalancha de llamadas, pero sí han sido las suficientes como para poder hablar de un antes y un después de la tragedia de Valencia.
«Hemos recibido más llamadas de gente que quiere poner extintores. Se han asustado con lo que ha pasado en Valencia»
Iñigo Makulet
Lehengoak
«Ha llamado gente que tiene miedo y nos pide que les coloquemos extintores, o comunidades que de repente se acuerdan de que no los tienen revisados», dice Goizane Anton, del departamento de prevención de riesgos de la empresa especializada en protección contra incendios Babesa Suzai.
«Sí que hemos recibido más llamadas. Dicen que se han asustado con lo que ha pasado en Valencia», afirma Iñigo Makulet, coordinador de la sección de mantenimiento de Lehengoak. «Nos han pedido presupuestos y también que les instalemos detectores autónomos de incendios», añade.
La instalación de extintores es obligatoria desde el año 1996 en las viviendas de nueva construcción o en los inmuebles más antiguos en los que se haya instalado un ascensor. En todos estos casos tiene que haber un extintor por planta. En el resto de los edificios, muchos de los cuales son de estructura de madera, no es obligatorio contar con este elemento de seguridad para hacer frente a un posible siniestro.
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