Ion Olaeta: «El reciclaje debe ser la mina del siglo XXI; no tenemos un planeta de recambio»

- ¿Esa afirmación es la clave para que la sociedad comprenda la importancia de impulsar la economía circular?

- La realidad es esa. Así como podemos disponer de un coche de repuesto o comprar otra chaqueta, no tenemos un mundo que sustituya al actual. Y como no lo cuidemos nos va a seguir dando respuestas que no nos van a gustar. De ahí la importancia de impulsar la economía circular.

- ¿Llegará el momento en el que la industria pueda llegar a recuperar todos los residuos que se generan?

- Ese es el escenario ideal. Pero hay que tener en cuenta que en la actualidad los diseños de algunos productos que consumimos no están preparados para el reciclaje. Por eso en el futuro será muy importante el ecodiseño y que se fabriquen productos que sean reciclables al 100%.

- ¿En que punto del camino nos encontramos en esta travesía de la economía circular?

- Desgraciadamente todavía estamos empezando, estamos en la casilla de salida. La meta está lejos pero a la vez cerca porque no nos queda más remedio que apostar por ese camino. Ahora mismo ya estamos reciclando productos que no están preparados para ello, pero a la velocidad que camina el mundo creemos que el objetivo está cerca.

- ¿En este punto del camino se encuentra Gipuzkoa en una mejor posición?

- Creo que las zonas industriales, y Gipuzkoa lo es, siguen un camino más rápido. Pero esto tiene que ser un trayecto global, no puede ser que en China o Brasil sigan por una vía y en Europa seamos muy efectivos. Solo hay un camino.

- Gipuzkoa ya se ha marcado unos objetivos a corto-medio plazo para impulsar la industria de la economía circular.

- La Diputación de Gipuzkoa está implicada y prueba de ello son las jornadas internacionales que ha organizado. El territorio ha apostado decididamente hacia una dirección y es la que todos debemos seguir. Es esencial llegar al público y explicar que es absolutamente necesario impulsar la economía circular, que no es un capricho. Nosotros los recicladores llevamos muchos años realizando esta labor de recuperar un producto y reintroducirlo en el mercado nuevamente, solo que ahora se le ha puesto el nombre de economía circular.

- Apenas hemos rascado el cascarón de las oportunidades que ofrece el sector.

- Así es. El reciclaje es la mina del siglo XXI. Los recursos naturales son escasos y tienen una caducidad y los materiales reciclados se pueden reutilizar infinitas veces. Un trozo de hierro, cobre... Cualquier metal se puede reciclar las veces que hagan falta, por tanto, es la única mina de la que en un futuro podremos tirar si se agotan los recursos naturales. Lo dicho: no tenemos un planeta de recambio.

- ¿Deberían ser las propias empresas las que fomenten áreas dedicadas al reciclado de los residuos que generan o es más idóneo que se encarguen de ello proyectos externos?

- Creo que no es práctico que las propias industrias reciclen los residuos que ellas generan. Lo más eficaz es que sean otras plantas las que puedan gestionar grandes volúmenes para que sea viable, de forma que los proyectos de apoyo deben ser esenciales.

- La innovación también está estrechamente ligada al sector de la economía circular.

- Totalmente. Llevo casi cuatro décadas ligado al sector y son incomparables las plantas de entonces a las de ahora. Las de hoy en día son auténticos laboratorios, con una inversión muy fuerte derivada de una legislación cada vez más exigente. Y el empleo que se genera es también de mayor calidad.

- ¿Qué amenaza representa para la economía circular y para el cambio climático en general las políticas y mensajes que lanzan mandatarios como Donald Trump?

- A mi me hace mucha gracia Trump cuando opina que no se está dando el cambio climático. Solo hace falta asomarse a la ventana para verlo. Pero sin ir tan lejos, tampoco ayudaban los mensajes del anterior presidente español que decía que tenía un primo que cuestionaba el impacto del calentamiento global. Son personas muy atrevidas a la hora de hacer comentarios pero que perjudican mucho a la realidad y son difíciles de contrarrestar de cara a la opinión pública por el cargo que ostentan.

- Si el sector avanza de forma notable, ¿llegará un punto en que se dé una 'guerra por los residuos' para nutrir a las compañías dedicadas al reciclaje?

- Es mucho anticipar, pero pienso que no. Al final será la ley de la oferta y la demanda como en cualquier industria. Reciclará la industria que mejor preparada esté, que cumpla todas las normativas y sea competitiva.

- ¿Son asumibles los objetivos sobre residuos marcados por Europa?

- Deberíamos llegar. Es complejo ya que algunos residuos son más complicados de reciclar, pero alcanzaremos el objetivo. Quizá con alguna prórroga de por medio pero se logrará.