«Aún puede haber otra ola de calor este mismo verano»
Las altas temperaturas de los últimos días «tienen que ver con el cambio climático y parece que se van a convertir en un fenómeno habitual»
En apenas un mes, Gipuzkoa ha vivido dos olas de calor «y aún puede haber otra en los días que quedan de verano», asegura ... el responsable de Euskalmet, José Antonio Aranda, que relaciona estas altas temperaturas con el «cambio climático». Tras la galerna de ayer el resto de la semana será «normal».
– Dos olas de calor han azotado Euskadi en apenas un mes. ¿Va a ser este fenómeno cada vez más habitual?
– Lo que estamos viviendo tiene que ver con el cambio climático. Se están cumpliendo los pronósticos de los científicos. Poco a poco la tierra se va calentando. Lo lógico es que tengamos más situaciones de este tipo. Y eso está ocurriendo ya, por lo que sí que creemos que las olas de calor van a ser cada vez un fenómeno más habitual. De todas formas, hablar de futuro siempre trae bastante incertidumbre.
– Por los últimos acontecimientos, parece que ese futuro del que habla es muy inmediato...
– Todavía es pronto para sacar conclusión, pero es muy llamativo que en lo que va de año hemos tenido tres periodos de calor. El primero en mayo, una época en la que no es muy típico que esto ocurra. Otro periodo en junio, con el máximo del día 18, en el que hizo muchísimo calor y en alguna de las estaciones que tenemos se registró el máximo histórico de toda la serie de esas estaciones. Fue provocado por una Dana, por lo que antiguamente se conocía como una gota fría, que se situó frente a la costa de Portugal y nos enviaba aire caliente. Pero lo realmente llamativo es que un mes después tenemos la misma situación, prácticamente una calcomanía de la anterior. Es esta ola de calor que acaba de terminar. Llama la atención porque las tres han sido muy potentes.
– ¿Es el mes de julio más caluroso de los últimos años?
– Aunque ahora parezca que sí, empezamos julio con todo lo contrario. El día 1 hubo efemérides de temperatura más fría entre las mínimas. De hecho, me acuerdo que aquel día, cuando salí de casa por la mañana, el coche me marcaba dos grados y vi escarcha en una finca. Había hielo en la superficie de unas hierbas recién cortadas. Nunca había visto escarcha en julio. Y ese frío también fue efemérides. La atmósfera está un poco extraña y últimamente estamos viendo poca normalidad. Todo esto, además, trae una vegetación muy estresada, especialmente en la vertiente mediterránea, no tanto en Gipuzkoa. Por ejemplo, se ha adelantado el periodo de cosecha del cereal, además de que la problemática de riesgo de incendios ha sido muy elevada. Esto no significa que Gipuzkoa se esté yendo de rositas. También está haciendo mucho calor, aunque no se puede comparar con lo que se está viviendo en Álava o incluso en Bizkaia.
– Esta última ola de calor ha sido más larga que la anterior, se ha prolongado durante una semana aproximadamente. ¿Es excepcional que esta situación se alargue tanto en el tiempo?
– Es excepcional, sí. Pero también es cierto que a las noches ha refrescado relativamente bien en muchos sitios. De todas formas, cuando nosotros miramos el mapa para hablar de una ola de calor, no solo nos fijamos en si se han dado unas temperaturas mínimas y máximas determinadas. En lo que nos fijamos es en la temperatura en la que tiene la gente las casas por la noche, evidentemente en los hogares en los que no hay aire acondicionado. Hay muchísimas casas y pisos que no han bajado de 30 grados. Esa gente está sufriendo los efectos de la ola de calor aunque las temperaturas mínimas no se puedan determinar como ola de calor.
– El calor asfixiante terminó ayer en una galerna. ¿Es la evolución habitual en estos casos?
– Es bastante habitual. En Euskadi los montes son más bajos que en su entorno. Hacia el este están los Pirineos, que forman una muralla, y hacia el oeste los Picos de Europa. Las masas de aire, como las personas, intentan pasar por la zona más fácil del monte. En este caso, por donde los montes son más bajos, es decir, por el País Vasco. Esto hace que en verano, cuando tenemos una situación de viento sur, el aire se caliente muchísimo en la costa, creando una diferencia muy alta de temperaturas con las zonas de este y oeste. Así el aire frío, que pesa más, se mete en forma de cuña hacia abajo, por el mar, hacia aquí. Cuanto más se acerca hacia aquí más diferencia de temperatura hay. En el fondo es eso la galerna y es muy común en situaciones de calor.
– ¿Cómo va a ser el resto de la semana?
– Por ahora se ve normal, con muy poca lluvia, quizá un pelín el miércoles a la mañana.
– ¿Habrá otra ola de calor este mismo verano?
– Puede ocurrir. Es más, diría que hay una probabilidad alta de que haya otra ola de calor durante el medio mes de julio que queda y todo agosto. Es muy típico de esta época. No ocurre todos los años, pero no es nada raro. Quedan 50 días de verano y en ese tiempo tranquilamente podemos tener otra situación de calor.
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