La demanda de PCR hace que aumente la presión sobre los centros de salud
El Ayuntamiento de Tolosa ha pedido a los vecinos que no acudan al ambulatorio sin cita para la prueba «para no colapsar el servicio»
Cuando el pasado 15 de mayo la consejera de Salud, Nekane Murga, presentó el plan de vigilancia y control para la fase de desescala, ... que contempla una prueba PCR a todas las personas con síntomas compatibles con Covid-19, remarcó que pivotaba sobre la Atención Primaria.
A los dos meses de la puesta en marcha del plan, la desescalada de está volviendo escalada, y la extensión y la intensidad de los rebrotes, con el consiguiente aumento de las peticiones de pruebas PCR están empezando a someter a una presión considerable a la primera línea de contacto de los servicios públicos de salud con la ciudadanía.
Con cita previa
En Tolosa, aquejada por un brote que Salud consideró el sábado en remisión, pero que ha resurgido en dos nuevos establecimientos de hostelería, el propio Ayuntamiento, además de confirmar las noticias que se habían extendido en las últimas horas, pidió a los tolosarras «no acudir al ambulatorio a hacerse las pruebas PCR para no colapsar el servicio». El mensaje de la alcaldesa, Olatz Peon, insta a concertar cita por teléfono, algo que sin duda harán en las próximas horas personas que hayan frecuentado los dos establecimientos en los que dos trabajadores han dado positivo: el bar Hiru y el bar de la gasolinera dirección a Alegi, ambos cerrados por precaución.
Se da la circunstancia de que el dispositivo especial que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco montó en el frontón Beotibar para hacer pruebas de manera masiva después de la inquietud provocada por los casos relacionados con el bar Elorri se desmontó tras realizarse cientos de PCR y detectar muy pocos positivos. Al igual que en Tolosa, tabién en localidades como Ordizia, Zarautz o Eibar, con brotes importantes, han sido los dispositivos establecidos por Salud los que han permitido realizar en un corto período de tiempo pruebas PCR a personas susceptibles de haber estado en contacto con el virus.
«Estamos en cuadro»
Rafa Rotaeche, médico de familia en San Sebastián y miembro de Osatzen, la Sociedad Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria, considera que, hasta el momento, «el sistema está bien coordinado, funciona bien y está evitando la transmisión comunitaria».
«El sistema está funcionando bien, pero no sabemos hasta cuándo lo hará»
Rafa Rotaeche, Médico
«Lo que no sabemos es hasta cuándo lo hará», apostilla, porque al final también las intervenciones extraordinarias, como la realización masiva de pruebas, acaba incrementando la presión sobre la Atención Primaria, que no se encuentra en su mejor momento.
Si bien la infraestructura necesaria para realizar cientos de pruebas diarias es ajena a los centros de salud, los recursos humanos que se precisan, sobre todo personal de enfermería y administrativo, proceden en un porcentaje importante de unos ambulatorios «que están en cuadro. Como no hemos podido coger vacaciones hasta junio, nos han recomendado que lo hagamos de junio a septiembre, por lo que hay una falta enorme de personal. Si en esas condiciones se resta gente, nos podemos bloquear». Una carencia estructural, tal como ha denunciado en numerosas ocasiones Osatzen, agravada por las consecuencias de la pandemia,
«A base de trabajar muchísimo», las mermadas plantillas todavía dan para atender a los pacientes de manera telefónica y también presencial, y para realizar las PCR que van surgiendo en cada centro. Pero rebrotes como los de las últimas semanas han llegado «antes de lo que se esperaba, y con mecanismos como los planes de contingencia de los centros de salud sin finalizar». Si se multiplican, «y si la ciudadanía no se lo toma más en serio», el escenario no invita la tranquilidad.
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