Gipuzkoa debe crear en un año 238 nuevas plazas en residencias para cumplir el plan vasco
La estrategia de servicios sociales de Euskadi propone alcanzar 5.000 camas en el territorio
Si Gipuzkoa quiere cumplir con el segundo plan estratégico de servicios sociales de Euskadi, debe crear 238 nuevas plazas concertadas en las residencias de mayores ... del territorio durante el próximo año. Solo así alcanzará las 5.000 propuestas por el Gobierno Vasco para 2025. En una sociedad cada vez más envejecida y en la que la necesidad de cuidados de las personas dependientes aumenta día tras día, la ampliación del número de camas en régimen concertado se ha convertido en una necesidad. En la actualidad, el territorio cuenta con 4.762 plazas concertadas, según datos aportados por el departamento foral de Cuidados y Políticas Sociales, lo que supone que, para alcanzar la propuesta de las 5.000, debe poner en marcha otras 238.
En los últimos años, el área que dirige Maite Peña ha trabajado para aumentar la oferta pública en los centros residenciales de personas mayores, así como para reforzar la atención domiciliaria. Sin embargo, si se tiene en cuenta el proyecto vasco, todavía debe poner en marcha más plazas. Entre 2018 y 2023, Gipuzkoa creó 346 nuevas plazas en centros de mayores (un 8% más), según una respuesta de Peña en Juntas a una pregunta realizada por Estitxu Elduaien, de EH Bildu. «La planificación de plazas contenida en el mapa 2018-2021 preveía la creación de 360» plazas, pero la realidad es que no se ha podido cumplir con el plan guipuzcoano.
La planificación de plazas entre 2018 y 2021 preveía la creación de 360, pero el Covid «trastocó» los planes
¿El porqué? «La pandemia ha tenido un impacto significativo en el desarrollo del mapa y en la consecución de los objetivos programados», explica la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, «ya que hubo un corte de ingresos y hubo que habilitar zonas Covid en residencias», entre otras cosas. De ahí que se decidiera «prorrogar la vigencia del mapa hasta 2023». De todos modos, alargar el plazo no fue suficiente. Tampoco se llegó al objetivo. Faltaron catorce plazas por crear.
Con una crisis sanitaria de por medio, dotar de más capacidad a las residencias de mayores, que fueron los espacios más afectados por el virus por la vulnerabilidad de sus usuarios, ha resultado muy complicado. Las cifras hablan por sí solas. Además, «la adecuación de estas al nuevo modelo de organización basado en unidades de convivencia con el fin de ofrecer una atención personalizada e innovadora también está implicando una pérdida de plazas». Sea como fuere, «el aumento de plazas» en el último lustro «se ha producido en todas las comarcas, excepto Tolosaldea, debido al cierre de Fraisoro y al traslado de estos residentes al centro Egurtzegi de Usurbil». El incremento más significativo se ha producido en Buruntzaldea, donde el número de plazas ha crecido un 41% desde 2018.
Otros tres centros
La pandemia «ha trastocado» las previsiones que realizó el departamento de Cuidados y Políticas Sociales hace ya seis años. Ahora, una vez dejada atrás la crisis sanitaria, el área que dirige Maite Peña está elaborando el borrador del siguiente mapa de servicios sociales que extenderá su vigencia hasta 2030, como hace el del Gobierno Vasco. Se prevé que se apruebe el primer semestre de este año y, si sigue las líneas de la estrategia vasca, contemplará la ampliación de plazas en las residencias de mayores para los próximos años.
Noticia relacionada
El presupuesto para las ayudas a la conciliación aumenta un 25% en Euskadi
De momento, a lo largo de este ejercicio se prevé seguir con las obras de tres nuevas residencias, según fuentes del departamento: Adinberri en Pasaia, que comenzó a levantarse en julio del año pasado; Arbes en Irun, que a la espera de que se apruebe el proyecto se calcula que las obras comenzarán en los próximos meses; y Errezabal en Elgoibar, que también va a empezar a construirse próximamente. Se prevé que las obras durarán «un par de años como mínimo», a excepción de Adinberri, que «por su complejidad» tardará más en hacerse realidad. Tras adjudicar de nuevo las obras de Adinberri por 66,4 millones a mediados del año pasado, la Diputación anunció que el centro, que contará con 124 plazas residenciales para mayores, estará listo para mediados de 2027.
Las unidades para «una atención personalizada e innovadora implican una pérdida de plazas»
Mientras tanto, continúa la lista de espera en las residencias de Gipuzkoa, que han recuperado definitivamente la demanda tras la caída por el coronavirus. En diciembre de 2023, últimos datos disponibles, había 846 personas en lista aguardando su turno para conseguir una plaza pública y el tiempo medio de espera era de 124 días, según otra respuesta en Juntas en la que Peña responde también a una pregunta formulada por la juntera de EHBildu Estitxu Elduaien.
De esas más de 800 personas en espera, «688 reciben otra prestación o servicio». En concreto, 222, esto es, el 26%, perciben la ayuda económica PEVS que contribuye «al coste de una plaza privada en un servicio de centro de día o una residencia permanente cuando la persona en situación de dependencia está en lista de espera para acceder a una plaza de carácter público o concertado». Le siguen los 212 mayores (25%) que cobran las ayudas PEAP o PECE. La primera es para el cuidador familiar y la segunda, para contratar a un asistente profesional. El 19%, esto es, 158, no reciben ningún tipo de ayuda o servicio extra mientras aguardan su momento para ingresar en una residencia con plaza pública.
Además de en las residencias de mayores, en los centros de día hay 361 personas en lista de espera y el tiempo medio que pasan así es de 54 días, casi dos meses. También hay que quedarse a la cola para entrar en una unidad residencial sociosanitaria, donde a cierre del último año había 14 personas en lista de espera, con un tiempo medio de dos semanas.
Otros servicios sociales de la Diputación con lista de espera son las residencias para personas con discapacidad (108 usuarios y un tiempo medio de 202 días), los centros de día para este colectivo (37 personas en lista y un tiempo medio de 161 días), las residencias para personas con enfermedad mental (41 afectados y 146 días de media), y los centros de día para personas con enfermedad mental (7 en lista de espera y un tiempo medio de 93 días). Además, el último año 907 guipuzcoanos solicitaron el servicio de atención temprana. Fueron atendidas 788 personas, en 79 casos se desestimó la petición, 24 solicitudes tienen la valoración cerrada y están a la espera de sesión y 16 solicitudes continúan en tramitación.
Siete vascos mueren al día en listas de espera de la dependencia
El último año, un total de 2.526 personas murieron en Euskadi en las listas de espera de la dependencia antes de ser atendidos, esto es, cerca de siete cada día. Así se desprende del último informe elaborado por la asociación de directoras y gerentes de servicios sociales. Euskadi atendió a lo largo de 2023 a 2.468 nuevos dependientes y volvió a superar las 67.000 personas en esta situación, recuperando los niveles prepandémicos. De seguir este ritmo de atención, recoge el XXIV dictamen del observatorio estatal de la dependencia, «aún tardaría 5,9 años en poder absorber la lista de espera actual de 14.769 personas dependientes». Entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 fallecieron en Euskadi 13.361 personas con solicitud de dependencia, un 13,29% más de lo esperado. Si se excluyen a las 1.277 que no tenían el grado acreditado, la cifra alcanza las 12.084 personas muertas, entre las que se tiene en cuenta las que tenían la valoración y las pendientes de resolución.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión