«Es más cómodo llevar el pasaporte Covid en la cartera que en el móvil»
Librerías y copisterías de Donostia atienden centenares de peticiones para imprimir y plastificar el pase sanitario
Benjamín García ha acudido este viernes a la librería 'LB' de la calle Secundino Esnaola del barrio donostiarra de Gros a comprar el periódico y ... algo más. Alberto, el responsable de esta papelería, enseguida entiende la segunda petición. Benjamín no es el primer cliente que cruza la puerta del establecimiento con el mismo encargo.
Benjamín, además de la prensa del día, se lleva el pasaporte Covid impreso y recién plastificado. Se trata del nuevo producto estrella de las librerías y copisterías donostiarras después de que el Gobierno Vasco extendiese esta semana la obligatoriedad del pase sanitario en bares, hospitales y eventos en recintos cerrados. «Llevamos tres días que no paramos de imprimir y plastificar certificados Covid», descubre Alberto, que incluso reconoce que «nos hemos quedado sin fundas» para forrar los pases en tamaño DNI. «Están agotadas».
«La gente viene encargando para la familia, sobre todo para los mayores que no se arreglan muy bien con el móvil. El martes empezamos y en pocos días me he ventilado una caja de 100 fundas», señala Alberto. Gracias al boca a boca cada vez se acercan más personas a este establecimiento con el mismo propósito. Benjamín admite que se fijó en este formato del pasaporte Covid «tomando unos vinos». «Es una gozada, lo metes en la cartera y es más cómodo que llevar la hoja o en el móvil», concluye este navarro de 87 años que vive en Donostia.
No hay que irse muy lejos de la librería de Alberto para comprobar de primera mano la gran demanda que está experimentando el certificado impreso y plastificado. Es salir de 'LB' y girar a la derecha y toparse con una cola de media docena de personas que aguardan su turno para entrar en la copistería 'Gros' de la calle General Artetxe.
«Nos colapsa el trabajo habitual»
Junior es uno de los que esperan pacientemente, mientras indica que de esta manera «será más fácil» llevar el pase, «sin necesidad de estar pendiente de la batería del móvil». Detrás suyo espera Elvira, que se siente sorprendida de ver la cola que se ha formado: «Yo ya tengo la tercera dosis y esto me parece más cómodo».
Mari José y Begoña no paran de atender a clientes en el interior de la copistería. Se nota que nos encontramos a las puertas del fin de semana. La mayoría acude con la intención de plastificar su pase sanitario. «Esto es un 'boom' que nos colapsa el trabajo habitual», admiten estas dos trabajadoras. «Nos mandan el documento por correo y hacemos un reducido y lo plastificamos. Habremos hecho unos 200 desde hace tres días», revelan también.
En la copistería 'Iparraguirre', también en Gros, Virginia y Carmelo coinciden en que desde principios de semana «hay mucho lío» para atender la demanda de los pases Covid plastificados. «Estamos dando un servicio de funcionarios, sin serlo. Incluso comprobamos si el código QR se lee bien», manifiestan por último.
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