La ola de calor causa un centenar de afectados en Gipuzkoa

El episodio más destacado se vivió ayer en la estación de servicio de Pagozelai en la A-15, a la altura de Amasa-Villabona, donde medio centenar de menores tuvieron que ser socorridos por el calor y evacuados del autobús en el que regresaban de viaje a Barcelona, que sufrió una avería. No hubo afectados de gravedad, pero el susto no se lo quita nadie.

Por suerte, el bochorno que desde principios de semana sofoca Gipuzkoa y que ayer dejó un registro máximo de 40 grados –alcanzados en Bergara– tiene las horas contadas. Según las previsiones, hoy se producirá un giro meteorológico que devolverá paulatinamente el mercurio a sus valores habituales. La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, advierte de que una galerna, que podría llegar a la costa entre las 15.00 y las 18.00 horas, pondrá fin a la canícula, aunque mantiene desplegado hasta la tarde el aviso naranja por temperaturas altas extremas, incluida la costa.

Además de en el mercurio, la atención también está puesta en los indicadores de polvo sahariano, puesto que la calima ha mermado la calidad del aire, que en la zona de Donostialdea se calificaba ayer de «regular», según los datos facilitados por el Departamento de Medio Ambiente.

A la espera de que el ambiente refresque, playas, piscinas o ríos se han convertido en los mejores aliados para combatir el calor, que ni siquiera dio tregua de madrugada, permaneciendo los termómetros por encima de los 20 grados en la mayoría de los municipios vascos, especialmente en los del interior. Las previsiones meteorológicas apuntaban a que durante la jornada de ayer el mercurio podría ascender hasta los 38º, pero se quedaron cortas. A las 14.40 horas ese valor ya se había superado en Bergara (40º), localidad que el jueves ya registró la temperatura máxima del territorio. Esta vez, las localidades costeras no se libraron del calor abrasador. En el aeropuerto de Hondarribia los termómetros marcaban 32,9 ºC a las 15.00 horas, mientras que en Zumaia a esa misma hora aún permanecían por debajo de los 30º (29,2).

El cuarto día consecutivo de canícula también obligó ayer a activar el aviso amarillo por riesgo de incendio forestal en el interior, un advertencia que se prolongará al menos hasta las doce de la noche del domingo, y que la jornada de hoy se elevará a naranja. De hecho, la Diputación foral de Gipuzkoa ha prohibido el uso de barbacoas o parrillas en el exterior durante todo el día y, a pesar de que mantiene el deporte escolar por no alcanzar el nivel rojo de alerta, sí que ha recomendado que las actividades se lleven a cabo fuera de las horas centrales del día, así como prevenir la deshidratación antes, durante y después.

La ola de calor dará sus últimos coletazos hoy. Tanto la mañana como las primeras horas de la tarde se prevén las más calurosas de la semana, con temperaturas que rozarán los 40 grados en la costa y en el interior. Este escenario cambiará a partir de media tarde. Un giro a noroeste del viento favorecerá un descenso brusco de la temperaturas extendiéndose de forma progresiva desde el oeste hacia el este y desde el litoral hacia el interior. Las previsiones apuntan a que el mercurio podría bajar entre 10-15 ºC durante la tarde. Por ello, entre las 15.00 y las 18.00 horas se activará el aviso amarillo por galerna, con rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora.