«Los chavales salían mareados de las 'conejeras' y se lanzaban a por agua»

Los cerca de 40 grados que se alcanzaron ayer en el interior de Gipuzkoa provocaron un importante susto en un grupo de 50 estudiantes catalanes que emprendían camino de vuelta en autobús desde Zarautz a Barcelona. Cuando alrededor de las 12.00 horas el bus enfiló la primera subida de la A-15 a la altura de Villabona sufrió una avería y se quedó parado en el arcén. El aire acondicionado dejó de funcionar y la temperatura en el interior del vehículo comenzó a subir de forma peligrosa. «Cuando llegamos, aquello parecía un horno», confesaban operarios que participaron en las tareas de rescate. El chófer del autobús dio la voz de alarma y desde la coordinación de Tráfico de la Ertzaintza en Oiartzun mandaron un aviso para que una patrulla se desplazara al lugar lo antes posible. Los dos primeros ertzainas en llegar se esforzaron en sacar a los adolescentes de 15 y 16 años del autobús para llevarlos a una zona arbolada donde la temperatura era más fresca, pero de tanto subir y bajar acabaron sufriendo un golpe de calor. Por suerte, en ese momento llegaron dos furgonetas antidisturbios desplazadas desde Hernani que les dieron el relevo y trasladaron a los primeros jóvenes hasta el área de servicio de Pagozelai.

«Ha sido impresionante ver a los chavales saliendo mareados de las 'conejeras' de la Ertzain-tza. Se lanzaban a por el agua y las bebidas frías de los cámaras», comentaba Ainhoa, empleada de la tienda de Pagozelai. «Nos decían que habían pasado un calor de la leche dentro del bus, pero también cuando les sacaron fuera y tuvieron que esperar en el arcén. En total, parece que estuvieron un par de horas bajo la solana. Desde que les han traído aquí han estado una hora más o menos hasta que han llegados dos autobuses y se los han llevado de vuelta a Cataluña», explicaba Ainhoa.

Fuentes del sindicato Erne de la Ertzaintza explicaron que en total se movilizaron una patrulla de tráfico, un todoterreno y cinco furgonetas antidisturbios para socorrer a los menores. Además, participaron en el rescate varias unidades de Protección Civil de Tolosa, así como varias ambulancias de Cruz Roja. De hecho, los dos agentes de la ertzaintza que llegaron los primeros al lugar donde estaba estacionado el autobús tuvieron que ser evacuados al hospital de La Asunción de Tolosa al sufrir un golpe de calor. A última hora de la tarde de ayer se encontraban «bien», según sus compañeros.

Tres de los jóvenes ocupantes del autobús también tuvieron que ser atendidos por personal sanitario por pequeños mareos, aunque no requirieron de ingreso hospitalario y pudieron continuar viaje junto a sus compañeros de excursión cuando los dos autobuses de reemplazo llegaron hasta Pagozelai.

«Se han llevado un buen susto, pero después de beber agua fresca ya tenían mejor cara», señalaban empleados de la estación de servicio de Pagozelai. Eso sí, quienes se encontraban al mediodía en la gasolinera navarra no daban crédito cuando vieron llegar varias furgonetas antidisturbios de la Ertzaintza que, al abrirse, dejaron salir a decenas de adolescentes desorientados. «Ha sido espectacular, parecía una película. Hasta que nos han contado lo que pasaba, no entendíamos nada», relataba una testigo que se encontraba en Pagozelai.

Fuentes de Protección Civil de Tolosa contaron a este periódico que, cuando recibieron el aviso de la avería del autobús en la A-15, cargaron los todoterrenos de botellines de agua en previsión de que los jóvenes afectados pudieran presentar síntomas de deshidratación. También las furgonetas de la Ertzaintza llevaron agua hasta el lugar, pero el calor era tan intenso que, en cuanto llegaron a la tienda de Pagozelai, los adolescentes se abalanzaron sobre los frigoríficos de la tienda para saciar su sed.

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