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Miércoles, 7 de febrero 2018, 15:33
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La cooperativa Oihan Txiki ha anunciado este miércoles que ya ha retirado todos los lotes de queso de leche cruda de oveja de pasta blanda que ha producido en su planta de Aia, tras detectarse un afectado por meningitis en Madrid debido a una intoxicación por la bacteria Listeria monocytogenes, asociada al consumo de un queso de leche cruda de oveja. Los productos son Gutizia, queso de leche cruda de oveja; Txuria, queso de pasta blanda de leche cruda de oveja; y Beltza, queso láctico-rulo de leche cruda de oveja.
Los quesos fabricados por Oihan Txiki en Orexa, entre ellos los de Denominación de Origen (DO) Idiazabal, no presentan ningún problema para su consumo, ha insistido en una nota la cooperativa. Ha indicado que la retirada de los lotes ha sido decidida "en coordinación" con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, después de que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) comunicara la existencia de un afectado por meningitis en la Comunidad de Madrid.
Gutizia queso de leche cruda de oveja
Txuria queso de pasta blanda de leche cruda de oveja
Beltza queso láctico-rulo de leche cruda de oveja
La cooperativa Oihan Txiki ha manifestado lamentar "profundamente lo ocurrido" y ha trasladado su "preocupación" por la persona afectada por meningitis. Al mismo tiempo, ha indicado que ha "identificado las partidas enviadas a los distribuidores para su inmovilización" y ha recogido muestras de los quesos anteriormente citados "para su análisis".
La gerente del Consejo Regulador Idiazabal, Mirian Molina, ha asegurado que ninguno de los quesos que presuntamente contienen la bacteria causante de un caso de meningitis en la Comunidad de Madrid son Idiazabal, aunque la cooperativa que los elabora sí pertenece a esta denominación de origen (DO).
Mirian Molina ha explicado que se ha puesto en contacto con las autoridades que han llevado este asunto para confirmar que se trata de esos productos, que "nada tienen que ver" con el queso Idiazabal "ni en sabor ni en maduración".
También ha informado sobre el caso a las autoridades sanitarias y ha facilitado los informes y las analíticas pertinentes. Oihan Txiki kooperatiba ha indicado que está "en contacto directo" con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco para "poner a su disposición toda la información" sobre sus procesos industriales y controles de calidad.
Asimismo, ha solicitado, "como medida de precaución" y siguiendo la recomendación del Departamento de Salud, a las personas que tengan algún envase de los productos retirados que "se abstengan de consumirlos y acudan a un centro sanitario en caso de haberlo hecho y de presentar alguna sintomatología no habitual".
Finalmente, la cooperativa ha anunciado que seguirá trabajando con las autoridades para "asegurar la calidad e inocuidad" de sus productos, así como realizando "todos los controles necesarios para garantizar la seguridad" de los consumidores.
La meningitis por Listeria monocytogenes es una enfermedad que se contagia «a través de la comida contaminada», explica Pepa Muñoz, experta en enfermedades infecciosas y miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao. Habitualmente la comida contaminada puede ser de origen vegetal o animal y normalmente no suele estar cocinada.
La doctora especifica que «es una enfermedad muy poco frecuente». Además recalca que «en personas sanas la forma que habitualmente adopta es la de una gastroenteritis, que suele manifestarse entre las 6 horas de la ingesta del alimento contaminado y hasta 10 días después del día del consumo. Creo que es muy importante recalcar que suele pasar de forma desapercibida y que los afectados no suelen acudir ni al hospital». Las personas afectadas por esta intoxicación alimentaria suelen pasar dos días con fiebre y gastroenteritis. «Y no va más allá», explica.
Eso sí, reconoce que en contadas ocasiones puede adoptar formas más complejas a la hora de ser tratada, siendo la más grave «la meningitis». No obstante, cogida a tiempo tiene tratamiento. «El diagnóstico se hace teniendo en cuenta lo que ha comido el paciente, dónde ha viajado en los último días y se pone un tratamiento fácil, de uso habitual y con pocos efectos secundarios», dice la doctora.
Sí que hay una población de riesgo a la que esta intoxicación puede afectar con más virulencia. Con esta contaminación microbiológica deben tener más precaución y acudir a un centro sanitario «las mujeres embarazadas en el tercer trimestre de gestación, ya que pudiera tener problemas el bebé, pero no la madre. Y también podrían tener afecciones más severas aquellas personas que tienen enfermedades de base como por ejemplo un linfoma y una leucemia, tumores sanguíneos, los transplantados, las personas mayores de 65 años y los recién nacidos. Con ellos sí que hay que ser más rápido en el diagnóstico», asegura.
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