La solidaridad con el Banco de Alimentos llega de toda Gipuzkoa

Gipuzkoa entera está volcada en la campaña de recogida de alimentos. Desde Hondarribia a Mutriku, de Donostia a Idiazabal, la ola de solidaridad para con los más necesitados echó este viernes a andar. Este sábado se desarrollará la segunda jornada, en la que se espera una avalancha de donaciones.

La Gran Recogida de Alimentos ha arrancado a buen ritmo en los más de 170 establecimientos guipuzcoanos que participan entre hoy y mañana en la iniciativa del Banco de Alimentos. La Gipuzkoa solidaria ha vuelto ha demostrar su capacidad para volcarse con familias sin recursos que se ven obligadas a recurrir al Banco de Alimentos. En esta sexta edición organizada en fechas previas a la Navidad el objetivo es obtener un kilo por cada guipuzcoano.

Con la ayuda de los voluntarios, los organizadores aspiran a superar los 620.000 kilos del pasado año. Para lograrlo, quien quiera aportar su granito de arena para ayudar a los más desfavorecidos tiene dos vías a su alcance: donar alimentos a los voluntarios que esperan en las tiendas del territorio o comprar los bonos. Este era el cuarto año que el Banco de Alimentos pone a disposición de los guipuzcoanos los bonos solidarios. En su estreno en 2015 los donantes siguieron apostando más por la entrega directa de productos, pero los último dos años ya notaron un aumento de colaboración a través de estos vales.

Los alimentos demandados son básicos como arroz, pasta, cacao en polvo para desayunos, leche, galletas, legumbres en conservas, aceite o productos para alimentación infantil como leche en polvo, pero también son muy necesarios los pañales o los productos de higiene por ejemplo.

«Hay gente que dona un carro lleno y otros un paquete de arroz, cada uno lo que puede pero un año más los guipuzcoanos están demostrando su solidaridad» afirmaba esta mañana un voluntario que estaba desempeñando su tarea en las puertas del Super Amara del mercado de San Martín. También se está trabajando sin parar en los demás establecimientos, donde algunos voluntarios ya aventuran a asegurar que se está recogiendo más que otros años.

Luisa, vecina de Irun, conoce bien la iniciativa del Banco de Alimentos. «Intento participar todos los años», comentó a la salida del supermercado BM del barrio Palmera Montero de la ciudad. «De hecho, no tenía que hacer la compra, he venido solo para eso», informa Joana Ochoteco. En el interior del súper, un voluntario del Banco de Alimentos y encargado de coordinar el equipo en este establecimiento aseguró que la recogida «está yendo bien, mejor de lo que yo pensaba. Mucha gente ya nos conoce y casi todos están colaborando». La de este viernes era la tercera ocasión en la que Juan participaba en esta iniciativa. «Voy a estar todo el día, y mañana también». Con experiencia en esta campaña solidaria, se encargaba de dar instrucciones a quienes colaboran por primera vez. «Nos ha costado encontrar voluntarios. Pero una vez que nos ven aquí, muchas personas se acercan y se ofrecen a echar una mano», explicó.

Unas sesenta personas colaboran este año en Tolosa con la gran recogida. Entre ellos están los jubilados José Luis Elizegi, Jesús Beldarrain y Floren Gómez, que hacían este viernes turno recogiendo productos de los clientes en el céntrico supermercado Eroski de la villa, informa Juanma Goñi. Es el quinto año que toman parte en esta iniciativa solidaria. «Siendo jubilados, tenemos mucho tiempo libre, y qué mejor emplearlo que aquí. Es gratificante, sentimos que estamos haciendo algo útil. No podemos decir que no».

Sobre cómo animar a más voluntarios, Elizegi enfatiza. «Creo que más propaganda no se puede hacer. La gente ya sabe que existe esta gran recogida, se le da mucha difusión. Nadie puede que decir que no participa porque no se ha enterado».

En Tolosa, los voluntarios hacen turnos de tres en tres. «El viernes estamos aquí los jubilados pero el sábado ya viene gente que trabaja y que no puede acudir otro día». ¿Hay muchas familias necesitadas en Tolosa? Elizegi asegura que sí. «Hay gente que necesita esta ayuda, aunque aparentemente no se vea pobreza en la calle y parezca que éste sea un sitio sin agobios económicos, hay personas que lo pasan realmente mal, que no llegan a fin de mes, que no tienen la suerte de vivir sin estrecheces». Entre el material que más se recoge en Tolosa, están las legumbres, el arroz, el aceite, las conservas, las galletas, y los pañales.

Lo que cuenta «no es lo que tienes sino la voluntad» decía Gregoria Martín, de Arrasate. Esta mujer de 86 años es un dechado de solidaridad y siempre contribuye con puntualidad a la gran recogida del Banco de Alimentos. Los sin techo que hacen guardia a las puertas de la parroquia y del supermercado DIA también saben de la generosidad de Gregoria, que siempre que se cruza con ellos les da alguna limosna o algún comestible. La recogida del Banco de Alimentos es para ella una cita obligada y ayer acudió puntualmente al supermercado DIA de la calle Olarte para depositar sendos paquetes de azúcar, macarrones, lentejas y arroz. Daniela, cajera del supermercado, aprovechaba su libranza para ejercer de voluntaria durante la mañana. Hasta la hora de incorporarse a su puesto a las 14.45, Daniela dedicaba la mañana a invitar a los clientes a contribuir a la recogida de alimentos. El cajón que atendía se iba llenando de comestibles poco a poco gracias a la generosidad de muchos y pese a la «frustración» que le ocasionaban las reticencias y suspicacias de unos pocos ante su invitación a entregar comida. Como decía Gregoria, «habrá gente que tiene más que yo, pero hay que tener voluntad de ayudar a quien tiene la desgracia de tener que pedir».

Desde lo alto de las escaleras que dan al Eroski del Centro Comercial Niessen de Errenteria se podían vislumbrar los radiantes chalecos fosforescentes de Carlos Ortega y su equipo de voluntarios, informa Mikel Pérez. Desde media mañana la frenética actividad de los voluntarios no había cesado en la zona situada entre las cajas y las taquillas. «Ahora mismo estamos siete y por la tarde los chavales rotarán y vendrán otros, pero yo me quedo aquí todo el día», contaba Ortega, al que no le sobraban manos entre repartir y recoger bolsas. Una de ellas procedente de Arantxa, vecina de Galtzaraborda. «La verdad es que no me acordaba de que este viernes era la recogida, pero bueno, ya me he informado y les he traído arroz y legumbres, que siempre vienen bien», cuenta Arantxa mientras saluda a una conocida a la que anima a participar.

Zarauztarras y vecinos de las localidades limítrofes mostraron ayer de nuevo una actitud muy positiva ante la gran recogida organizada por el Banco de Alimentos. Desde primeras horas, los voluntarios se afanaban por recordar a todos los clientes que entraban en Eroski la posibilidad de ayudar con sus aportaciones al Banco de Alimentos. Muchos de ellos pusieron su granito de arena e incluso hubo quien preguntaba antes de entrar qué tipo de alimento era el que menos se había entregado para poder donar a la salida, es decir aquello que más escaseaba hasta ese momento. Gentes de todas las edades se mostraron una vez más solidarios con quien más lo necesitan. Hoy, la localidad costa vivirá su segunda jornada en la que se espera una masiva afluencia de personas que, seguro, volverán a ser generosas.