El 'multi' salta al campo del debate

Hacia las 8.30 horas, el campo de fútbol de Herrera comienza a recibir un goteo de padres, madres y niños preparados para una mañana de deporte. Esta vez toca fútbol. Beñat Zabalegi fue uno de los primeros en llegar ayer junto a su hijo Inhar. «Tenemos tres hijos, dos de ellos están apuntados a Multikirola y la pequeña todavía no puede por edad. Los dos hacen deporte aparte en un club de fútbol». La organización se complica los fines de semana. «Tratamos de organizarnos como podemos. Yo a un partido y mi mujer al otro. Tenemos todos los fines de semana atados entre Multikirola y el fútbol». Antes de acompañar a su hijo junto al resto de sus compañeros de Aitor Ikastola, Zabalegi expresa estar «a favor» de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. «No puede obligar a los chavales».

Gorka Vaca llega a Manteo con su hijo Aimar para los partidos de baloncesto del colegio Elaienea. «Me parece bien que haya diversidad en el deporte y que no todo sea fútbol. Existen más deportes pero yo creo que debería de haber algo más de flexibilidad a la hora de combinar el Multikirola con los clubes», dice, ya que «para nosotros es bastante caótico. Tenemos dos hijos y nos suelen coincidir partidos a la misma hora, tenemos que dividirnos porque los dos juegan a fútbol y están apuntados a Multikirola. Pasamos el fin de semana sin poder hacer grandes planes ni las cosas diarias de casa que también son fundamentales». Aunque el programa le parezca buena idea, exige flexibilidad. Respecto a la sentencia, Gorka no lo tiene claro. «No es que esté a favor de que supriman la obligatoriedad, porque me gusta que se den a conocer otro tipo de deportes a los niños. En muchos casos, gracias a eso deciden cambiarse de deportes porque encuentran otro que les gusta más pero sí es verdad que la obligatoriedad es algo molesta».

A Lizar, «lo que realmente le gusta es el fútbol», dice su padre, Josu. «Somos cinco, familia numerosa, tenemos tres hijos. Nos organizamos dependiendo del horario y el sitio que nos toca. Intentamos compaginar lo mejor posible. Tienes que desplazarte a muchos sitios y todos los fines de semana. El mayor además juega a fútbol y siempre estás de un lado para otro». Aunque ven el programa Multikirola como una oportunidad, no están de acuerdo con este sistema. «Está bien tener la oportunidad de descubrir otros deportes pero lo que no está bien es que sea obligatorio. Estaría mejor que fuera voluntario y los chavales decidieran ellos mismos. Somos el único territorio que lo está haciendo y creo que se está gestionando mal. No nos parece bien que sea una imposición, cada uno debe hacer lo que quiera y ya era hora de dar un pequeño tirón de orejas. Hay muchas familias afectadas que lo sufren todos los fines de semana».

Cristian Campos acude con su hijo menor Cristopher a ver el partido de Cristian Rubén Jr, su hijo mayor. «Tengo dos hijos y los fines de semana tenemos que organizarlo todo, es complicado. Nos levantamos prontito y vamos a donde nos toque, casi siempre suele ser en la zona de Donostia. A mí me encanta venir, los padres también nos divertimos muchísimo viéndoles jugar». En el caso de los Campos, el deporte por excelencia es el judo. «Tanto yo como mis hijos lo practicamos».

«El mío es hijo único pero imagino que el que tenga tres andará fastidiado. Isaac hace Multikirola y sólo tenemos que preocuparnos los sábados», explica Silvia Uli, junto a su hijo, que llegan para la segunda ronda de partidos en Herrera. La obligatoriedad de compaginar Multikirola con la práctica de un deporte en un club ha hecho que Isaac no tenga la oportunidad de jugar a rugby. «No ha podido porque no podía compaginar los entrenamientos de Multikirola con los del club. Este año no hemos tenido opción, a ver si el que viene tenemos suerte y puede hacer las dos cosas», apunta.

Amaia Ormazabal atiende el partido de voleibol de su hijo Jon, que juega en el Bera Bera, en Manteo. «Tenemos dos hijos y el fin de semana es un cristo, se nos juntan tres partidos. Jon hace kárate, voleibol y fútbol, y su hermana mayor practica fútbol también. A Jon muchas veces le pasa que le coinciden los partidos y tiene que elegir. Multikirola está muy bien pero al ser obligatorio a muchas familias les complica el fin de semana». Lo que propone es «omitir el partido de Multikirola, que lo practiquen en el cole pero no con un partido obligatorio el fin de semana. Además, no tiene sentido que hagan deportes mayoritarios en Multikirola cuando pueden hacerlo en los clubes. Multikirola es para que descubran deportes nuevos, minoritarios».

En las gradas del campo de fútbol de Herrera aguardan Andrea de Assas y su hijo Leio, preparado para su partido con el Colegio Aiete. «Odio madrugar los siete días de la semana pero me organizo bien, sin problema. El niño viene feliz y yo también. Leio hace tenis, baloncesto y Multikirola. Hoy nos ha tocado y aquí y mañana –por hoy– me toca baloncesto en Zarautz. A nivel económico es un esfuerzo porque también está apuntado a cómic y son muchos desplazamientos. Yo creo que no debería ser obligatorio para jugar a otro deporte», opina.

Raquel Herrera prepara a su hijo Leo, de Elaienea, antes de que éste baje a la cancha para jugar su partido de baloncesto. «En casa somos cuatro, tenemos dos hijos. La pequeña todavía no está en Multikirola así que por ahora podemos separarnos». En el caso de Leo, está apuntado a Multikirola «porque le gusta», no por obligación para poder jugar en un club. «Mi hijo no está asociado a ningún equipo. Viene porque le gusta y sólo hace Multikirola así que lo tenemos más fácil. Pero al mismo tiempo también entiendo a las familias que no quieren que sea obligatorio».