«Esto es un monstruo», asegura una hernaniarra

Esta mujer de Hernani detalla que a su alrededor no hay lava pero sí que se ha notado la erupción. «Todo el pueblo está cubierto de ceniza, nos preocupa cómo va a afectar a la respiración», comenta mientras sigue notando constantes temblores en su casa.

Por su parte, Maritxu Pérez, bilbaína de nacimiento, enfermera y residente en la zona este de La Palma desde hace más de cuarenta años, explica que «una amiga me llamó ayer llorando contándome que tenía que irse de su casa porque se encontraba en una zona de riesgo, '¿qué meto en la maleta?' me preguntaba». Visiblemente emocionada, relata cómo están viviendo estos momentos de tensión sus amigos y compañeros de trabajo que habitan al sur de la isla: «No saben qué coger, están muy angustiados porque la lava puede devorar sus casas».

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La alerta de evacuación ha llegado a muchos vecinos que hacen la maleta dejando atrás parte de sus recuerdos. «Es un auténtico drama, esa misma amiga me decía que lo primero que iba a coger era el álbum de fotos de su madre para no perder sus memorias», señalaba Pérez. «Su situación psicológica, al igual que la de muchos afectados, es muy complicada porque esto es un auténtico desastre, te cambia la vida de un segundo a otro y tienes que hacer una maleta sabiendo que no vas a volver a tu casa».

Maritxu Pérez también apunta a que la lava no solo está arrasando casas a su paso, sino también numerosos campos de cultivo. «Aquí hay mucha gente que se dedica a la agricultura y han visto cómo se quedaban sin sus plataneras, es una desgracia enorme, porque además de perder la casa pierden su trabajo».

Esta bilbaína, como el resto de habitantes de La Palma, vive muy pendiente de las actualizaciones de información que ofrece el servicio de Emergencias. El comportamiento del volcán y sus emisiones es lo que más preocupa entre los residentes. «Estamos pendientes de los cambios de viento y nos dan recomendaciones para prevenir la exposición a gases tóxicos».