1950 | La llegada del primer obispo
la calle de la memoria ·
Con fecha 2 de diciembre de 1949, por Bula del Papa Pío XII 'Quo commodius', publicada el 1 de julio de 1950, se creó la ... Diócesis de San Sebastián, sufragánea de la de Pamplona, quedando segregada de la Vitoria, a la que hasta entonces pertenecía.
El 13 de mayo de 1950 fue nombrado obispo de la nueva Diócesis el catalán Jaime Font i Andreu, obispo de Zamora desde 1944. Permaneció en funciones hasta el 3 de septiembre de 1950, fecha en la que se anunció su llegada a San Sebastián. Aquel domingo, todavía veraniego, los periódicos locales cubrieron con grandes titulares sus portadas, invitando al vecindario a acudir a los distintos lugares por donde pasaría la larga caravana que acompañaría al prelado.
A las cuatro de la tarde «el alto de Echegarate presentaba un brillante aspecto» y, bajo «un precioso arco de triunfo», costeado por la Diputación, en el que podía leerse «Guipúzcoa saluda a su primer obispo», esperaban grupos de niños «ricamente ataviados al estilo del país». A cada lado del arco «daba vistosidad un guipuzcoano, representando al extinguido cuerpo de miqueletes», lo cual gustó a las muchas autoridades civiles y eclesiásticas zamoranas que venían a despedirse de su obispo. No faltó el 'Agur Jaunak', ni los dantzaris, ni los alcaldes de pueblos cercanos con sus banderas, bandas de música y estandartes, ni el discurso del Presidente de la Diputación, Avelino Elorriaga.
La Diócesis de San Sebastián fue creada el 2 de diciembre de 1949 por Bula 'Quo commodius' del Papa Pío XIIComo primer obispo fue nombrado el catalán Jaime Font i Andreu, hasta entonces obispo de Zamora
Se formó la comitiva que abría una sección de motoristas, un coche piloto y otro descubierto en el que iban el obispo y el señor Elorriaga, seguido de una caravana de coches que fue creciendo a medida se pasaba por las distintas localidades. «Idiazábal, Villafranca, Tolosa, Irura, Villabona, Andoain, Lasarte... levantaron artísticos arcos en los que, en vascuence, se decía 'Ongi etorri'».
Llegados al término municipal, en Irubide, le esperaba el Ayuntamiento en Corporación, con maceros y banda de txistularis, correspondiendo al alcalde, Javier Saldaña, darle la bienvenida e invitarle a llegar hasta Añorga, donde, tras pasar bajo un nuevo arco de honor y bailar un aurresku, fueron recibidos por el Consejo de Administración de Cementos Rezola.
Policías motorizados y un elevado número de ciclistas se sumaron al desfile cruzando desde el Antiguo por «San Martín, Avenida, Churruca, Plaza Guipúzcoa, Elcano y Alameda, entre un cordón humano de gentes apiñadas que aclamaban incesantemente al nuevo prelado».
En la calle Mayor rindió honores una Compañía del Batallón Sicilia nº 22 y la Agrupación de Infantería Montaña nº. 8. «Una explosión de entusiasmo y vítores acompañó la entrada en Santa María, en cuyo atrio se encontraban el Clero donostiarra, comunidades y órdenes religiosas, al tiempo que la 'Schola Cantorum', dirigida por el maestro Juan Urteaga, cantaba el 'O salutaris', de Beethoven, y el 'Ave María' de Victoria. Revestido de pontifical y tras una breve oración a la Virgen del Coro, comenzó la Gran Procesión que, entre un indescriptible gentío que abarrotaba las aceras, llegó hasta El Buen Pastor en cuyo atrio se dio la Bendición. Canto un 'Te Deum' el Orfeón Donostiarra y el párroco, Ignacio Lasquibar, dio lectura a la antes citada Bula Pontificia. Ante el notario eclesiástico Celedonio Múgica, se firmó al acta del solemne acto de toma de posesión. El templo fue consagrado como catedral el 30 de junio de 1953.
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