1923 | La Biblioteca del Duque de Mandas
Tal día como el de hoy, se respiraba gran actividad en las cuatro Sociedades que este año sacarían tamborrada el 20 de enero: Euskal Billera, ... Donosti Zarra, Unión Artesana y Umore Ona. Cada una con sus peculiaridades, se anunciaban novedades como, por ejemplo, la Artesana que establecía las siete de la mañana como su «definitiva hora de salida», además de comunicar que subiría dos reales el precio del menú de la cena oficial, a la que asistiría el alcalde.
Umore Ona informaba que tras la tamborrada se celebraría en el Garaje Universal, en la calle Bermingham, una verbena «a la que se espera acuda lo más granado del bello sexo».
La tamborrada de Euskal Billera, este año llegaría hasta la Estación de Amara porque tenía intención de, en la calle Urbieta, tocar frente al domicilio del concejal Arizmendi.
Cuatro tamborradas, y parecían muchas, se organizaban hace un siglo para celebrar la fiesta de San Sebastián. El acto central de la jornada fue la inauguración de la biblioteca donada por Lasala con 10.000 volúmenes
Donosti Zarra, «demostrando su florecimiento y vitalidad», tras la izada de bandera a las doce, sacaría su tamborrada a las 5.30 de la madrugada y repartiría 250 entradas para el Cine Charola de la calle Matía.
También es noticia el acuerdo tomado por mayoría en el Ayuntamiento de asistir en Corporación, el día 20, a la Misa de Santa María, atendiendo la invitación formulada por el arcipreste, no lográndose la unanimidad por el voto en contra del concejal Cástor Torre.
Cuando concluya la ceremonia religiosa, el Ayuntamiento ha convocado en la Casa Consistorial a las «fuerzas vivas» de la ciudad, con el fin de participar en una comitiva que desde la Plaza de la Constitución se trasladará hasta la Escuela de Artes y Oficios, en la calle Urdaneta, para inaugurar la que será conocida como Biblioteca del Duque de Mandas.
A la hora prevista, y precedido por la Banda Municipal de Música, el alcalde, Felipe Azcona, presidida el cortejo oficial en el que formará la propia Corporación en Pleno, junto a los gobernadores civil y militar, diputados, fiscales, ex alcaldes, directores y profesores de las escuelas donostiarras, etc.
Cuando la comitiva llegue a la Escuela donde se ubicará la nueva Biblioteca, intervendrá Pérez Ormazábal, presidente de la Comisión Municipal de Fomento. Allí declarará abierto el recinto y dará paso a Julián Lonjendio que, en representación de los albaceas testamentarios de Fermín Lasala y teniendo como testigos al alcalde y a Práxedes Diego Altuna, nombrado director de la Biblioteca, comentará los pormenores de esta donación en favor de la ciudad. Consisten en aproximadamente 10.000 volúmenes de política general, diplomacia e historia universal.
Para el devenir cultural de San Sebastián quedarán las palabras pronunciadas en dicho acto: «No basta que la fama propague por toda Europa las bellezas de nuestro suelo, al tiempo que extiende el lema de nuestra frivolidad. La cultura de los pueblos no se mide solo por los arrestos de sus atletas ni por las cifras de sus exportaciones. Lo que nosotros necesitamos son stadiums y palenques del espíritu».
No sabemos si pensando salir de pobre o para hacerse más rico, Francisco Zabaleta y Arín, vecino de Altza, presenta en el Gobierno Civil una solicitud de registro de treinta pertenencias de mineral de petróleo, en la mina conocida «Por si acaso», existente en el monte Urgull, «frente a la caseta de refrescos del Paseo del Príncipe».
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