Mayoría orgullosa de mujeres en la exigente jurisdicción de menores

Bautista presume de compañeras y destaca que no cualquiera vale para trabajar en la jurisdicción de menores. «Esta oficina no la quiere nadie», porque el estrés es alto, más aún que en el resto de oficinas judiciales, que ya soportan una gran carga de trabajo. «No existen espacios de relajación», explica la fiscal.

Orgullosas de su labor, posan con los expedientes que tramitan a diario. «Gestionan y tramitan todos los expedientes relacionados con la protección de menores en situación de riesgo o desamparo, además de los procedimientos relacionados con la comisión de infracciones penales por parte de menores infractores», indica Bautista.

No es casualidad que en la oficina sean mayoría de mujeres. En menores se tratan temas casos tanto en el área de reforma de delincuentes como en el área de protección de víctimas, que afectan de lleno al núcleo familiar. «Tener un equipo de mujeres es importante por ello». En primer lugar porque el trato a las víctimas que llegan a la sección «tiene que ser exquisito». Y hay que «vigilar con atención la información que se proporciona a los Servicios Sociales, colegios, centros médicos y la Diputación, porque la materia de menores tiene un carácter reservado», resalta la fiscal. En este sentido, cabe recordar que a los menores infractores no se les imponen penas, sino «medidas educativas».

Todo ese «carácter asistencial y social» que caracteriza a la jurisdicción de menores y que la diferencia del resto de jurisdicciones, «parece que encaja mas con la personalidad de las mujeres».

No obstante, Mercedes Bautista asegura que «hombres y mujeres pueden desempeñar esa labor en igualdad y con idéntica eficiencia», como ocurre en su oficina, en la que también trabajan dos funcionarios desde hace tiempo. Todo el equipo, al ser destinado a la sección de menores, recibe una formación especial, ya que tiene muchas peculiaridades. La principal y la que marca el ritmo de trabajo son los plazos legales fijados, mucho más cortos que en la jurisdicción de mayores. «La exploración de los menores en Fiscalía y la práctica de otras pruebas testificales no admiten demora», admite la representante del Ministerio Público, lo que exige a su equipo «actuar con mucha rapidez». Por ello necesitan integrarlo de personas «dinámicas, creativas y proactivas».