Aguacero antes del cambio de tiempo

Las precipitaciones fueron más intensas en la zona nororiental del territorio, entre Zarautz e Irun, y a primera hora de la mañana. La mayor parte de las estaciones registraron sus máximas de precipitación entre las 8.00 y las 8.30 horas. Hasta las 18.30 horas, el medidor de Behobia en Irun fue el que más precipitación recogió en 24 horas, con 47,7 litros por metro cuadrado (l/m2). Le siguieron Miramón en Donostia (46,4), Oiartzun (45,6), y Aizarnazabal (43,8). En el lado opuesto, en Aretxabaleta habían descargado 16 litros, y en Ataun, 17,5.

Las intensas lluvias han permitido aliviar algo el estado de los embalses, que aunque durante el verano no han llegado a situarse en niveles preocupantes como en otras zonas de la península, sí empezaban a generar cierta inquietud. Como muestra, el nivel del agua en el embalse del Añarbe subió un punto en solo 24 horas pasando del 72,5% del miércoles al 73,57% este jueves. De los siete bajo el control del Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, cuatro están en niveles normales (Aixola, Ibai-Eder, Arraiaran e Ibiur, con el primero al 94% de su capacidad), mientras que Urkulu (al 71%) está en situación de prealerta, Barrendiola (54%) en alerta, y Lareo (47%) en estado de emergencia.

Con los aguaceros de este jueves Gipuzkoa despide una semana de lluvia y descenso de las temperaturas coincidentes con la llegada del otoño el viernes pasado. Un estado que este viernes cambia de tercio para dar paso a varios días de tiempo estable, sin lluvia y temperaturas máximas por encima de los 20º que se prolongarán hasta al menos mediada la semana que viene.

Este viernes será una jornada de transición. La agencia vasca de meteorología (Euskalmet) augura una primera mitad del día con presencia aún de chaparrones, pero las lluvias irán desapareciendo a medida que avance la jornada, para desaparecer durante la tarde-noche. Las temperaturas serán todavía frescas, sin grandes cambios respecto al jueves, aunque tendiendo al alza. Se esperan máximas de 17º en San Sebastián y Arrasate. El viento comenzará soplando del noroeste, girando por la tarde a oeste y al final del día a suroeste.

Este giro traerá consigo una mejora del tiempo conforme vayan pasando las horas, que se consolidará el dábado.

Para el sábado Euskalmet anuncia ya un ascenso palpable de las temperaturas, con máximas de 21º en San Sebastián y 23º en Arrasate, sin precipitaciones y con alternancia de nubes y claros. El amanecer aún será fresco en muchos puntos (se espera una mínima de 8º en Arrasate), pero el viento del suroeste y los ratos de sol propiciarán un ascenso de los termómetros por encima de los 20º en todo el territorio. Por la tarde, el viento se irá fijando del oeste-noroeste y no se descarta que puedan aparecer intervalos de nubes bajas en puntos cercanos a la costa por la tarde y la noche.

Para el domingo y los primeros días de la próxima semana, se prevé una continuidad, con tiempo estable, sin precipitaciones y máximas por encima de 20º.

En el Añarbe se han acumulado 30,4 litros en la primera mitad del jueves y ya está teniendo reflejo en el embalse, que ha aumentado su ocupación en tres décimas. En Aizarnazabal, 30,3 litros. Los acumulados en otros puntos del interior del territorio han sido algo menores; en Ordizia, 16,9 litros, en Zegama, 17, y en Arrasate, 18,7 litros.

Las precipitaciones han afectado también a las carreteras aunque no ha habido incidencias reseñables. Eso sí, se han formado balsas de agua en algunas carreteras, como en la salida de Garbera en San Sebastián.

Estos acumulados hacen prever que se cumplirán las medias esperadas por Euskalment en su aviso amarillo por precipictaciones persistentes. Se espera que en 24 horas en algunos puntos se puedan acumular entre 60 y 80 litros por metro cuadrado. Si se terminan confirmando estas previsiones, en algunos puntos de Gipuzkoa habrá llovido más este jueves que en todo el mes de septiembre.