Los ingresos por Covid en el Hospital Donostia se triplican en víspera de las nuevas restricciones

Según ha podido saber DV, ayer por la mañana había en el centro sanitario de referencia en Gipuzkoa 30 pacientes ingresados por Covid, tres veces más que los 10 que había el viernes. El aumento de actividad durante el sábado y el domingo también se dejó sentir en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde el número de pacientes críticos que se debaten entre la vida y la muerte casi se ha duplicado, al pasar de los 5 encamados del viernes a los 9 de ayer por la mañana. Las UCI del Hospital Donostia son las únicas del sistema público en Gipuzkoa.

Junto a los 9 críticos, hay otros 21 pacientes ingresados en planta. Están distribuidos en diferentes áreas: 11 en la de enfermedades infecciosas, 2 en neumología, 7 en la cuarta planta del Edificio Amara, y uno más en su primera planta. Hay además otro paciente de los llamados 'grises', esto es, con síntomas de padecer Covid pero sin un diagnóstico confirmado.

Gipuzkoa no es una excepción y los efectos de lo que en Alemania ya llaman la 'ola de los no vacunados' se dejan sentir en todos los hospitales de Euskadi. Según los datos de Osakidetza, el domingo había en el conjunto de la red pública 114 ingresados en planta y 30 en las UCI. Son 24 y 6 más respectivamente que siete días antes y las cifras más altas en mes y medio. Síntoma de la aceleración que están tomando los contagios de riesgo es que la semana pasada tuvieron que ser ingresadas 160 personas por Covid, frente a las 90 de la anterior.

Además del aumento de hospitalizados, los últimos 7 días dejan un balance de 2.576 contagios y seis fallecidos en Euskadi. La incidencia acumulada se ha disparado hasta los 181 casos por 100.000 habitantes. El 4 de octubre, la víspera de que el Gobierno Vasco anunciara el fin de las restricciones al dar por superada la quinta ola, la incidencia estaba en 62, y llegó a bajar a 45 pocos días después. Así las cosas, la circulación del virus se ha multiplicado por cuatro en apenas un mes.

Y es que desde que se acabaron las restricciones, volvieron los grandes eventos y se relajaron los comportamientos, la escalada no ha cesado. Y se acelera. Especialmente en Gipuzkoa, donde la incidencia está desbocada y ayer alcanzó los 308 casos, la más alta de Euskadi y una cifra desconocida desde el 28 de agosto. En Bizkaia es de 120 y en Álava de 99.

Hace una semana, la tasa guipuzcoana estaba en 174 y se habían contabilizado 802 contagios en siete días. La semana pasada fueron 1.421.

El inesperado repunte de la pandemia ha hecho que vuelva a haber varios municipios en rojo (con tasas de incidencia por encima de 400). Hay seis entre los que tienen más de 5.000 habitantes: Astigarraga (1.408), Azpeitia (880), Zumarraga (834), Pasaia (466), Tolosa (530) y Urretxu (497). Los habitantes de estas localidades seguirán hoy con especial atención las indicaciones que a partir del mediodía prevé anunciar la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, tras la reunión del Consejo de Gobierno Vasco. Todo apunta a que las nuevas restricciones estarán encaminadas a evitar aglomeraciones y tendrán más intensidad en los municipios con mayor incidencia.

La pandemia se recrudece pero las cifras, sobre todo en lo que se refiere a hospitalizaciones y fallecimientos, están aún lejos de las padecidas en olas anteriores, gracias en buena parte a la vacunación. Con un 90% de la población mayor de 12 años inmunizada, el virus tiene más difícil anidar en un cuerpo y mostrar sus efectos más perniciosos.

No obstante, sigue habiendo riesgos si no se mantienen las actitudes de prevención conocidas, especialmente el uso de mascarilla y evitar las aglomeraciones y los espacios cerrados poco ventilados. La vacuna no es infalible y se dan casos de contagios entre personas que han recibido el escudo viral. Además, existe una parte de la población no vacunada que sigue igual de expuesta que hace un año. Y la llegada del frío y la mayor asiduidad a permanecer en espacios cerrados y poco ventilados eleva las posibilidades de contagio. Por descontado, el retorno de los eventos multitudinarios y la relajación en el cumplimiento de las medidas de prevención alimentan la circulación del virus, junto a una disminución de la inmunidad en las personas que recibieron las primeras dosis y que ahora están pendientes de la de refuerzo.

La previsión es que la situación siga complicándose en Euskadi en los próximos días. Así lo avanzan parámetros como el RO, el índice que mide la capacidad de reproducción del virus. Se encuentra en 1,36, y por encima de 1 indica que el virus está en expansión. Este indicador no alcanzaba niveles tan altos desde la fase ascendente de la quinta ola el pasado verano, en plena irrupción de la variante Delta entre la población joven.

Por edades, son los niños y adolescentes los que concentran en la actualidad las mayores tasas de contagio en Euskadi. Sobre todo los menores de 12 años, los no vacunados. La incidencia en los niños vascos de hasta 9 años alcanza los 290 puntos.