«Es indecente que paguemos por una carretera en tan mal estado»

Se aprecia más resignación que indignación entre los transportistas que detienen su jornada para comer junto a la gasolinera de Alegia al ser preguntados por el peaje de la N-1. Por no hablar de la indiferencia de los conductores rumanos, lituanos y portugueses que trabajan para grandes flotas internacionales. «Paga la empresa». Fin del problema.

El canon a camiones toca más la fibra a transportistas vascos, máxime si se ven obligados a cubrir constantemente recorridos internos y si cotizan como autónomos. Es el perfil de José Ramón, encuadrado en la cooperativa Goi Garraioak, con sede en Zumarraga. «Antes trabajábamos mucho con Arcelor, pero ahora nos buscamos la vida, sobre todo llevando a Francia derivados de chatarra», relata. Lleva material para fabricar hornos de panadería y, aunque en principio no debería pasar más que por Andoain e Irun, «tengo que ir también a Etzegarate porque tratamos las piezas en Legutio antes de entregar».

Cuando transporta otra mercancía, puede eludir el paso de la frontera con Navarra, «pero no el interno por Andoain. Con el alargamiento y encarecimiento del tramo interno, sufriremos un mayor perjuicio. No es mucho, pero todo suma. Pasas bajo el arco y hace 'tic', y otra vez 'tic, y de nuevo 'tic'. Llega final de mes y... 'tac', la factura».

José Ramón considera que «ya pagamos suficientes impuestos antes también. Cargamos todos los meses entre 3.000 y 4.000 litros de gasoil, de los que el 80% son impuestos. Lo del peaje es un plus». Pese a considerarlo injusto, no cree que haya nada que hacer. «Ellos tienen el poder y hacen lo que quieren. Además somos un sector que aquí no está unido. En Francia sí tienen más mala leche y se juntan para protestar».

De Vitoria a Baiona han ido y vuelto Abilio Dosantos y su compañero Luis Mari, de la empresa Transagurain. «Por Etzegarate, claro. Solo cogemos la autopista si tenemos mucha prisa», desvela el primero de ellos. A pesar de que sea la empresa quien paga por ellos, se solidarizan con los autónomos, «que lo tienen cada vez más difícil por los precios y estas trabas de los peajes. ¿Has visto muchos? Normal», constata la abrumadora mayoría de transportistas asalariados en comparación con los autónomos.

Sin embargo, más allá de entrar en la disquisición de tramos y tarifas del peaje, lo que a estos alaveses indigna es «el estado chapucero de la carretera. Es indecente que tengamos que pagar por una vía en tan mal estado. ¡Hay que ver cómo está el tramo de Etzegarate!».

La totalidad de camioneros que se digna a atendernos coincide con esta tesis. «Si hay que pagar, se paga, pero por una carretera en condiciones», clama José Luis Guerra, de la empresa cántabra Margutsa. «Los que tengan que cargar en la zona de Andoain o Tolosa no tienen otro remedio que pasar constantemente por el arco intermedio que ahora quieren encarecer». Él lo acaba de hacer en Cartonajes Limousin, en el polígono Usabal de Tolosa, y subraya que «tenemos que venir constantemente por temas de bobinas de papel o cartón sin tener alternativa al peaje. Un coche igual sí, pero nosotros no podemos ir por carreteras secundarias».

Desde Piensos Alegi y Transportes Vicuña -con sede en Beasain- hacen la misma lectura de «cómo se puede cobrar por esta carretera».