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Las autoridades han inaugurado este viernes por la mañana el tramo Sigüés-Tiermas Ministerio de Transportes
Inauguran el tramo Sigüés-Tiermas que evita pasar por Yesa entre Gipuzkoa y Jaca

Inauguran el tramo Sigüés-Tiermas que evita pasar por Yesa entre Gipuzkoa y Jaca

Óscar Puente, ministro de Transportes, justifica el retraso de cuatro años «por la complejidad técnica del proyecto», cuyo coste final ha sido de 70,5 millones

Lara Ochoa

San Sebastián

Viernes, 11 de abril 2025

Adiós a las dichosas curvas del pantano de Yesa. El viaje entre Gipuzkoa y Jaca es desde ayer algo más corto, pero sobre todo, más cómodo y seguro gracias a la apertura del tramo Sigüés-Tiermas de la Autovía del Pirineo (A-21). El ministro de Transportes, Óscar Puente, presidió la inauguración de este tramo de 6,6 kilómetros que llevaba en obras seis años y que debía haber estado culminado en junio de 2021. Sin embargo, los trabajos se han ido retrasando «debido a la complejidad técnica del proyecto», justificó Puente.

Con cuatro años de demora, el conductor guipuzcoano que este mismo fin de semana haga las maletas y ponga rumbo a Jaca para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa se va a encontrar con un nuevo paisaje. Así, atravesará dos viaductos -el de las Tejas, de 272 metros de longitud, y el de los Baños, de 360-, dos túneles -Escó y Menazos- y un falso túnel: el de San Martín. De esta forma, los conductores pueden evitar por fin el dichoso tramo de N-240 que bordea el embalse de Yesa, una vía de un carril en cada sentido y que ha generado más de un momento de tensión a cualquier viajero que haya circulado por él. Puente, que estuvo acompañado en la inauguración por la ministra de Educación y secretaria general del PSOE-Aragón, Pilar Alegría, el alcalde de Sigüés, Eduardo Abadía, y el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, entre otras muchas autoridades, aseguró que se trata de una apertura «que los usuarios estaban esperando como agua de mayo». Santano apuntó al ministro que «las noticias sobre esta autovía se leen mucho en Gipuzkoa», por el gran número de guipuzcoanos que acuden a los Pirineos oscenses.

La incomodidad para los conductores ha ido 'in crescendo' en los últimos años casi de manera paralela a lo que ha crecido la inversión económica. Y es que esa demora en el tiempo de ejecución de la obra ha ido acompañada de un aumento en el coste final. Los trabajos se adjudicaron por 51 millones a la empresa Vías y Construcciones que, en principio, debería haber finalizado el tramo en junio de 2021. Desde entonces, el enfado y la irritación del usuario de la vía se ha multiplicado casi tanto como el coste. El gasto total de esos 6,6 kilómetros de autovía se ha elevado finalmente a los 70,5 millones.

La Comunidad Foral de Navarra terminó en enero de 2012 los 46 kilómetros desde Pamplona al límite con Aragón de dicha autovía, por lo que todo lo que ha ido llegando después se ha hecho mucho de rogar. Con este enlace por fin finalizado, el vehículo procedente de Gipuzkoa puede circular ya durante 72,6 kilómetros seguidos por vía rápida entre Pamplona y Sigües. Los destinos habituales están más allá, por lo que no termina ahí el trayecto, pero el alivio será más cualitativo que cuantitativo.

Más adelante, en sentido Jaca, aún quedan dos tramos de la A-21 por ejecutar, pero hará falta paciencia hasta que llegue el día en el que se culmine por completo la renovación.

Autovía completa en 2030

En el caso del sector Fago-Puente la Reina, de 11,6 kilómetros, el Ministerio de Transportes licitó a finales de año, por 3 millones de euros, el contrato para actualizar el proyecto de trazado y construcción para adaptarlo a cambios legislativos y normativa actual, pero el proceso se paralizó hace unas semanas. «Es verdad que nos ha tocado modificar los pliegos, pero en cuestión de días se va a reanudar», indicó el ministro.

En este proyecto además, se estudiará dividir la construcción en dos subtramos, uno entre Puente la Reina de Jaca y Berdún, y otro de Berdún a Fago. En cualquier caso, los plazos van para largo. Una vez se adjudique el contrato, el plazo de redacción se fija en 36 meses, por lo que hasta bien entrado el año 2028 no finalizaría.

Después tocaría licitar las obras y adjudicarlas, cuyo plazo de ejecución, conforme a otras similares, será de varios años. Así, la culminación del tramo iría más allá de 2030.

En cuanto a la llamada variante de Jaca, que contará con una extensión de 8 kilómetros, Puente garantizó que se licitará «en los próximos meses».

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