¿Actos religiosos o vacaciones?

¿Se han fijado en la nota inferior izquierda? «Mañana, festividad de Viernes Santo, no se publicará EL DIARIO VASCO». Si en las últimas décadas nos hemos acostumbrado a que sea el Sábado Santo cuando no se publican los periódicos, antaño los cultos y los usos dejaban a los lectores sin material el viernes.

En 1955 no se hacía extraño publicar en grandes letras frases bíblicas, como «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Aparecía en la última página del 7 de abril de 1955, en la que podía leerse un artículo previo sobre los cultos y la procesión de Hondarribia…

El Jueves Santo de 1965 ocupaban muchas líneas de DV el repaso a los cultos previstos en la Semana Santa donostiarra, entre los que destacaban la procesión del Jueves Santo, con salida de la catedral del Buen Pastor, y la del Viernes Santo, que partía de la parroquia de San Vicente…

El mismo Jueves Santo de 1965 descubrimos una de las costumbres que tuvo nuestro periódico durante muchos años. DV usaba a diario una segunda tinta, de color rojo, para resaltar algunos textos, cajas y titulares. Durante la Semana Santa cambiaba el rojo habitual por el morado, que se empleaba, por ejemplo, en unos iconos de inspiración religiosa que aparecían rodeando la última página…

También diez años después, en 1975, se usaba la tinta morada. Lástima que ya hubieran desaparecido las dos procesiones que se organizaban en San Sebastián…

En la última página de la edición del 28 de marzo de 1975, Viernes Santo, escribían sobre un tema que entonces se detectaba y que progresivamente iría a más: la pérdida de valor religioso de estas fechas, convertidas en una excusa para coger unos días de vacación…

Saltamos una década por última vez, hasta situarnos en el Viernes Santo de 1985. El diario ya contaba con 56 páginas, pero únicamente dedicaba una a los actos de la Semana Santa, entre los que destacaba las procesiones supervivientes en Segura y Hondarribia, y las representaciones de la Pasión que se organizaban en Donostia…