Casi 4.000 dantzaris sincronizados

Nos fijamos en la edición de 1990, que hacía la número 20 de la cita. Precisamente, la primera edición se había celebrado en Zarautz y por ese mismo motivo, en un aniversario redondo, la convocatoria de Euskal Dantzarien Biltaria regresó a la localidad costera. La organización suponía todo un reto, pues había que coordinar los movimientos de entre 3.500 y 4.000 dantzaris.

El domingo 16 de septiembre de 1990 se celebró aquel potente Dantzari Eguna zarauztarra, con «total éxito» y «gran ambiente de fiesta», tal y como recogieron las páginas de EL DIARIO VASCO.

Según resumió A. Etxeberria , «más de 3.500 dantzaris de entre 16 y 50 años, procedentes de todo el País Vasco, se dieron cita ayer en Zarautz dentro de la vigésima edición del 'Dantzari Eguna'. La jornada resultó un total éxito, tanto de participación como de animación y organización, pues todo transcurrió por los cauces previstos. Además, el tiempo acompañó durante todo el día, por lo que la fiesta adquirió todavía más colorido».

El momento cumbre de la concentración de bailarines fue al mediodía, cuando «comenzó esta actuación que fue todo un espectáculo. Los 100 grupos de danza ocuparon una franja de 600 metros del malecón, desde Eguzki Lore hasta Beraza, para bailar una serie de danzas al son de los txistularis».

«Txistularis a los que se escuchaba perfectamente a lo largo de todo el malecón gracias a los potentes altavoces instalados, Como inicio del espectáculo bailaron el 'Agintariena', luego 'Agurra', 'Kaxarranka', 'Fndango', para finalizar con el 'Arin-Arin'. Los bailes fueron ovacionados por la gran cantidad de público congregado a lo largo de la playa».

¿Y después de bailar juntos en el paseo marítimo? «Una vez finalizada la actuación conjunta, los grupos se dispersaron por las calles y plazas de Zarautz para seguir desfilando y bailando. Se instalaron tres escenarios de baile en distintas zonas: en la Munoa, en el malecón y en Musika Plaza. Cada grupo después de efectuar un recorrido previsto de antemano por la organización, paraba en los escenarios indicados para ofrecer sus bailes. Así, cada territorio vasco ofreció 20 minutos de danza en cada escenario, repartiendo a sus grupos en los tres tablados».

Había tantos dantzaris en aquella jornada especial que hubo que habilitar los dos polideportivos zarauztarras para darles de comer.

Angel Murua, hace 24 años presidente de Euskal Dantzarien Biltzarra, hizo unas declaraciones de satisfacción en el diario: «La participación ha sido multitudinaria y la gente ha seguido con interés toda la jornada, pero lo que nosotros pretendemos es que la danza sea tomada como cultura; que la danza llegue a ser cultura».