Gipuzkoa reforzará el control de aforos en las playas este verano con más cámaras

Ello no impide que Diputación y ayuntamientos estén trabajando ya en la gestión de la temporada playera. Y entre las medidas que ya se pueden anticipar es que habrá un mejor control de los aforos en los arenales, con el objetivo de evitar algunos desajustes puntuales que se produjeron el año pasado por la imposibilidad de los sistemas de videometría de cubrir el 100% de la superficie de las playas.

Para subsanar esta cuestión, el departamento foral de Medio Ambiente que dirige José Ignacio Asensio (PSE), instalará este año más cámaras que permitan evitar la existencia de 'zonas oscuras', optimizando así la gestión de las afluencias y la información que tanto ciudadanos como ayuntamientos recibirán en tiempo real de la situación de las diferentes playas del territorio.

Como se recordará, la necesidad de controlar los aforos llevó el verano pasado a la Diputación de Gipuzkoa a utilizar la red de cámaras del sistema de videometría costera Kostasystem -destinado a monitorizar los arenales por la vulnerabilidad del litoral ante el cambio climático- para tener un control actualizado de los niveles de ocupación de las playas. La información que se obtenía de esas imágenes se volcaba en la aplicación web y móvil Nik Hondartzak -desarrollada por Medio Ambiente en colaboración con el centro tecnológico Azti-, que ofrecía así el estado en tiempo real de cada espacio costero. Mediante un sistema semafórico advertía de los niveles del densidad de cada uno de ellos. Con esta información, accesible de forma gratuita a través de la aplicación, los ayuntamientos podían decidir abrir o cerrar el acceso en cada momento, en tanto que el público podía conocer el nivel de ocupación de cada playa para decidir si iba o no, o acudía a una u otra.

Fue un recurso de urgencia cuyo inconveniente era que las cámaras existentes no cubrían todas las playas al 100% de su superficie. Dado que no se trata de un sistema de videovigilancia de personas, sino de un medio tecnológico que lo que hace es determinar el aforo máximo permitido en función de la superficie del arenal en cada fase de mareas, y calcular la cantidad de gente que hay en cada momento, la existencia de 'zonas oscuras' no enfocadas hizo que en ocasiones puntuales se produjeran discordancias entre lo que marcaba la aplicación y la situación real. Por ejemplo, si mucha gente se concentraba en la zona central, el sistema podía alertar de alta afluencia aunque pudiera darse el caso de que las zonas fuera de ángulo (extremos o fondos) estuvieran vacías.

Algunos ayuntamientos reforzaron el control de accesos a sus arenales con personal que podía corregir estas situaciones, pero otras playas se abrían o cerraban en función de las alertas recibidas.

El sistema se repetirá este año, reforzado con más cámaras para cubrir el 100% de la superficie playera y con mejoras tecnológicas que permitirán mediciones más exactas y, por tanto, una información más fiable para ayuntamientos y usuarios.

Diputación y ayuntamientos playeros (Hondarribia, San Sebastián, Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia, Deba y Mutriku) se reunirán dentro de unas dos semanas en la segunda cita de la Mesa Territorial de Playas para preparar la temporada. La gestión de los arenales es competencia municipal, y por tanto son ellos los responsables de controlar los accesos y servicios que se prestan, pero la Diputación ejerce un papel coordinador, buscando una homogeneidad de normas y servicios en todos ellos, así como de apoyo en algunas cuestiones, como es el caso del control de afluencia a través de la APP Nik Hondartzak.

Reflejo de esa autonomía municipal es que San Sebastián ha decidido ya que en las playas de la capital el control de aforos empezará a aplicarse el 1 de junio (un mes antes que el año pasado) y se prolongará hasta el 15 de septiembre. También que no habrá toldos ni gabarrones, pero sí existirá balizamiento, habrá alquiler de canoas, funcionarán los establecimientos de hostelería y los arenales dispondrán de duchas, con solo dos de los cuatro grifos para evitar aglomeraciones.

Más allá de estas decisiones particulares, Diputación y ayuntamientos deben decidir si se instala este año en las playas un quinto contenedor para el vidrio y la fecha de inicio de la temporada oficial y, por tanto, la prestación del conjunto de servicios, después de que el año pasado se retrasara excepcionalmente al 1 de julio por motivo de la pandemia. A pesar de ello, el servicio de socorristas sí se activó en la fecha habitual del 15 de junio.