Gipuzkoa acomete mejoras en una veintena de carreteras definidas como de alta siniestralidad
Seguridad Vial. ·
La Diputación iniciará en breve el análisis de todos los incidentes ocurridos en el último lustro en la red para actualizar este verano el mapa de 'tramos de accidentes múltiples'
La Diputación de Gipuzkoa tiene identificados en la red de carreteras una veintena de tramos donde los índices de siniestralidad superan la media y donde ... se han realizado o se van a llevar a cabo actuaciones para tratar de mejorar su seguridad, aunque en muchos de los accidentes el origen de los siniestros no está en el estado de la vía, sino en factores externos como las condiciones meteorológicas o el despiste o imprudencias de los conductores.
Estos tramos están diseminados por todo el territorio. De Hondarribia a Elgeta, de Behobia a Idiazabal... Y desde vías principales como la N-I, la N-634 o las variantes de Errenteria (GI-636) y Arrasate (GI-627), a carreteras locales como la Andoain-Zizurkil (GI-3610), la Hernani-Goizueta (GI-3410), o la subida a Jaizkibel (GI-3440). El detalle y las actuaciones que se han llevado a cabo aparecen en el gráfico adjunto.
Hay una carretera, la comarcal GI-2630 (Urretxu-Bergara por Legazpi y Oñati) que tiene dos tramos identificados. Se localizan en ambos extremos de la vía. Son los que van del punto kilométrico 0,5 al 2,5 en Legazpi, y el que discurre entre el 21,9 y el 22,9 en San Prudentzio (Bergara).
Azkarate, no; Lezo, sí
Como curiosidad, en la relación no figura la carretera de Azkarate (el tramo de la GI-2634 entre Elgoibar y Azkoitia), donde a finales del año pasado murieron en apenas un mes dos personas en sendos accidentes de tráfico ocurridos el 15 de noviembre y el 15 de diciembre.Sí está, en cambio, la variante de Errenteria de la GI-636, donde en diciembre hubo también dos accidentes mortales (los días 3 y 18)que se cobraron tres vidas. El entorno donde se produjeron esos siniestros, el tramo entre el enlace de Lanbarren y el túnel de Altamira, sí consta como trayecto de alta siniestralidad.
Esta aparente contradicción se debe a que la de las zonas de alta siniestralidad no es una foto fija. El mapa se actualiza cada tres años, y para ello se analizan los siniestros registrados en toda la red viaria durante los cinco años precedentes. El listado vigente data del año 2021. Debería haberse renovado en 2020, pero la pandemia retrasó su puesta al día.
Localización de los tramos de
carretera con alta siniestralidad
2
12
8
4
9
3
11
10
5
6
13
14
7
1
16
15
Localización de los tramos de
carretera con alta siniestralidad
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11
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13
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7
1
16
15
Localización de los tramos de
carretera con alta siniestralidad
12
Hondarribia
8
Irun
2
Lezo
San Sebastián
3
Zumaia
4
Oiartzun
Endarlatsa
Hernani
10
9
11
6
13
5
Aduna
Andoain
Eibar
Azpeitia
14
Azkoitia
Tolosa
Elgeta
Zumarraga
7
Beasain
Arrasate
Legazpi
1
Idiazabal
Oñati
15
16
Quiere ello decir que toca reajustarlo este año. No es aventurado vaticinar que la carretera de Azkarate aparecerá en esa actualización.
El departamento de Infraestructuras Viarias que dirige Maria Ubarretxena (PNV)comenzará en breve los análisis de los datos de siniestralidad del último lustro con idea de tener actualizado el mapa para el verano. Fuentes del departamento explican que están a la espera de que el área de Tráfico del Gobierno Vasco les facilite el balance definitivo de siniestralidad del año 2023 para iniciar el proceso.
Para definir los llamados Tramos de Accidentes Múltiples (TCA) se contabilizan todos los accidentes de circulación registrados en Gipuzkoa en los últimos cinco años y se compara el número de víctimas habidas en cada zona con la media de otros tramos similares en vías equiparables. De ese cotejo, realizado conforme a lo que establece la directiva europea, sale el índice de peligrosidad de cada tramo. En el caso de Gipuzkoa, se tiene en cuenta además la gravedad de los accidentes, de modo que en el resultado final cada siniestro se contabiliza de forma ponderada, ya que no computa igual un accidente leve que otro grave o en los que acaba habiendo fallecidos.
Una vez realizado el análisis pormenorizado de todas las carreteras, se seleccionan los «15 o 20» tramos que presentan el índice más elevado y sobre ellos se lleva a cabo un estudio individualizado en el que se examina más concienzudamente el tipo de accidentes sufridos, las causas, y si conviene actuar sobre ellos.
Tramos de 1 a 3 kilómetros
Los tramos son de un mínimo de 1 kilómetro y de un máximo de 3. Eso explica que no sea correcto hablar de 'puntos negros', pues en el listado no se señalan curvas, túneles o cruces concretos, sino tramos de carretera más amplios. Aello se une el hecho de que buena parte de los accidentes sean achacables a factores distintos al estado de la vía, según remarcan los expertos.
Así por ejemplo, la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estíbaliz Olabarri (PNV), señalaba el domingo en una entrevista a este periódico que «cada vez se ven más accidentes por distracción», y alertaba de la tendencia de muchos conductores a «bajar la guardia en sus tramos cotidianos». Del mismo modo, apuntaba que «la distracción está asumiendo un rol cada vez más importante en la siniestralidad» y que «el consumo de sustancias que pueden alterar la conducción sigue ahí».
Sean cuales sean los factores desencadenantes de los accidentes, las fuentes de la Diputación consultadas subrayan que «nuestra obligación es mejorar lo que esté en nuestra mano y adoptar las medidas necesarias para reducir la siniestralidad».
En la última actualización de 2021 se identificaron 16 tramos con siniestralidad superior a la media. Además de los ya mencionados, fueron la N-I en Idiazabal; la N-634 en Narrondo (Zumaia); la N-121-A entre Endarlatsa y Behobia; la N-638 entre Jaizubia y Amute(Irun-Hondarribia); la GI-631 en Azpeitia; la GI-2132 en Galarreta (Hernani); la GI-2638 en Lezo; la GI-2134 en Arragua (Oiartzun); y la GI-2639 en Elgeta.
Señalización, asfaltado, drenaje, isletas y hasta una rotonda
La mejora de las condiciones de un tramo de carretera cuando se detecta que en él se produce un número de accidentes superior a la media comprende diferentes actuaciones. Las más habituales son mejoras en la señalización, tanto horizontal como vertical;actualización del firme arreglando el asfaltado o mejorando el sistema de drenaje; o incluso la construcción de rotondas para reducir la velocidad y distribuir el tráfico de manera más segura, como ha sido el caso de la GI-2638 en Lezo. Lo que no está en manos de la Diputación es la instalación de radares, que son competencia del Gobierno Vasco. Este puede decidir ponerlos por sí mismo o por petición de una Diputación o Ayuntamiento.
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