«En Gipuzkoa hacemos un seguimiento diario a los mayores en pisos tutelados»
Tras la muerte de un hombre en una vivienda gestionada por el Ayuntamiento de Pamplona, las instituciones del territorio lanzan un mensaje de calma
La noticia del hombre que apareció muerto en un piso tutelado de Pamplona semanas después de su fallecimiento ha causado consternación no solo en Navarra, sino también en otros lugares que prestan estos servicios, como Gipuzkoa. Aunque el Ayuntamiento de Pamplona, encargado de gestionar las viviendas, reconoció que el servicio que ofrecían era «insuficiente» en el apoyo de los residentes, desde diferentes instituciones de nuestro territorio aseguran que «en Gipuzkoa se hace un seguimiento diario a los mayores en pisos tutelados».
Desde los apartamentos Ganbara de FundaciónZorroaga en Donostia, por ejemplo, aseguran que las auxiliares acuden «dos veces por día» a donde los usuarios, una por la mañana y otra por la tarde. «Además, en función de la demanda de los mayores, hay veces que se les ve en más ocasiones. Hay quien necesita ayuda con la limpieza, o quien tiene asistencia para un tratamiento». La trabajadora social, por su parte, responde a situaciones más puntuales, «bajo demanda», pero «el seguimiento de las auxiliares siempre es diario. Sería imposible que aquí ocurriera algo parecido a lo de la Pamplona», aseguran, donde un hombre de unos 85 años que residía en un bloque de pisos tutelados fue encontrado el viernes por la mañana sin vida en el baño de su vivienda después de llevar semanas muerto. Al parecer, el «fuerte olor»y la aparición de «gusanos» en el rellano de este bloque fue lo que llamó la atención a los vecinos, que dieron la voz de alarma.
En las viviendas que gestiona el Ayuntamiento de Irun el funcionamiento es muy similar al de los apartamentos de la Fundación Zorroaga. Tienen tres pisos tutelados con tres plazas cada uno y en este momento está completos. «Todos los días acude una auxiliar a los pisos para ofrecer el servicio de alimentación, tanto al mediodía como a la tarde-noche. Además, semanalmente va una educadora a cada piso para ofrecer a los usuarios ayuda a domicilio». A esto, insisten, «hay que añadir un programa socioeducativo. A través de este una educadora acude una o dos veces por semana para hacer seguimiento y acompañar a los usuarios en cualquier gestión o necesidad que detecte en ese momento». Cada mayor, además, cuenta con una trabajadora social de referencia con la que puede contactar siempre que lo necesite.
Tras la muerte del residente en Pamplona, el Ayuntamiento va a modificar la Ordenanza reguladora de los Servicios Sociales dirigidos a personas mayores y va a elaborar un protocolo de atención para quienes viven en los apartamentos municipales. En este caso, que ha sido judicializado, los propios agentes hicieron desde el rellano varias llamadas de urgencia para que el servicio de limpieza municipal acudiese a desinfectar, si bien finalmente fueron los policías los que se encargaron por la tarde la limpieza exterior de la vivienda.