Un 'Gran Hermano' de 740 cámaras e Inteligencia Artificial para hacer más seguras las carreteras de Gipuzkoa
Bidegi destinará 13,4 millones en dos años a modernizar los sistemas de comunicación y vigilancia de la AP-8, AP-1, AP-636 y GI-20
Carreteras de alta capacidad permanentemente vigiladas para detectar al instante cualquier incidencia que pueda suponer un riesgo para la seguridad vial o, como mínimo, una alteración en el tráfico. Bien sean kamikazes circulando en sentido contrario, personas fuera del vehículo, accidentes, vehículos detenidos... Gipuzkoa se apresta a renovar durante los próximos dos años todos los sistemas de comunicación, vigilancia y seguridad de las carreteras de alta capacidad AP-8 (Bilbao-Behobia), AP-1 (Eibar-Vitoria), AP-636 (Autovía de Deskarga) y GI-20 (Variante de San Sebastián). Esto es, las principales carreteras del territorio con la excepción de la N-I y la A-15. Será un sistema totalmente digitalizado e inteligente que requerirá una inversión de 13,4 millones por parte de Bidegi, la entidad pública que construye, mantiene y gestiona las vías de alta capacidad del territorio.
Como ejemplo de la magnitud de la actuación, se colocarán en total 389 cámaras en túneles, 114 para controlar galerías de conexión y evacuación, y 190 exteriores que cubrirán tramos estratégicos, bocas de túneles y peajes. A todo ello se suman las 47 cámaras ya incorporadas en actuaciones recientes de rehabilitación. Todo ello hace un total de 740 dispositivos de vigilancia visual que, a modo de 'Gran Hermano', servirán para hacer más seguras las principales vías de Gipuzkoa. La inversión consistirá en sustituir la tecnología actual por una red digital basada en fibra óptica y cámaras digitales de última generación, con aplicación de sistemas de inteligencia artificial tanto en los dispositivos de campo como en los centros de control de Zarautz y Bergara, según detalló ayer la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Irune Berasaluze.
Las nuevas cámaras digitales estarán presentes tanto en los túneles como en los tramos exteriores y peajes, y permitirán una vigilancia continua y avanzada de toda la infraestructura. Una de las principales novedades será la implantación del sistema de detección automática de incidentes (DAI), un ejemplo de tecnología aplicada directamente a la seguridad. Es el sistema que, analizando las secuencias de vídeo en tiempo real, es capaz de identificar situaciones como vehículos detenidos, circulación en sentido contrario o peatones fuera del vehículo, generando alertas automáticas gracias al uso de algoritmos avanzados y visión dotada de inteligencia artificial.
Berasaluze explicó que este proyecto supone «un paso decisivo para garantizar la seguridad de las personas usuarias, coordinar actuaciones y mejorar la fluidez del tráfico en las principales vías del territorio». «Gipuzkoa avanza en su apuesta por la digitalización de sus carreteras y por convertirlas en auténticas vías inteligentes dotadas de la última tecnología. Queremos que nuestro territorio siga dando pasos para convertirse un referente en innovación aplicada a la movilidad y a la seguridad vial», expuso.
Por su parte, los centros de control de Zarautz y Bergara se renovarán con equipamientos de última generación, nuevos sistemas de 'videowall' y controladores avanzados preparados para gestionar grandes volúmenes de información en tiempo real y afrontar retos futuros. «Estos centros actuarán como auténticos cerebros digitales del sistema, garantizando la monitorización constante y la rápida respuesta ante cualquier incidencia», añadió la portavoz.
Antirruidos en Arrasate
El Consejo de Gobierno de la Diputación aprobó también ayer el proyecto y la licitación de las obras de instalación de pantallas acústicas entre los puntos kilométricos 34,278 y 34,426 de la carretera GI-627 en Arrasate, a la altura del barrio de San Josepe.
El proyecto contempla la instalación de un tramo de 148 metros de pantallas acústicas de cuatro metros de altura, fabricadas en hormigón fonoabsorbente y cimentadas mediante zapata corrida. El presupuesto base de licitación asciende a 537.308,87 euros (IVA incluido), y el plazo de ejecución previsto es de tres meses.