Llegan a Euskadi ocho de los refugiados del 'Aquarius', cuatro de ellos a Tolosa
El Gobierno Vasco mantiene su oferta para acoger hasta sesenta personas de ese barco, aunque no se fija ningún plazo para la llegada
Euskadi recibió este martes a ocho de los 629 migrantes que arribaron al puerto de Valencia en el 'Aquarius'. De momento son solo ocho personas, al parecer todos varores, que se han alojado en pisos de Tolosa, Bilbao y Vitoria, pero hay que recordar que está previsto que sean un total de sesenta, veinte en cada territorio.
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Pese a que el pasado viernes el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, anunció que los migrantes llegarían en el plazo de dos semanas, este martes, al término del Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, informó de la primera acogida, que se llevó a cabo el lunes por la noche con la máxima discreción con la colaboración de CEAR, la organización de ayuda al refugiado en Euskadi.
De las ocho personas que han sido atendidas en pisos, una se ha trasladado a Vitoria, tres están acogidas en Bilbao y otras cuatro han recalado en Tolosa. Como es habitual, CEAR Euskadi ha sido la entidad colaboradora del Gobierno Vasco que se ha encargado de darles acogida y facilitar su alojamiento e integración. Erkoreka explicó que todos ellos, de los que no se ha facilitado ningún dato personal ni su país de procedencia, se encuentran en «buen estado de salud» y «tuvieron una acogida tranquila», que se realizó «con la máxima discreción» y «en total coordinación» con el Gobierno de España, que es el que decide el reparto de refugiados entre las comunidades.
CEAR ha alojado en pisos de los tres territorios a los migrantes, al parecer todos varones
Más allá de las palabras de Erkoreka sobre estas personas que han llegado a Euskadi, no se conocen demasiados detalles. Mutismo total en CEAR y en las instituciones guipuzcoanas. Los cuatro llegados a Tolosa no son, al parecer, de la misma familia, y se desconoce si sus planes pasan por quedarse en Gipuzkoa. Es frecuente que los dos pisos que tiene el Ayuntamiento estén ocupados por refugiados, pero la mayoría después optan por marcharse rumbo a Europa.
El portavoz del Gabinete de Urkullu recordó que Euskadi «es un país pequeño y con capacidades limitadas», pero está «decidido y comprometido a ayudar a estas personas que han llegado en situación de extrema necesidad».
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En este sentido, reiteró que el compromiso del lehendakari de acogida «es firme» y «se mantiene vigente» pero recordó una vez más que éste debe tener respuesta por parte del Gobierno central que es el responsable de coordinar la acogida e integración de todas las personas que llegan en el 'Aquarius'.
También destacó que hay un porcentaje elevado de estas personas que va a ser derivado a Francia, «de acuerdo con el Estado francés y en sintonía con las reivindicaciones planteadas desde allí», de forma que «la distribución, dentro del Estado español será algo que irá decidiendo la propia Administración estataldel Estado. La oferta del Gobierno Vasco se mantiene firme, pero serán las circunstancias y las decisiones del Gobierno central las que permitan concretar más detalladamente la distribución territorial», insistió Erkoreka.
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Los migrantes que llegaron en autobús han dejado Donostia
La expedición de 46 migrantes subsaharianos que llegó hace una semana a la estación de autobuses de San Sebastián había partido de Almería. «¿Estamos en Francia?», decían en el andén. Tenían claro su destino. Este martes el albergue, habilitado de urgencia por la Cruz Roja en una antigua ikastola de Zorroaga estaba ya vacío. Los 42 adultos, todos varones, que se alojaron son personas libres que podían moverse a su antojo, porque no son delincuentes. Se han ido todos en poco más de una semana, probablemente con dirección a Francia. Ha sido un goteo casi desde el primer día. Se esperaba. Quedan pendientes los cuatro menores, que están desde que fueron valorados como tal bajo la acogida de la Diputación de Gipuzkoa, con el protocolo habitual en estos casos. Cerca de 80 personas entre los técnicos y los voluntarios han estado haciendo turnos para acompañarles las 24 horas mientras estaban en el albergue. Desde Cruz Roja confirman que personas que ni tan siquiera son de la organización se ofrecieron para colaborar. El objetivo, dicen, era cubrir las necesidades básicas de estas personas mientras estuvieran en la ciudad.
El Ejecutivo vasco tiene los recursos a punto, aunque desde que se supo que el 'Aquarius' atracaría en Valencia, contemplan tres escenarios diferentes. El primero es que los migrantes sean un grupo numeroso, el segundo que se trate de familias y un tercero que sean personas con necesidades especiales. Todo indica que, en cualquier caso, la llegada será en grupos pequeños.
Cambio de paradigma
La migración sigue en primer plano, sea en el Estrecho, en los barcos del Mediterráneo o en foros internacionales. Este mismo martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adviritió de que la acogida del 'Aquarius' no va a convertise en norma y que fue la respuesta a una crisis humanitaria. Sánchez insistió también en que hace falta una solución integral. En su reunión con la canciller Angela Markel prometió «arrimar el hombro» y hacer el esfuerzo que corresponda en relación con los refugiados que llegan a Europa y que buscan en buena medida asilo en Alemania. Hasta ahora, España apenas ha cumplido con los compromisos adquiridos en 2015 a raiz de la llegada masiva de refugiados.
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El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, se encuentra en Ginebra, donde se celebran dos encuentros organizados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para las personas refugiadas (Acnur). Fernández abogó por un cambio de paradigma a la hora de abordar el reasentamiento de personas refugiadas y defendió la implicación y la participación directa de los ayuntamientos y de los gobierno regionales y autonómicos desde el primer momento del proceso.
Según los datos de CEAR el año pasado en Euskadi se recibieron 970 solicitudes de asilo, número que duplica las 500 de 2016. La mayoría se realizaron en Bizkaia (592), otras 258 fueron en Álava y 121 en Gipuzkoa. Este incremento ha llevado a que las plazas para acoger a los refugiados en la comunidad, que son 463, se hayan quedado cortas porque ya están ocupadas o reservadas y solo en las que gestiona CEAR-Euskadi hay una lista de espera de más de 100 personas. El 40,33% de las peticiones de asilo fueron realizadas por ciudadanos de Venezuela, el 9,52% de Colombia y el 8,16% de Ucrania. En cuanto a sexos, el 54% fueron hombres y el 46% mujeres. El aumento de las peticiones se debe a que las personas que huyen de la persecución son cada vez más conocedoras de sus derechos, y al aumento de los conflictos.
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