La estación del Norte se queda sin cubierta
La estructura de hierro de la factoría Eiffel ha sido desmontada para su restauración y será instalada en la futura terminal del TAV
Las obras de construcción de la estación del AVE en San Sebastián siguen quemando etapas. Mientras el apeadero provisional funciona desde noviembre con normalidad –aunque ... con algunas incomodidades– con acceso desde el paseo del Duque de Mandas, dentro del vallado se desarrolla, apartado de las miradas, el grueso de los trabajos para que la alta velocidad llegue a la capital guipuzcoana.
Una vez eliminados los raíles, las catenarias y la parte del puente sobre las vías que aún quedaba en pie, la antigua estación del Norte ha perdido ahora la icónica marquesina que cubría los andenes, una estructura de hierro de la factoría Eiffel. Las piezas han sido retiradas para su traslado a un taller de restauración, donde las liberarán de la suciedad acumulada desde su instalación en 1881 para que luzcan como nuevas cuando sean recolocadas en la futura terminal.
También han comenzado las labores de demolición del edificio, que está protegido en el catálogo municipal de patrimonio. La fachada que da al río Urumea debe mantenerse, para lo que ya permanece arriostrada con un gran andamio. El resto se puede derribar aunque tendrá que ser reconstruido, tal y como establece el grado C con el que está catalogado en el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc). Los últimos días se han dedicado al montaje de las instalaciones auxiliares de la gran hidrofresadora que ejecutará los muros pantalla para empezar a excavar en el lado de la antigua estación.
El edificio principal será demolido y reconstruido, mientras que la fachada al río debe conservarse
Cuando concluyan las obras, la entrada principal de la estación seguirá estando en el mismo lugar de siempre, el paseo de Francia, un edificio que ganará dos alturas y un sótano para oficinas e instalaciones ferroviarias, y que dará la bienvenida a los usuarios en un gran vestíbulo renovado desde el que se accederá directamente a los trenes de Cercanías de la línea Irun-Brinkola, a los que se destinan las vías de los dos extremos de la estación.
Ancho internacional
Los viajeros de Larga Distancia y Alta Velocidad recorrerán un amplio pasillo hacia la derecha para desembocar en otro vestíbulo, ampliación del edificio actual, donde se abrirán cafetería, quiosco y otros servicios por determinar, y desde donde se habilitará la entrada a los andenes centrales de la estación desde la planta -1, a la que se accederá mediante escaleras mecánicas o ascensores. Allí se situarán los arcos de seguridad para entrar en las vías 3 a 6, adaptadas con el tercer hilo al ancho internacional (UIC) para viajes de medio y largo recorrido y el TAV.
Además, la nueva estación contará con otra entrada, desde Egia. El pasadizo actual, que comienza desde Tabakalera, se reducirá para ampliar la plaza Néstor Basterretxea hasta los 5.700 metros cuadrados y habilitar un acceso directo desde allí a los andenes. Cuando se inaugure la estación, se desmontará la pasarela provisional que une el paseo de Francia y Duque de Mandas junto al lateral norte.
Las últimas previsiones apuntan a que la apertura se producirá a «finales de 2024 o principios de 2025»
Las obras tienen un presupuesto de 80,4 millones de euros y fueron adjudicadas a la UTE formada por las empresas Moyua, Comsa, SAU y Cycasa. La nueva estación de Atotxa de Donostia estará lista a «finales de 2024 o principios de 2025», según las más recientes previsiones apuntadas hace apenas tres semanas por el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola.
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